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5 poemas de Esta será mi venganza, de William González Guevara

5 poemas de Esta será mi venganza, de William González Guevara

William González lleva la fuerza de sus orígenes centroamericanos en el corazón como un pálpito infinito que evoca el territorio del dolor sonámbulo del emigrante. Se alimenta de la nostalgia amasada con la penumbra de todo lo perdido, y busca la esencia de su ser en el rastro que le queda al evocar su amada Nicaragua. Su poética es desgarrada y emocionante, se escuchan sus latidos con versos efervescentes, con la fuerza de muchas vidas a las que abraza y celebra. Es un poeta pleno de amor y de lava incandescente, capaz de conjurar la pena más profunda y volverla susurro esperanzado. —Ana Merino

Zenda comparte cinco poemas de Esta será mi venganza, de William González Guevara, publicado por la editorial Hiperión. Se trata del cierre de la tetralogía poética que el autor empezó con Los nadies (Hiperión, 2022) y concluye con esta obra a modo de homenaje hacia la literatura nicaragüense.

***

OMETEPE

Vivir entre volcanes y lagunas,
metamorfosear en agua, átomo
de viento, tiburón de linfa dulce.
Conmutar. Ser de polvo. Ser de arcilla.
Prenderle fuego a la lujuria, oler
sin las fosas nasales una aurora.
Ser fruto. Ser semilla deleitosa.
Ser un coco que cae de palmera:
carnoso, tierno, puro, tropical.
A la madre naturaleza pido
que convierta en riachuelo mi existencia.
Necesito fundirme con mi patria,
que su linfa transcurra por mis venas.
¿Por qué no puedo transmutar en agua?
Me niego a interpretar mi humanidad
al lado de una llama fulgurante.

***

BARRIO SAN LUIS SUR

Ya no piso las calles que me vieron
crecer. El vocerío de mi barrio
ha sido devastado por los años.
Los gallos han dejado de cantar.
Los grillos han mutado su cri-cri.
Aquella doña que vendía tiste
para ganarse el pan ha fallecido.
En el parque divagan almas muertas
de amigos que decían ser amigos.
Me siento solo. Solo y desgastado.
Qué tristeza saber que las personas
se oxidan, mueren como rama en álamo.
Qué asfixiante dolor, la incertidumbre
de no saber lo que pasó con eso
que ya no está en su sitio: la familia,
los vecinos, la ropa, los retratos;
partículas de polvo malolientes.
Difícil decisión volver a casa
y no reconocer lo que viviste.
Crecer es desprenderse del ayer.

***

Y MÁS ALLÁ DE LA MUERTE, NOSOTROS

Si traspasas el alba te conviertes en polvo,
hálito de penumbra embalsamada.
Así que me encamino a traspasar
la oscuridad para prender en ella
un garbo sacuanjoche relumbrante,
—con una foto nuestra entre las manos
y un ramito violeta de una flor—
te mostraré mi amor en el crepúsculo.
Tú ya muerta te acercarás a mí
hecha cadáver como lo vivido,
pupila lagrimosa, putrefacta.
Sabrás a ciencia cierta que soy yo
—amores del ayer se reconocen—,
quien te saluda desde el otro lado.
Soy yo quien te ilumina con su honesto
candor fosforescente de penuria.
He aquí la manifestación más pulcra
del amor infinito que he podido ofrecerte.

***

PAÍS HURACÁN

A Sergio Ramírez

Pretenden que tu prosa se amedrente,
se engañan, pues lo escrito no fenece.
Intentarán quemar tus magnas obras,
sabed que de pavesas nacen versos.
Intentarán borrarte de la trama,
mutar tus apellidos, exiliarlos.
Creen que morirás en el olvido,
y cabe tanto, tanto en el olvido:
tus cuentos, la palabra poesía.
Sé que cargas en hombros la nostalgia,
el cielo blanquiazul de Nicaragua.
Sé que transitas calles sin lenguaje
en busca de vocales, consonantes.
Vivir es inventar un alfabeto.
Sé que buscás aquello que dejaste
—y como a Benedetti—
un viento te sacude las persianas,
ignoras que es el viento del exilio.
Sé que mirás los muros de tu patria
si un tiempo fuertes hoy cacrecos, blandos.

***

LLETRAFERIT

Un inmigrante haciendo su maleta
un refugiado haciendo su maleta
los turistas haciendo sus maletas
diferencias ocultas que el ojo no percibe

maleta en el desierto de Arizona
maleta en la frontera palestina
maleta transcurriendo por París
diferencias ocultas que el ojo no percibe

maleta sollozando de nostalgia
maleta sollozando de arrogancia
maleta sollozando de alegría
diferencias ocultas que el ojo no percibe.

—————————————

Autor: William González Guevara. Título: Esta será mi venganza. Editorial: Hiperión. Venta: Todos tus libros.

BIO

William González Guevara (Nicaragua, 2000) ha forjado su faceta periodística en las secciones de cultura de elDiario.es y ABC. Destapó «La mayor falsificación de la historia de la poesía», un fraude literario de dimensiones internacionales que hizo rectificar a la prestigiosa universidad de Harvard y la Estatal de Arizona. Ha publicado Los nadies (Hiperión, 2022) Me duele respirar (Valparaíso, 2023) e Inmigrantes de segunda (XXXVIII Premio de Poesía Hiperión). Ha sido galardonado por la Comunidad de Madrid con el Premio Talento Joven en la categoría de tolerancia, por su compromiso poético.

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Leticia Saucedo
5 meses hace

Gracias. Me encanto.

Andrés
Andrés
5 meses hace

Estos poemas me hicieron sentir incómodo, no de mala manera. El autor es bueno transmitiendo emociones. 10/10

Ilias
Ilias
5 meses hace

Me encantan! Muy impaciente por tenerlo en mi manos

Roberto
Roberto
5 meses hace

Una forma muy interesante de ver la vida a través de la poesía. Creo que lo logra de manera excelente.

Jaime Añoveros
Jaime Añoveros
3 ddís hace

Mediocre. No tienen sentido ninguno

Jaime Añoveros
Jaime Añoveros
3 ddís hace

Lo que dice de que destapó no sé qué es falso. Él solamente escribió un artículo en el ABC Cultural. Y su poesía es una engañifa. Dice «diferencias ocultas que el ojo no percibe». Pero si son evidentes, nada de ocultas. Al margen de que la maleta del refugiado no solloza de arrogancia. Y el primer poema es lamentable. ¿Un coco blando? ¿Una semilla deleitosa? Lo demás, pura palabrería sin sentido. Huero, huero, huero, sonajero.