En 2020, la escritora e investigadora gallega Alba Cid se alzó con el Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández (Ministerio de Cultura) con un poemario cuyas composiciones son pequeñas cajas de resonancia llenas de luz. La obra fue inmediatamente traducida a varios idiomas, pero todavía no había aparecido en castellano.
En Zenda reproducimos un fragmento de uno de los poemas presente en Atlas (La Bella Varsovia), de Alba Cid.
***
Del volcado del mundo
—Esta es nuestra casa, señor Davy
Miré en todas las direcciones cuanto podía abarcar en aquel desierto, por encima del mar y por la orilla; pero no conseguí descubrir ninguna casa; allí había una barcaza negra o algo semejante a una barca viejísima, alta y seca, en la arena, con un tubo de hierro asomando a modo de chimenea, del que salía un humo tranquilo. Pero alrededor nada que pudiese parecer una casa.
—¿No será eso? ¿Eso que parece una barca?
de la mano de Charles Dickens, en David Copperfield
1
ondeantes los cabellos como la madera vencida sobre las aguas,
una niña muerde por última vez la manzana:
blancura de la carne central, caja china de las semillas, horizonte.
la misma niña se incorpora,
flexiona levemente las rodillas,
lanza el corazón desde la cima de los acantilados
a la playa.
2
nos enseñaron a esconderlo ante los iguales
como si en vez de un músculo fuese
un vestigio cálcico —hueso de sepia—,
una defensa —arca milenaria—;
pero el corazón es más bien un puerto humilde, a los pies del mar del Norte
que vive
en exclusiva de la pesca y la salazón del arenque.
3
Nos mezclamos con varias personas a un tiempo porque con cada una la fiesta sucede de nuevo; no escatimamos nada, como en las buenas casas: afán, manjares, cólera (…) Llenamos los pulmones, abrimos las contras.
corregimos: el corazón hace acopio de bienes, podría ser Ptolomeo III
mandando copiar los librosde cada nave que atraca en Alejandría
4
cuando estalla el temporal en Équihen-Plage
las barcas son arrastradas metros y metros tierra adentro.
crujir de maderas,
un rastro de furia y algas sobre el tapete de los dioses.
boca abajo, abatidas, algunas resisten:
el sol desciende y se cuela, como una moneda, entre las grietas.
5
igual que Celan al decir había tierra en ellos y cavaban
pero cambiando tierra por luz-hambre,
—el hambre les permite ver cosas—
alquitrán para impermeabilizar el techo,
tajos en el casco para abrir puerta y ventanas.
6
en ciertos relatos sobre el diluvio,
el mundo que surge del desastre mejora el mundo precedente.
(…)
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Autora: Alba Cid. Título: Atlas. Editorial: La Bella Varsovia. Venta: Todostuslibros.
BIO
Alba Cid (Ourense, 1989) es una poeta e investigadora gallega. Atlas (Galaxia, 2019), su primer poemario, fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía Joven “Miguel Hernández” que concede el Ministerio de Cultura. Sus poemas fueron traducidos al alemán, catalán, griego, inglés y portugués, e incluidos en revistas y webs como Poem-a-Day (Poets.org), Asymptote, Enfermaria 6, Kenyon Review, The Offing o Words Without Borders. Coautora de la plaquette A faia de Ponto: Le roi de la Galice y del Tesouro Espeleolóxico Galego (ambos en aCentral Folque, 2022), forma parte de proyectos ligados al patrimonio inmaterial, como Rupestre Sonoro. Fue colaboradora de la Radio Galega; fotografía e ilustra ocasionalmente. Atiende a etimologías, historia natural y prácticas culturales diversas.
LAURA DI VERSO
Leyendo textos en verso
A veces encuentro rima…
Uno o dos de cada ciento,
Regalo para la vista.
Aprecio si hay fiel metro,
Dotado de sentimiento,
Incluyendo, por supuesto,
Venus en su nacimiento.
Eso es lo que yo pienso,
Reconozco que soy raro…
Será que lo de «diverso»
Otra vez me ha superado.