Ácidos, melancólicos, irónicos, geniales; así son los micropoemas de AJO. Si todavía nos los has probado, te animo a que lo hagas. Prueba sus peta zetas de amor y dolor, no te arrepentirás.
¿Y si corazón no fuera más que
el aumentativo de la palabra coraza…?
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Desordenando la felicidad
me encontré con la vida.
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Qué ganas me dieron anoche
de desenchufar la luna
y salir corriendo a la calle
para quejarme a oscuras.
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Compré apio en la frutería
(opio no tenían)
tuve que tomarme un pepito de ternera
(de ternura no quedaban ya).
Ahora busco mojama sin parar
porque dicen que sabe a-mar.
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Una vez más no tengo apetito,
es una pena que no se puedan fumar
ni las lentejas ni los bocadillos.
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Bastante tiene una
con lo que no tiene.
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Compromiso:
primera persona del singular
del presente de indicativo
del verbo comprar miso.
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Eres agua para mis fiestas
vino para mis antibióticos
y anís del Mono
para lo que tú y yo sabemos
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Te hiciste feliz de repente
como si no tuvieras otra cosa
que hacer en la vida.
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Lo comprendí sólo
hasta cierto punto,
concretamente
hasta el punto g.
Es una escritora muy abierta de corazón