Gabriel Insausti es un poeta, narrador, aforista y ensayista nacido en San Sebastián en 1969. Doctor en Filología Hispánica y en Filología Inglesa, desempeña su labor docente en el departamento de Literatura hispánica y Teoría de la literatura de la Universidad de Navarra. En poesía ha publicado libros como Últimos días en Sabinia (Premio Arcipreste de Hita, Pre-Textos, 2000), Destiempo (Renacimiento, 2004) o Línea de nieve (Pre-Textos, 2007). En aforismos destacan El hilo de la luz (La Isla de Siltolá, 2016) o Saque de lengua (V Premio Internacional José Bergamín de aforismos, Cuadernos del Vigía, 2018) y en ensayo La presencia del romanticismo inglés en Cernuda, La trinchera nostálgica: escritores británicos en la guerra civil española o Tierra de nadie: La literatura inglesa y la Gran Guerra, (Pre-Textos, 2015) entre otros. Fue finalista del Premio Nacional de Poesía en 2002 y del Premio Herralde de Novela en 2013.
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El exceso puede ser de moderación.
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No se pierde la fe, se cambia de dioses.
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Tu día, recuerda, lo mide tu sombra.
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Te has curado de eso, dices, y lo has dejado fuera de ti. También te has curado de aquello y lo has dejado fuera de ti. Pronto no habrá de qué curarse. Ni quién.
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La norma sirve para hacer visible la excepción.
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Desde una cima no podrás ver las flores.
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No sé qué es el alma, pero siempre está en una ventana.
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No temas el castigo por tus actos: el castigo son tus actos.
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En la decepción hay una pedagogía.
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El hombre moderno tiene mil llaves, pero no encuentra una puerta que abrir.
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Siempre que corre la sangre hay quien pregunta cuánta y quien pregunta de quién.
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Parte de la perfección estriba en no buscarla demasiado.
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La sed de muchedumbre es religiosa.
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Cuesta más distinguir la verdad que su ausencia.
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Nunca nieva como en la infancia de cada cual.
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