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5 poemas de «Kilimanjaro» de Eva Tur

5 poemas de «Kilimanjaro» de Eva Tur

«He venido para explorar el naufragio». Con esta cita de Adrienne Rich se abre Kilimanjaro, un libro de poemas que contiene los elementos mismos de la gran montaña de origen volcánico con cima de hielo. La frialdad de las historias de amor que no se funden, que no cuajan o que se congelan, convive en este libro con la calidez de la lava, de la llamarada de la pasión pura, del deseo que va más allá de sí mismo para convertirse en literatura, para transformarse en poesía del deseo y de este modo poder sobrevivir cuando llegue el retroceso de los glaciares y del fuego y todo se reequilibre, vuelva a su sitio y quede tan solo el gozo de vivir, de estar en el mundo y en el texto, pero también la esperanza de que regresen más amores que lo trastoquen todo de nuevo en un círculo inacabable.

A continuación reproducimos 5 poemas de Kilimanjaro (Sloper) de Eva Tur.

******

EPIFANIA

Em demanes si tal volta jo et podria

posar una rentadora

en un gest d’intimitat esbudellada

que puc sentir despull i barda avall

talment un

dessagnar-se absolut.

 

Tot i ser roba de feina també té

les taques de rovell d’ou de la gàbia. Té

la petjada de la carn, rampells de glòria.

Està sollada

de quan jo era el forat

per on

s’escolava l’esperança,

el cau on es guarien les angúnies,

el consol de les màrtirs que habitaren

la terra dels nadons,

la cuina de butà,

les nits de cullerades

d’aspirines infantils i de xarops.

 

Em demanes

com si res

que et renti els calçotets,

les espurnes de pietat,

les galàxies de rancúnia brodada en estovalles,

gelosies, esfrimolades de tristesa

a les butxaques que hauré de buidar

abans d’escollir bé

quin programa és adient,

si el de peces delicades

o el de catorze minuts.

Això és:

el temps en què colla una nevada,

el temps de refugiar-se dels caragols,

el temps de migdiada

de totes les babaus

que no en saben d’estimar-se i

s’amaguen a la closca i buiden les butxaques

de la roba de l’amant abans de fer-li

la bugada.

EPIFANÍA

Me pides si tal vez yo te podría

poner una lavadora

en un gesto de intimidad destripada

que percibo desnudo y cuesta abajo

ciertamente un

desangrarse absoluto.

 

Aunque sea sólo ropa de trabajo también tiene

las máculas de yema de huevo de la jaula.Tiene

la huella de la carne, relámpagos de gloria.

Está manchada

de cuando fui el boquete

por donde

se escurría la esperanza,

la guarida donde se curaban las angustias,

el consuelo de las santas que habitaban

el país de los lactantes,

la cocina de butano,

las noches de cucharadas

de aspirinas infantiles y jarabes.

 

Me pides,

así, sin inmutarte,

que lave tus calzoncillos,

las chispas de piedad,

las galaxias de rencor bordada en los manteles,

los celos, las migas de tristeza

en los bolsillos que tendré que vaciar

antes de elegir bien

qué programa es adecuado,

si el de prendas delicadas

o el de catorce minutos.

Es decir:

el tiempo en que cuaja una nevada,

el tiempo de guarecerse de las babosas,

el tiempo de la siesta

de todas las idiotas

que no saben quererse y

se esconden en su concha y vacían los bolsillos

de la ropa del amante para después hacerle

la colada.

***

THE CLOUD IN HER ROOM

No sé encara si anit els nostres cossos

compartiran una mateixa idea

o serem

estranys sense consignes.

 

I a l’endemà no sé

com

trencaràs els meus inferns

ni la meua incendiària

manera d’exposar-me crua

i calenta sobre la taula freda

de dissecció

de qui em vulgui explorar.

 

Coneixeràs la parla

de les bèsties més pures?

THE CLOUD IN HER ROOM

No sé aún si esta noche nuestros cuerpos

compartirán la misma idea

o seremos

extraños sin consignas.

 

Y al despertar no sé

cómo

quebrarás mis infiernos

ni mi incendiaria

manera de exponerme cruda

y calienta sobre la fría mesa

de disección

de todo aquel que me quiera explorar.

 

¿Conocerás el habla

de las bestias más puras?

***

PAISATGES ON  CRIDAR

Vaig entrar com la tinta

a dins la teua pell,

a l’arbre de la vida on

s’escoltava el teu accent

profundament carnós que

tot ho mossegava. Bategava

 

la meua menuda esperança.

 

Un nou cau anava fent-se

branquejant.

Branquejant.

 

Pronunciares les paraules més

harmònicament salvatges

mai sentides

i el meu pols es va despendre del meu cos

i vaig tornar-me a moure

sacsejant els malucs

en una pulsió antiga.

PAISAJES DONDE GRITAR 

Entré como la tinta

por tu piel,

en el árbol de la vida donde

pude escuchar tu acento

sumamente carnoso que

todo lo mordía. Palpitaba

 

mi menuda esperanza.

 

Un nuevo refugio se erigía

con crujidos de ramas.

Con crujidos de ramas.

 

Pronunciaste las palabras más

salvajemente armónicas

que jamás se habían oído

y mi pulso se desprendió del cuerpo

y me moví de nuevo

sacudiendo las caderas

en una pulsión antiga.

***

VISITA A TEMISCIRA

Em treuré l’escurçó

per fer-me abraç de pa,

de llet tèbia, per

ser bàlsam dels malsons,

caliu d’espurna.

Creuaré

badies, sabré allunyar els taurons

de dents lluentes.

Vigilaré la finca

cridant

els animals nocturns

quan la nit sigui fosca

—tan fosca com ho fórem naltros junts—

demanant que em sobrevolin

amb el seu pit de plata,

igual que una llàntia viva,

i m’udolin

els secrets sagrats del bosc.

VISITA A TEMISCIRA

Sacaré mi aguijón

seré abrazo de pan,

de leche tibia, para hacerme

bálsamo de pesadillas,

lumbre de llama.

Cruzaré

bahías, sabré alejar a los tiburones

de dientes luminosos.

Vigilaré la finca

llamando

a las bestias nocturnas

en las noches oscuras

—tan oscuras como fuimos los dos—

para que me sobrevuelen

con su pecho de plata,

igual que una llama viva,

y me aúllen

los secretos sagrados del bosque.

RECUITA AMB MEL

El pare va ser murta,

gerret escabetxat, la paella dels diumenges

i un enfilall de consells imprescindibles

com ara triar sempre

les cireres bequejades.

 

Ma mare remenava l’ou cru

per la truita amb patates

mentre jo esperava ansiosa

per beure-me’l xuclant de l’escudella.

 

Les mares són allò que ens han cuinat

i que ningú

mai més farà com elles:

són la coca d’albercocs,

les sopes d’all,

són la salsa de Nadal,

l’arròs amb llet.

 

Jo sovent he preparat cuscús,

humus, crepes,

ramen, quefir, tapenada…

però no m’he vist amb cor de fer flaó

arròs negre, cuinat, ossos amb col

ni tan sols macarrons de Sant Joan.

 

Què seré jo per ningú el dia de demà?

Quina essència deixaré al meu receptari?

CUAJADA CON MIEL

Mi padre fue murta,

jurel escabechado, la paella del domingo

y un sinfín de imprescindibles advertencias

como escoger sin dudar

las cerezas picoteadas.

 

Mi madre batía el huevo crudo

de la tortilla de patatas

mientras yo esperaba ansiosa

a bebérmelo sorbiendo de la cazuela.

 

Nuestras madres son aquello que nos cocinaron

y que nadie,

nunca más, hará como ellas:

son bizcochos de albaricoque,

sopas de ajo,

son salsa de Nadal,

arroz con leche.

 

Muchas veces preparé cuscús,

humus, crepes,

ramen, kéfir, tapenade…

pero aún no me he atrevido a preparar flaó,

arroz negro, cuinat, huesos con col,

ni siquiera macarrones de San Juan.

 

¿Qué seré yo para alguien el día de mañana?

¿Qué esencia dejaré en mi recetario?

*****

Eva Tur (Ibiza,1976) Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona. Ha publicado los cuentos infantiles en lengua catalana Missatge a la deriva y Amistat còsmica. Ha comisariado el proyecto «Homenaje a la cerámica de Anneliese Witt. Poesía y barro» conformado por la exposición y el libro de artista del mismo nombre, así como también el recital «Tocadas por la poesía». Actualmente organiza los encuentros mensuales «Vermuts poètics». Ha publicado los poemarios en edición bilingüe catalana y española, Planeta Tigre, editorial Sloper 2021 y Kilimanjaro, editorial Sloper 2024.

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