Ángel Guinda siempre defendió “una poesía útil que, además de objeto de belleza, sea sujeto de conducta”. Así pues, sus dos premisas siempre fueron: naturalidad en el lenguaje y pedagogía en el mensaje. Y no necesitó nada más para ponerse a la vanguardia de la poesía española, pese al silencio que algunos trataron de imponer sobre su obra.
En Zenda ofrecemos cinco poemas de la edición bilingüe Poemas útiles de un poeta inútil/Poèmes utiles d’un poète inutile (Olifante), de Ángel Guinda.
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CRUCIFIXIÓN
¡Hablo en nombre de aquellos cuya vida
es una encrucijada!
En nombre de quienes sólo encuentran cruces
a cada paso, espantapájaros en cruz, cruceiros en su peregrinación.
Hablo en nombre de los que a duras penas avanzan
rebotando entre cruces, apartando cruces, esquivando
tumbas, atropellados por cruces.
¡Mujeres y hombres sin voz con los brazos en cruz!
Cruces andantes por los campos baldíos.
¡Hablo en nombre de los crucificados!
¿Soy una ✝?
¡Soy la crucifixión!
¿Cómo permanecer con los brazos cruzados
viendo rodar el mundo con tanta cruz a cuestas?
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EL TESORO
Uno busca, en esta vida, algo
que en otras vidas cree haber perdido.
Nadie sabe qué puede ser,
y todos darían casi todo
por encontrarlo en su interior.
Pero hay excesiva luz,
y el plazo vence demasiado pronto.
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EN RESPUESTA A UNA JOVEN
Con el paso de los años la paleta de Goya se vuelve
más oscura.
Con el paso de los años uno comienza a arrojar lastre:
pierde altura, oído, pelo, memoria, ímpetu y hasta las
ganas de salir de viaje.
Con el paso de los años te haces menos suspicaz a
todos y a casi todo, nada te escandaliza, no esperas
ningún milagro y sospechas que tú también morirás.
Con el paso de los años tienes cada vez menos sueño,
más manías, más decepciones y miedos.
Con el paso de los años todo se deteriora: el mundo
se viene abajo.
Mas no te preocupes, esto sólo sucede con el paso
de los años.
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LA RIQUEZA
Cosas frágiles
que han sobrevivido a las mudanzas,
sorprenderse,
el regreso a casa del trabajo,
ausencia de malas noticias,
la salida de hojas en los árboles,
migajas de salud.
(Dirán que no es mucho.
¡Me parece tanto!)
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MORIR
Morir es no volver a estar
–a la misma hora–
en los mismos lugares,
con las mismas personas.
No aparecer, cada mañana,
como esa gran luz nueva
disuelta entre las cosas;
dejar interrumpidos los trabajos,
los viajes en punto muerto.
Ajenos a los mares y a los astros.
Morir es estar quietos, sordos,
ciegos, mudos, desaparecidos,
desconectados de todos y de todo,
de nosotros también;
no regresar a casa nunca más.
No emitir ya señales,
recibirlas tampoco.
Morir es no volver.
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Autor: Ángel Guinda. Título: Poemas útiles de un poeta inútil. Traducción: Carole Gabriele. Editorial: Olifante. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
BIO
Ángel Guinda (1948-2022) fue principalmente poeta, pero también cultivó otros géneros. En 1977 fundó la Colección Puyal de libros de poesía y en 1988 la revista Malvís. Publicó más de una veintena de libros y fue coaturo de la letra del Himno de Aragón. En 2010 fue galardonado con el Premio de las Letras Aragonesas.
Poesía soberana con gran contenido es un nido de amor y sabiduria