Andrea Alzati es una poeta y artista visual nacida en Guanajuato, México, en 1989. Explora distintos lenguajes a través de soportes materiales diversos. Tiene un interés por la caligrafía, los motivos religiosos y sagrados, y por la experiencia mística. Fue becaria del programa Jóvenes Creadores del FONCA en la disciplina de poesía 2016-2017. Ha publicado dos libros de poesía y un libro de artista. Parte de su obra visual puede verse en su cuenta de Instagram.
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Atmósfera
arriba, en el cielo común
en el campo de cosecha
de mis más vegetales intenciones
allá donde llueven lombrices
ex-presidentes con cuerpo de gusano
plaga de máscaras de hule calvas
desfilan en la atmósfera
el traqueteo de mis caballos de fuerza
hace el más bello ruido blanco,
inmaculadas banderas ondean
indicando que hay paz en la tierra
para las gentes perezosas
en ese espacio aéreo
donde mis músculos brillan
carne macerada en aceite
la sal bordea mis palabras
y mi silencio me sabe a pan
allá en las alturas me siento a reflexionar
escalímetro y lápiz en mano
¿qué diagrama habré de dibujar
para sobrevivir en este aire
tan pero tan limpio?
***
Estocolmo
le muevo el rabo a mi secuestrador cada mañana
afino mi voz con gárgaras de vinagre
entono las mañanitas en dos patas
y mi hocico busca la curva de su mano
amanece verde, lucecita roja
¿eres un avión? ¿una nave extraterrestre?
¿eres mi propia mente?
¿o un dios primitivo?
hemos vuelto heridos de una guerra que todavía no empieza
yo perdí una de mis extremidades
y él las perdió todas
costal de papas con un silbato colgado al cuello
préstame tu linterna
quiero iluminar tu garganta
hacer un teatro de sombras chinescas
entre tus pezones.
***
Degollamiento
atiné a decir
algunas palabras de agradecimiento
antes de que me cortaran la cabeza
mientras el sable con el que me degollarían
era afilado por un hombre con botas de hule
y el gallo cantaba mi último amanecer
di las gracias por las noches de sueño profundo,
por las lluvias torrenciales,
por el arco y la flecha de mis preferencias sin fundamento
mostré mi gratitud a la especie humana
que prepara alimentos antes del amanecer
costales de harina torre de babel
masa madre en permanente construcción
ollas de acero inoxidable exhalando vapor
comales sobre brasas
cáscaras de naranja en las puertas del paraíso
que me espera con las rodillas abiertas
alcancé a dar gracias por los días de terror al rayo del sol
por el miedo profundo de mi propia felicidad
hojita de berro verde brillante
costilla de cerdo
ciruela
tuétano sobre un plato de barro desnudo.
***
conozco bien el camino para llegar al orgasmo
no necesito estímulos visuales
ni efectos especiales de mi imaginación
para alcanzarlo
lo busco generalmente antes de dormir,
una forma muy sencilla de arrullarme
ahora que soy adulta
cuando la casa está vacía
leo poemas en voz alta
cuando me masturbo y me vengo yo solita
gimo porque nadie me escucha
y no parece haber forma ni razón
para evitar gemir
anoche se repitió esta escena
y al escuchar mi propio gemido lo desconocí
parecía escuchar a alguien que no era yo,
y en esa soledad, ese ruido no hablaba de placer
sino de un antiguo dolor seco y afilado
***
mientras mi muslo adopta
la máscara de una manzana
atravesada por un cuchillo
es decir
una fruta
por una espada
hay un calendario clavado en la pared
tres meses
sus días
todos sus miércoles
el viento los levanta
una fotografía a color papel brillante
es un toro de frente sobre una pradera verde de yerba larga
el viento lo agita
tres meses un toro una pradera verde
no pesan
el viento los levanta sin esfuerzo
el viento que entra por las ventanas
lo convierte todo en bandera
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