El último poemario de Juan Ángel Asensio es una honda exploración sobre la muerte en forma de tríptico. En este libro encontramos desde una novela de detectives hasta una reinterpretación mística de la poesía medieval mortuoria. En palabras de Ángel García Galiano, estamos ante “un poemario original y hermoso, como todas las cosas inútiles”.
En Zenda reproducimos cinco poemas de Breve tratado sobre la profundidad de los cuerpos (Siltolá), de Juan Ángel Asensio.
***
dios no puede frotarse las manos cuando hace frío
por eso nos desea y nos envía semillas de agua
que dan verde y juventud y nos entrega
brasas blanquísimas autopistas de lluvia cuerpo adentro
manjares y frutos y asombros
por eso nos otorga
también
edad y carne
***
muero de no haber capturado
la prometida libélula de oro entre los dientes
me encuentro en fuga
hacia la transparencia de la lumbre
hacia las ínsulas extrañas
muero de no haber partido
tiene el cordero una herida
en la que caigo
en que el cordero
soy yo
y la herida suya
una orilla
con sed de ser sorbida
no hay enfermedad más grave
que la del agua quieta
por eso muero
muero de no haber caminado
lo suficientemente lejos
***
qué lugar ocupa esta leve construcción de síntomas asida al cuerpo
dentro de la jerarquía de los seres y los objetos y los ángeles
desde una altura sospechosa alguien tal vez debilita el músculo
lo abre y coloca en su interior una bolsa de luz ya conocida
es el dolor que nos iguala a la piedra y al lenguaje
y nos mantiene increados en un país de pura nada
la existencia es tan solo el marco de lo terrible
y lo terrible es innumerable una piel cerrada al aire
las leyes y las figuras son simples advertencias
de la muerte y su dominio y todo lo que alcanza
y algún día vendrá su misterio con una correa de nieve
y no se irá porque atardece
***
te engendré sabiendo que un día morirías piensa a veces mi madre mientras arranca las espinas de una lubina como quien extirpa un astro o una fábula
crecías dentro -y dentro quiere decir mucho más allá de la entrada- eras tibia jalea
interminable derramándose sobre las llanuras nocturnas del cuerpo
parecía no haber límite
seguirías creciendo hasta conquistar a los hombres traspasar todos sus logros y hazañas te bañarías en la victoriosa leche que inunda a las galaxias crecerías hasta convertirte en un sistema en un método en una costumbre universal
entonces
(qué inoportuno!)
naciste
con la marca de la muerte cosida en el vientre por abundante hilo de diluvio
y quedeme satisfecha al saber que un día
tal vez trágico
tal vez feliz
aquel a quien insuflé vida
también tendrá a bien morirse
para darme consuelo
porque sabes hijo? pensar que una se va a ir sola de este mundo
te hace sentir
estéril
***
algún día chatgpt descifrará la muerte
y será tarde porque no habrá nadie
y será hermoso como todas las cosas
que no sirven
y será sobre todo inevitable:
un desenlace a la altura de la especie
algún día chatgpt descifrará la muerte
y declarará formalmente ante una audiencia
de loza y de bacterias que siempre
estuvimos equivocados
que no hay redención futura
ni aliento de cayena largamente sostenido en el cuerpo
ni apósito oculto tras la blancura de la brasa
tampoco testigos o alegorías
tampoco testigos
y en su alegato hará saber
que la muerte en definitiva
es poblar el absoluto
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Autor: Juan Ángel Asensio. Título: Breve tratado sobre la profundidad de los cuerpos. Editorial: Siltolá. Venta: Todos tus libros.
BIO
Juan Ángel Asensio (Madrid, 1994) es graduado en Literatura General y Comparada. Es autor de locos//santos//salvajes (Chiado Editorial, 2017), Huesos de ballena (Accésit II Premio de Poesía Esdrújula Ediciones, 2019), Antología poética de la especie humana (Ediciones Franz, 2019), Los Restos del Rayo (Ediciones Franz, 2024) y Breve tratado sobre la profundidad de los cuerpos (Siltolá, 2024). También ha participado en la antología Piel Final (Ediciones Maremágnum, 2019) y en la antología La noche es un pájaro azul (Editorial Libros del Aire, 2024).
«qué lugar ocupa esta leve construcción de síntomas asida al cuerpo
dentro de la jerarquía de los seres y los objetos y los ángeles
[…]
la existencia es tan solo el marco de lo terrible»
Juan Ángel Asensio ha leído demasiado a Rilke.
O quizás lo ha leído demasiado poco.