Pocos periodistas han hecho tanto por la difusión de la cultura como Ignacio Elguero, actual director de Educación, Diversidad cultural e Internacional de RTVE, además de responsable del programa literario La estación azul. Pero Elguero no sólo difunde la obra de los demás, puesto que él mismo es autor de una obra que aborda distintos géneros, entre ellos la poesía.
En Zenda ofrecemos cinco poemas de Humano (Hiperión), de Ignacio Elguero.
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EL ABETO
Mi padre, algunas tardes,
se asoma a la terraza de su casa
y señala un abeto del jardín
tan alto como el piso que habitamos.
Ese lo planté yo
tras unas fiestas,
me dice mientras mira la conífera
entre hileras de arbustos y rosales.
Son plantas de ciudad medio agotadas.
Luego se fija en mí
como ordenando el tiempo.
Yo observo aquel abeto colegial,
crecido como yo,
convertido en adulto.
Me recuerda a una ermita
silenciosa, a un claustro, a un laberinto:
un lugar misterioso de códigos precisos.
Seguro que mi padre, tras esas navidades,
no creyó que prendiese aquel abeto.
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LA CERA DE LA INFANCIA
Miro la costra negra
cuajada en la rodilla.
Advierto con los dedos
su perímetro informe,
su forma, su grosor y su dureza.
Ahora es parte de mí la sangre seca.
Con los días caerá, muy lentamente, a trozos.
Siempre queda otra costra
debajo del estigma,
como el recuerdo hueco
de la ausencia primera.
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LOS AMANTES
He dejado mi casa a medio hacer
–como antiguas murallas de Cartago–
por venir esta tarde hasta la tuya.
No tengo, Ovidio, un huerto que ocupar,
por eso este dolor no tiene cura.
Y estoy aquí de nuevo, otra tarde a la espera.
Este calor de octubre me sofoca,
es un calor distinto al del verano.
Tú tardas en bajar y yo te espero
pensando en las murallas de mi casa
que he dejado otra tarde a medio hacer
como antiguas murallas de Cartago.
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¿QUÉ TE DIRÍA TU GATO?
Leopoldo Alas
Cómo se fue Leopoldo
aquel verano nuestro
cuando España ganaba el europeo
y levantaba un himno, ya silente, el poeta.
Ahora evoco los años de los sueños
con Petisme, Cremades,
con Míguez, con Gimeno.
Con Leopoldo en Los palcos, en los años ochenta,
cuando España no ganaba un europeo.
Supongamos que tu gato, de repente,
adquiere en esta noche de pasiones,
el don de la palabra…
¿Qué te diría tu gato?
Y ahora invoco su voz,
el nudo de sus venas,
sus cantos a Leopardi,
su vocación por Dante o por Petrarca.
Llora, tienes motivo, Italia mía,
en la fausta fortuna y en la adversa
otras naciones a vencer nacida.
Qué extraño contemplar que esto se agota,
que vas a funerales más que a bodas.
Que se nos fue Leopoldo
y Eduardo y luego Mario,
versos de nuestra edad
ya tan callados.
Iremos a los circos, si, Leopoldo,
de nuevo nos veremos en los palcos.
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LÍMITES
Respiro el aire blanco y espeso del desierto.
Un aire que no tinta, no mece, no sacude;
está falto de aroma, de fuerza, de salitre.
Llega lejano un eco
que ahora evoca la ausencia.
Hay una llama allí, como un espejo,
un mar de agua salada demasiado salina.
No hay sitio para un río de escamas plateadas,
de mar dulce y violeta
como es este que corre
por la tierra que habito.
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Autor: Ignacio Elguero. Título: Humano. Editorial: Hiperión. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
BIO
Ignacio Elguero de Olavide (Madrid 1964). Escritor y periodista. Es autor, entre otros libros, de los poemarios Vocabulario (Ediciones del 4 de agosto. 2022), Siempre (Ed. Hiperión. 2011), Materia (Premio Internacional de poesía Claudio Rodríguez 2006. Ed. Hiperión. 2007), El dormitorio ajeno (Ed. Hiperión. 2003) y Los años como colores (Huerga y Fierro editores. 1998), y la novela Leif Garrett en el dormitorio de mi hermana (Ed. Planeta. 2014), así como de los ensayos generacionales Cosas que ya no (Ed. Planeta. 2015), Al encerado —un divertido e interesante retrato sobre los colegios de los años 60,70 y 80— (Ed. Planeta. 2011) y Los niños de los chiripitifláuticos —retrato generacional de los nacidos en los 60— (Ed. La Esfera. 2004)
Muy tierna y sus cinta. Poesía verde