Betina Barrios Ayala es una poeta, investigadora, docente y librera nacida en Barquisimeto, Venezuela, en 1985. Licenciada en Estudios Políticos por la Universidad Central de Venezuela (2007). Durante los últimos diez años ha vivido en las ciudades de Caracas, Buenos Aires y Nueva York, donde ha participado en proyectos de estímulo a la literatura de forma independiente y en conversación con instituciones tanto públicas como privadas, entre ellas Cultura Chacao, International School of Brooklyn y la Red de Bibliotecas Públicas de la Ciudad de Buenos Aires. Cursa el programa de doctorado en Literatura Latinoamericana y Crítica Cultural de la Universidad de San Andrés (Argentina). Obtuvo una mención en el I Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas 2016. Textos de su autoría han sido publicados en medios, revistas y antologías de Venezuela, España y Estados Unidos. Colabora con diversos medios, organizaciones e instituciones culturales. Trabaja con libros y escribe sobre arte y cultura a partir de intersecciones relativas al viaje, la experiencia y el paisaje. Conduce el proyecto de investigación Afecto Impreso. Su página personal es experienceparoles.
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I
Puedo estar
sin lentes
ver
borroso
sí
quiero
ver
sin lentes
las cosas
no entender
todo
desenfocar
un rato
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II
COLECCIONABLES
La gente dice:
las cosas no son como antes
No, no lo son
las cosas no vuelven a ser
y atestiguar esto
trae un poco de apego
ala
(sol)
edad
para así no acostumbrarse a nada
para así abandonarlo todo
y dejar
que las cosas cambien
(s)olas
sin recuerdos
cambiar con ellas
e intercambiar las máscaras
olvidar el mal gusto
de perder
III
No entiendo este frío
ni cómo sacarlo es como
llevar la huella de un error
sed, desproporcionada
contención, que
nadie nunca
sanará
Tengo el interior florido de dulces
pequeñeces
demasiado tiernas para ser
tocadas
cualquier palabra mal dicha desata
incendio
Corro, derramo en las colinas
campos de mi infancia
allí sé andar siempre sola
nadie nada nunca entenderá
mi temblor, formas vegetales
animales, tropicales
destructivas
Dolor es vivir
callado
espero a mis amigos
que me aman
y están
lejos
IV
Todos los cubanos van a Miami
terminan ahí, se reúnen
los llevan las balsas de Mariel
Algunos dirían que haríamos lo mismo
y que Miami sería el país
que Castro soñó
Pero nadie quiso ir a Miami
fue la fuerza silente de las cosas
costumbre escuchar lo que tendría
que ser hecho lo que tendría
que pasar
Si fuese contable
sabría de números
pero sé de tierra y agua, sed
por andar tanto en el aire
he dejado la carne en el fuego, no se
aprende sin poner el cuerpo así
Vivo mutilándome
las manos, empecé
a definir bien el contorno
cortándome las garras
para poder caer
tranquila
V
A esta altura ya tendría que tenerlo
robusto como gaviota, pelícano
rematando peces sobre el agua
picoteando firme en la orilla
Pero no. Sigo yendo a los bautizos
con mi cara de sueño y ganas de beber
vino barato. Escucho eco de risa
satisfecha veo pétalos caer
sobre las hojas
Esta letra tormentosa, vaga
vibra. No está impresa en nada
desnuda
busca la noche, mañana
susurra, repite, pide
espacio
Despacio, le digo
Balbuceo, lavo los dientes
las manos, el pelo, los huesos
repito lo que dice mientras
ejercito el cuerpo
como mantra doy
forma danza bajo
palmas firmes
en el suelo:
la casa es esta
***
MITOLOGÍAS
Quieren agua, que les dé
algo
una luz encendida
Es que tengo la fórmula
la encontré
en la ventana hacia el desierto
por la que miraba de niña
arriba en la cama, todo
parecía arena después
de la quebrada, los cerros
eran llanos, el piso
arcilloso, las plantas
xerófitas
Rulfo dijo todo lo que había
visto ya
los animales, sus formas
de habitar
las macetas, los monos
comen huevos, y así
las palomas se fueron al fin, dejaron
de atosigar a las flores, los días
se hicieron bellos con ese ser
medio humano medio
animal
Era mi amigo
era mi hijo, el único
que tuve, pero no el único
que dejé morir entre los árboles.
***
amor
Cada tanto no mucho tiempo incluso siento ganas tormentosas de huir a tropel como caballo suelto y salvaje del desierto vuela polvo a mi paso dejo todo cundido de bruma no pude ver no puedes ver cómo el amor un instante de luz si hay suerte no es eterno no se puede tener no se puede guardar no se puede decir el amor solo agua el amor es un sueño con muchas caras perdido en el manglar de mi nombre.
***
FALSAS MANIOBRAS
Tengo que empezar a escribir
sobre estas cosas que elijo sin pensar
artificios suenan
como viento y pájaros
arrabal de hojas cruzan
este cielo
Los materiales nobles se hacen blancos por el sol
el agua el viento el tiempo
recuerda
la casa interior
Nadie más habita esta plenitud quieta
de redescubrirse en la sombra
Dentro de mí misma hay juegos peligrosos con los que lidiar
agua tibia en los ojos todos los días por amor
a un país
y a esos otros soles que me eclipsan
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DEFENSA
Brilla, cielo despejado y negro, denso
como manto, petróleo
bajo alas eléctricas
Dentro de los pozos también hay ligeros puntos, blancos
destacan en la breve marea oleosa, oleaje, mi vida
¿dónde estás mientras surco el cielo?
Última vez que usted entra a Bolivia sin su documento venezolano
Tú sabes, dije
y me clavó los ojos
No me da miedo ser una estrella
Estos poemas de Betina Barrios son lamentables. Disculpe Srta Betina, pero si queremos tener una buena literatura habrá que ser más sinceros.
bellísima transportadora a la realidad
Precioso
Sentí una gran distancia entre el autor y el lector…la poesía que busca la palabra y la trabaja para sentir y hacer que se sienta. La palabra como sentimento interior y a la vez universal y eso falta, por lo tanto, trabajar…
Dale chama… No le comas coba a nadie… Saque, exprese… Yo si sentí en el atropello de tus palabras una búsqueda de salida, como buscando ayuda… Me encantaron tus poemas.