Marina Mariasch es una poeta y narradora nacida en Buenos Aires, Argentina, en 1973. Es autora de libros de poesía como coming attractions (1997), xxx (2001) y tigre y león (2005) en el sello editorial Siesta, que fundó y codirigió. Esos y otros libros suyos fueron reunidos bajo el título Paz o amor (2014). Siguieron El matrimonio (2011; Los libros de la Mujer Rota, 2020; Planeta, 2023), Estamos unidas (2015), Encantada de conocerte (2016), Mutual sentimiento (2018) o Efectos Personales (2022). Junto al colectivo feminista de literatura Máquina de Lavar publicó La pija de Hegel (2014). Es licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires y docente universitaria. Condujo programas de televisión sobre literatura en diversos canales. Codirige con Fabián Casas La inquietud, programa de radio sobre literatura producido por el Ministerio de Cultura de la Nación. Ha escrito sobre temas culturales en diversos medios, como Rolling Stone, Clarín, Página/12. Integra Latfem.org y el movimiento Ni Una Menos. Es militante por los derechos humanos. Presentamos una selección de poemas de La pequeña compañía (Caleta Olivia, 2022), una antología que condensa veinticinco años de poesía de la autora.
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No compren fantasmas
La frase estaba tallada en la puerta
por la que se entra al patio, una puerta
de lata antigua de servicio pintada
alguien había tallado ahí, levantando
la pintura verde casi negro
la advertencia. No niego
que me dio miedo, el tobogán
de plástico roto que quedó
en el jardincito del fondo era el mismo
que me había llevado ahí. Una casa
tres avenidas al oeste de mi
cuna de oro. Al tobogán
lo dejamos en la vereda, a la frase
no la tapamos, en cambio pintamos
con colores fuertes y vivos
otras en la misma puerta, una manera
de exorcizar: El amor
es un búmerang, serán tus sueños
los mismos que los míos? Taza,
taza, hay una luz
que nunca se apaga. La casa
era un exilio de lo permanente
lo que habíamos pensado
para siempre, un clavo
para sostener un cuadro
con una imagen perfecta
o no tanto, pero suficiente
mente bella para siempre.
Exilio de lo permanente,
pegamos afiches con cinta scotch,
pintamos las paredes, todo
puede cambiar de un momento
a otro, en la mudanza
el collar de rocas negras
octágonos no tan pequeños
se había partido, turmalina
buena fortuna dijo en el viejo
mercado la vendedora, rota
seguiría surtiendo el mismo
efecto? El día de la mudanza
dos amigas se sentaron a la mesa
recién apoyada en el lugar
de permanencia, reuniones
y comidas y se sacaron
chispas, los ojos, mechones
de pelo. Atribulada iba y venía
llevando y trayendo cajas y órdenes
y mi mamá ya fantasma pero todavía
viva negó con la cabeza
miró a mis amigas, negó
que eso fuera algo de hacerle
a una amiga el día que entra
a una casa nueva. Cizaña
recién sembrada. En el pasillo
había una virgen de una religión cualquiera
una iemanjá y una cruz
en un rosario de colores vivos
decidí conservarlos, no se tira
pensé lo que sobrevive
y tiene nombre antes que uno.
Yo solo quería que pasaran
los días, andar en bombacha,
remera y tazón de café con leche,
lo que se dice entrecasa, aunque
suene tonto, las palabras son
dispositivos inútiles para la
paz de la mañana. No es que
los venerara. Había comprado
fantasmas, mucho antes
hay que odiar un poco
lo que se ama. Siguen acá
entre nosotros, viendo cómo
nos aman y se van, cómo
traen flores de las que
se pudren y otras que
siguen vivas cada temporada.
Lo variable se vuelve
estático nunca permanente
duradero, llegaron cosas
de otras casas. Cambió
la época, dejó de ser la
misma, no hay hamacas
ni juegos que no sean
de mente, de mesa.
La casa de la miel
es esta no es la de al lado
no es la de enfrente.
Esa cerró, la otra navega
un barco ebrio. Acá nunca
falta la miel, es la nuestra
atravesó tres casas, tres
avenidas hacia la pobreza
es nuestra amalgama, nuestra
agalma, la palabra que nunca
aparece cuando la quiero
nombrar. Permanece.
En la cadena del temblor
que caminamos en pijama
con tazas de café en la mano
siguen ahí algunas cosas
seguimos nosotros, no somos
los mismos, pero tampoco
tanto, yéndonos a dormir
levantándonos, sin saber
muy bien cuándo se termina
pero sabiendo bien
cuando nos juntamos
en el horno para que nos de
calor, cuando compartimos
secado de pelo lavado
de manos, que se termina.
***
Buscá el dolor, no lo
esquives fue el consejo
del doctor entonces me senté
sobre las pantorrillas sobre los
empeines de los pies. Con los años
cede, con los años se des
sensibiliza y logra evadir
la confrontación con el dolor
como una lengua de abstracción
financiera que no toca
la desigualdad ni la política.
Nada reducido a un sí
ni a un no, jamás un sí o un no,
ni respuestas tajantes, la
heterogeneidad de un muestrario
de pinturas de alba un pantone
de colores tinturas de cabello
pantene hechos rulito sobre el cartón
castaño claro castaño
oscuro azabache una hilera
de personas a la hora
de buscar empleo no tiene
esos matices. Un
«panel de expertos» observó
y dijo: aquí no es
que no haya más nada, aquí
hay fuego, hay cenizas,
semillas y también barro.
pero ante todo hay un gran abismo
una fractura abierta en el
inconsciente, un lugar
abierto, indeterminado, una hebra
desconectada como alguien
que se levanta muchísimo
más temprano. Según
Lacan la verdadera enfermedad
mental del ser humano
es creerse un yo.
Aunque sea el rey
el que se cree rey
Aunque sea Jesús
el que se cree Jesús
Aunque sea Cleopatra
la que se cree Cleopatra
Aunque sea Bergoglio
el que se crea Francisco
es entonces cuando ese
alguien está loco.
Puede apagarse una luz
en el corazón. Vos te creíste
el dueño del dolor
en los huesos, en la panza, la
cabeza, creíste tener
la hegemonía de la
tragedia te creíste un yo.
Todo esto sucedió hace años
en un mundo remoto
y triste no podíamos respirar ni
tocarnos y nos tomábamos
la fiebre al menos tres veces
al día. No pienso en vos
como un mal hombre
eras un hombre asustado: algo
se había vuelto blando
adentro tuyo, lo sentiste
una mañana en el medio
del pecho ahí donde empieza
el estómago, las entrañas,
sobresalía, una bestia extraña,
suave, que te comía por dentro,
una mujer, dos hijos, volver
a tener una familia. ¿Y de quién
es la culpa de que hayan
matado lo blando delante
de tus ojos? La historia
no se repara sino al estar
en otro lugar. Y en ese otro
lugar también te persigue.
O acaso no nos fuimos a una
isla para estar menos expuestos,
para no estar expuestos
permanentemente? Fue al revés.
A la hora de la siesta el animal
grande se comió al chico.
No supiste si decírmelo. Silencio.
Renuencia a hablar, a hablar
de sí, misterio. Control
de las reglas del diálogo.
No contestar no preguntar
no escuchar. Clausura se
cierra la compuerta. El río
puede hacer locuras
inundarlo todo y desaparecer
a la mañana siguiente
dejando agujeros en las
paredes de barro, cuevas
para las alimañas del agua.
Los restos quedan
en la orilla junto a los
juncales, los globitos rosados
de los caracoles. Esos días
juntamos tierra en cuchara
al costado del camino de piedra
gajos para llevar al volver
de esa abundancia agreste
a lo que habíamos construido,
dos castillos con una fosa
de cocodrilos en el medio
un río bravo, una calle
a contramano, un hospital
cada vez más difícil tender
un puente. el calor
nos aborreció y no volvimos.
***
Todo parece lejos
ahora que hablamos
por teléfono o directamente
no hablamos decimos
hablar a escribir y también
a marcar una estrellita en un
texto breve ya escrito.
no hablamos ni
escribimos. todo
está tan lejos
la taza de té
en la cocina
la taza de té que
deseo y que todavía
no preparé está
lejos en la cocina
fría en el camino
a la cocina hace
frío. Me dio miedo
irme y que no me
extrañaras y me
fui y nunca supe ni
sabré si me extrañas
te o no pero sé que
estás lejos y no
me hablaste ni me
escribiste. El café
cerró y abrió
con cambios en
la decoración y
las luces. Estuve
ahí muchas veces
enamorada con
libros sobre la mesa
y un chocolate. Lo
frío y lo caliente se
llevan muy bien, Las
luces de neón antes
eran mejores pero ahora
las luces ambientes
son más cálidas.
Así todo en mi vida,
lo que brilla y lo que
entibia el ambiente.
Tratamos de no ser
víctimas de nuestro
propio imaginario.
Una vez en una
isla creí que está
bamos solos. A veces
creo que solos
es lo mismo que juntos.
En un kiosco de esquina
robé un par de ojotas
porque hacía calor
y no tenía pero después
me di cuenta que eran
dos ojotas idénticas
las dos para el mismo
pie y las tire a la basura.
“¿Podés esperar?”, dijiste
mientras dabas vuelta
la mochila y desparra
mabas papelitos y
billetes que también
son papelitos en el suelo
¿Podés esperar? me pediste
te podés calmar?
te podés callar? podés
bajar el nivel de ansiedad?
muchas variantes
del cristianismo promueven
una comunicación personal
constante intensa
con Dios, para pedirle cosas,
perdón, fortaleza, soluciones
y reclamos. No fuiste
dios aunque estuvieras
en mi altar y no te pedí
como si lo fueras. Me
pediste la espera y
al final tenías razón
la espera es lo peor
la espera es pensar
y no hacer nada. Pero
en la espera recetada
por Dios puede pasar
que las cosas se acomoden
que no te atiendan nunca
y la herida cierre, que
la puerta -esa- no
se golpee nunca más.
De ahí, me doy
media vuelta y camino
despacio, sin hablar
sin escribir, hacia
el otro lado del mundo
por un camino distinto.
***
Vida en el universo
Ojalá todo se quedara quieto
La semilla no brotara
Es el día después de las elecciones
Y ganó el pueblo, todo es promesa
Y papelitos en el suelo, es el primer día
Que espié tu perfil y te mandé
algo, ni un sí ni un no, todo es promesa.
Un terreno fértil donde las palabras van plantando
movimiento a la superficie plana. Es una llanura baldía
que se codifica a medida que avanza, y configura un destino,
el viaje emocional y filosófico.
Vas a darme un beso en el baño de chicas
en una lectura torcida
voy a sentir tu pija dura en el jean vas a darme
en el sillón de casa donde me dieron uno, dos, mil
novios. voy a darme besos con otro no me va gustar
la lengua loca una serpiente hachada voy a pedir
que me rescates y vas a renunciar. vas a aparecer
en el tablero de búsquedas random
en la oficina de google vas a hablar en perfecto voy
a desdibujar mi deseo en pos del tuyo vas a cargar
antivirus en mi compu nueva y las tintas porque
sos un poco solemne y no comés pescado
vamos a abrazar el alcohol y tener sexo
triste y un par de mañanas con panza
de mate vamos a ver una peli con propina
ideológica que te va a gustar
vamos a dormir juntos la siesta vos vas
a dormir la siesta yo voy tomarme un cuartito
vamos a irnos un finde a colonia clase style
vas a decirme jenny
por jenny holzer
por jenny williams
por jenny von westphalen
por jenny packham
por jenny mccarthy
calamity jane
jenny from the block
y vamos a pensar en vivir juntos
en el barrio cerrado de tu facebook
pero sin decirnos nada
vas a poner algo de cris en tu muro algo de cris
no irónico y el kirchnerismo
nos separará el kirchnerismo
nos separará
la militancia nos separará
la cuenta del chino nos separará
la ansiedad nos separará
la poesía nos separará
internet nos separara
el aire acondicionado nos separará
el realismo nos separará
el freelancismo nos separará
todo va a pasar muy rápido
porque en realidad quiero quemar todo
terminar terminar terminar
antes de que se convierta en algo
somos lo que resta de nuestros proyectos
de autodestrucción y no sé qué pensar
de lo que llamás tu obra.
¿son buenas tus obras? ¿son malas?
ya no sé qué es el arte ni entonces
cómo salvarme estamos por ahí,
en la capital del desencuentro
haciendo arte o plata
para que nos quieran, entonces
todo está bien todo está
bien todo lo horrible
también está bien.
bien por nosotros que rezamos
por los que rezan de verdad.
bien por nosotros que caminamos entre fantasmas.
el corazón encuentra su presa y sale
música, algo realmente abstracto,
como cuando alguien alimenta su proyecto
en base a sentimientos, tan inestables
como los pasos de un bebé, que rara vez
encuentra un ritmo sostenido.
pero las bases, mentira, se transforman.
las narraciones pierden sus orígenes en los mitos del tiempo y
vuelven sus horizontes reales en el ojo de la mente.
nos alejamos. desde arriba,
reaccionamos a los marrones del desierto
y al verde de la vegetación y al azul del cielo
y las nubes, y el cielo está abajo, encerrado en una pelota
de cristal… Es hermoso, es hermoso. De lejos,
vemos lo brillante, no vemos las estrellas, vemos los bordes
negros. todo es a la vez claro y enciclopédico,
Este es nuestro hogar. Siempre va a ser nuestro hogar.
Nuestro punto de origen. queremos salir pero no queda otra
que hacer de esta una base sustentable.
Uffffff
No me extraña que tuviera que crear su propio sello para autoeditarse.
Autopublicarse es casi masturbarse.
Quién esté libre de onanismo que tire
Y goce tirando, los demás lo haremos a mano
Para ver nuestros poemas en letras de molde
Antes, publicar un libro era algo que daba cierto prestigio, un lector independiente (léase editor) daba el visto bueno a tu libro, ahora que cualquiera al que le sobren 2000€ puede imponer un libro al mundo sin otro criterio que su santa voluntad, publicar se ha convertido en una vulgaridad.
Que tortura!
¿Quién le dijo a esta mujer que eso era un poema ?
Estoy harto de esta gente que cree que escribir cortado es hacer un poema .