Beber es la obra definitiva sobre el tema que más inspiró y dio vida a Bukowski: el alcohol. Bukowski se aferra a la botella como si la vida le fuera en ello en esta colección de poesía y prosa que incluye algunos de sus pasajes etílicos más memorables. Para él, el viejo indecente por antonomasia, el alcohol era tanto su musa como su combustible, una relación turbulenta que dio pie a momentos sinuosos, alborozados y lúcidos por igual. Refleja sin ambages los altibajos de Bukowski con el alcohol, tema que le permitió explorar algunos de los aspectos más acuciantes de la vida. Siempre de la mano del alcohol, Bukowski cavila a solas, en compañía, se nos aparece como poeta, amante o amigo, consciente de que el precio a pagar es elevado. Como escribe en el poema beber: para mí / era o / es / una forma de / morir / con las botas puestas / y la pistola humeante / con música sinfónica / de fondo.
Zenda adelanta 3 poemas de Beber, editado por Visor.
las hormigas se arrastran por mis brazos borrachos
Oh las hormigas se arrastran por mis brazos borrachos
y dejaron que Van Gogh se sentase en un trigal
y privase al mundo de la Vida
con un disparo de escopeta
las hormigas se arrastran por mis brazos borrachos
y enviaron a Rimbaud
a traficar armas y rebuscar oro
bajo las piedras,
Oh las hormigas se arrastran por mis brazos borrachos,
metieron a Pound en el manicomio
y lograron que Crane se arrojara al mar
en pijama,
las hormigas,
las hormigas se arrastran por mis brazos borrachos
mientras los estudiantes piden a gritos a Willie Mays
y no a Bach,
las hormigas se arrastran por mis brazos borrachos
y en la bebida busco
tablas de surf y fregaderos, girasoles
y la máquina de escribir cae como un ataque al corazón
de la mesa
o un toro muerto el domingo,
y las hormigas se me meten en la boca
y bajan por la garganta
y me las bebo con vino,
y subo las persianas
y están en la mosquitera
y en las calles
suben por los campanarios
y se meten en las cubiertas de los neumáticos
en busca de más
comida.
***
botella de cerveza
acaba de ocurrir algo milagroso:
la botella de cerveza ha caído del revés
pero ha aterrizado de pie,
y la he puesto en la mesa para asentar la espuma
pero las fotos no han tenido tanta suerte
y el zapato izquierdo se me ha
agrietado, pero todo es muy sencillo:
es imposible acaparar demasiado: existen leyes
de las que nada sabemos, toda suerte de impulsos
que nos estimulan o paralizan; no es cosa nuestra
que el mirlo acabe en las fauces
del gato ni que algunos hombres
estén enjaulados como ardillas
mientras otros se acurrucan entre pechos enormes
durante noches interminables… he ahí
el cometido y el terror, y no se nos enseña
el porqué. por suerte, la botella
ha caído de pie y, aunque me queda
una de vino y otra de whisky,
en cierto modo esto presagia una buena noche,
y tal vez mañana me habrá crecido la nariz:
zapatos nuevos, menos lluvia, más poemas.
***
elaborada y envasada en…
hay tristeza
en la mano que sostiene
la lata de cerveza,
hay tristeza
hasta en la suciedad
debajo de las uñas,
y la mano
es como la mano de una
máquina
y, aun así,
no lo es…
se curva por completo
(un esfuerzo mágico)
alrededor
de la lata
como las
raíces
que dan vida al gladiolo
y lo elevan a las alturas,
y la cerveza
se cuela en mí.
—————————————
Autor: Charles Bukowski. Traductor: Abel Debritto. Título: Beber. Editorial: Visor Libros. Venta: Amazon y Casa del Libro.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: