Dafne Benjumea es una poeta nacida en Marchena, Sevilla, en 1993. Ejerce como profesora de Lengua castellana y Literatura. Fue editora de la revista Oculta Lit. Poemas suyos han sido publicados en revistas literarias como Heterónima, Nayagua, Anáfora, Kokoro, Thalamus Magazine, Ligeia, Caracol nocturno, entre otras, y en las antologías La generación de la sangre (2014) y Puentes poéticos: Escritoras jóvenes de Argentina y España (2018). Presentamos una selección de poemas de su primer libro, Desde la hierba (RIL editores, 2021).
***
[…]
Cuánta miseria,
extraño arrodillarse a la concordia
en el día que todo se perdona:
así,
las gotas
blo
blo
quean el paso de la gruta (a-
nominal) o de la boca o sin quererlo.
Pues cielo abriéndose en cien con ímpetu de álamo,
su voluntad recorre por toda voluta (espuma) de la piedra que cede (no cesa)
al peso y el animal no oprime su
caída
desde el acan
tilado
se permite a sí
(mira lejos)
que la nube se aparta ante hermoso cuerpo giratorio y el rayo sobre el lomo:
«adiós»
«hasta nunca»
«hasta (¿amén?)»,
quién
sabe
si
sólido descuido o inútil de aquí a 100.000 kilómetros
(quién del vértigo), las patitas cabalgaron por el aire
antes del chasquido óseo del final, el arañido lineal,
la piel (la piel) que ya expira, que ya carnosa la herida
(nominal) olor a granate:
nadie lo vio (nadie lo vio).
[…]
***
Las sámaras agitadas
parecen disgustadas
toman su tiempo al
caer
y entre vaivenes
y vaivenes
cabeceo:
deseos
bajo
el ala
hasta que me entrego sierva
decisivamente
a ti
Sin embargo
no pienso
únicamente
en ti
(¿Seré lapidada o desterrada?)
Tras el cristal
ya espío
a las sámaras besar el suelo
y a su vez el índigo furioso de las nubes crece que crece
el trozo de pan sobre la mesa
pues me entregué (ni me
meciste)
Quiero ser la mejor versión de ti
Quiero ser la mejor versión de ti
pero yo sé que ya eres
***
El álamo alamea
el peral y sus hijillas (qué frutillas)
estos arbolitos por su nombre
Sus sombras no es nombre
no me cubren
entonces cogí la manzana
(lloraba y lloraba)
hendí incisiva
incisivos sobre la
fruta la humedad
de la fruta
el rabillo en la tierra
sus semillas en la tierra
y de ella nacieron
hectáreas de colores
(qué colores)
Pensé en la tilde de álamo
y luego pensé que álamo puede venir de alma
o al menos
se asemejan
Que por allí vienen los petirrojos
tan ninfos y orgullosos
que se comen las bayas que planté
y me dejan sola
sin hijillos
Entonces mi nombre se agranda
me cubre como sombra
como un campo de secano
como el sol
en el secano
Es mi vientre esta llanura
y digo
¿de qué manera decirte?
Ya en la urbe
me animo
me agito
nerviosa
y te observo
La cascada del grifo me convierte
en lo que soy
pues ¿quién soy?
Creí que bajo la luz mis árboles crecerían
que bajo la luz crecerían alto
que bajo la luz más fulgorosa se elevarían
pero
qué va
no crecen
yacen calcinados
sin pliegues
ni bifurcaciones secretas
Entonces mi corazón triste
tigre abuelo que palpa las alas de los buitres
y a la palabra antaño
se pregunta
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