30 aforismos de Poesía y tao, de Jorge Gimeno

Poseedor de una prestigiosa trayectoria poética, Jorge Gimeno acomete en Poesía y tao una revisión de los fundamentos de la poesía, sometida como se halla a una colonización categórica paralizadora. Lo hace a la luz de la noción de tao, tomado este como un polo de relación perfecto, dinámico y no intrusivo. Poesía y tao es el primero de una serie de tratados filosófico-poéticos con los que Jorge Gimeno trata de repensar la poesía, a menudo rehén de la búsqueda de nuevos sujetos de trascendencia.

En Zenda ofrecemos 30 de los aforismos de Poesía y tao (Pre-textos), de Jorge Gimeno.

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[112] Para el despierto, un poema no es curación, es manifestación.

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[113] La manifestación, vista desde dentro, cura.

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[114] El tao es la pura manifestación.

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[115] La manifestación, cuando no se entiende, semeja profética.

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[116] Lo profético es lo real anunciando lo real.

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[117] Lo profético sólo pide más realidad. Toda la realidad.

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[118] La poesía es los diez mil seres.

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[119] ¿La poesía es tan quietista como el tao? ¡Menuda pregunta! Pero ¡si el tao es el antiquietismo puro!

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[120] Balbucea como un bebé rozagante, el tao-poesía.

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[181] La poesía se dirige al hombre primordial. El resto es prosopopeya.

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[182] Perderse en las cosas es la suprema sabiduría (poética).

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[183] El tao está condenado a la incomprensión. Dice Lu Yu que el placer del viejo libertario que come hierbas no lo entiende nadie.

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[184] La perfecta actitud taoísta: inútil distinguir entre las diez mil cosas, dice un verso de Li Po.

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[185] El tao es la ebriedad primordial: «Del no ebrio, / a buen seguro se mofan las flores», dice Li Ching-fang.

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[186] No es malo que la poesía pueda leerse en términos de estrategia.

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[187] A veces el poeta sucumbe. Pero la poesía siempre sale viva. Nadie atrapa a los diez mil seres.

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[275] La poesía es el lenguaje que hace cesar el lenguaje.

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[276] La poesía le llama al pan pan y al cosmos cosmos, pero los ve juntos.

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[277] Si algo se puede ser, es en el ojo y en el ano de la naturaleza.

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[278] ¿Oyes un parloteo bajo las estrellas? Es el tao.

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[279] Hay que saber distinguir qué poemas se escriben solos y qué poemas le piden ayuda al poeta.

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[280] El tao, en cuanto mística naturalista, no conoce la mediocridad. Le pasa lo mismo a la poesía.

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[281] La no-acción, que es la acción espontánea, no mediada, justa y no instrumental, es cósmica. Le abre la puerta al individuo cósmico.

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[404] La poesía hace importantes las pequeñas diferencias. ¿O viceversa?

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[405] El tao y la poesía dicen: «Hay que llegar a este punto y proclamarlo: mi vida es la verdad».

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[406] El poeta, o hace una poesía de llegada, o hace una poesía de partida. Durante años lucha por una poesía de llegada, hasta que conquista la poesía de partida.

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[407] Un poeta es cualquier cosa. Pero un médico, por ejemplo, es un médico. Y un filósofo es un filósofo. Un poeta es cualquier cosa.

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[408] El tao dice: «¡Hay que ser serios!». Pero es una broma. ¡Hay que ser serios!

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[409] Sólo el que no necesita la poesía puede hacer poesía.

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[410] La poesía es el arte de no buscar las palabras. Y de encontrarlas.

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Autor: Jorge Gimeno: Título: Poesía y tao. Editorial: Pre-textos. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.