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6 poemas de Clara Muschietti

Clara Muschietti es una poeta nacida en Buenos Aires en 1978. Es fotógrafa y poeta. Publicó los libros La campeona de nado (ganador de la convocatoria de la editorial iROJO, 2007), Karateka (El fin de la noche, 2010), Podría llevar cierto tiempo (Bajo la luna, 2015), No sé qué creíste (ediciones aguadulce, Puerto Rico, 2016), Karateca/La canción que cantás (Ediciones Nebliplateada, 2020), Podría llevar cierto tiempo (Caleta Olivia 2020), La vida normal (seleccionado en la convocatoria de narrativa de Ediciones Overol, Chile 2021) y This could  take some time (Eulalia Books, EE UU 2022). Desde 2009 dicta talleres de poesía. El Fondo Nacional de las Artes le otorgó una beca a la creación en el área de Letras en 2013. En 2015 el Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias le otorgó un subsidio a la creación para la primera edición de Podría llevar cierto tiempo. En 2021 el Fondo Nacional de las Artes le otorga por segunda vez una beca para la escritura del libro de poesía La paciente.

***

1

Ese caballo fracturado en el medio del campo, rodeado de otros caballos que perciben la imposibilidad de movimiento, pero no pueden hacer nada.

2

Un árbol que de tan grande no permite ver que hay detrás. Una imaginación demasiado poderosa.

3

Alguien que me consuele todo el tiempo, por lo que pasó, por lo que pudo pasar y por lo que va a pasar. Que me sostenga, lo más literalmente posible.

4

Un animal doméstico muy enojado me mostró los dientes, no le había hecho nada. Menos mal que no tengo cuatro años y sé, dentro de todo, separar las cosas.

5

El último paseo familiar, con la familia ya quebrada, una mancha enorme, en todo lo que implique algo de cariño.

6

Un puente que separa  lo mejor de la vida de lo peor. Cruzarlo sin sentir nada. Una anestesia generalizada en cada vena.

7

El caballo ya no puede arrastrarse, está tranquilo, los otros caballos no comen y fingen dormir.

8

Una madre a veces, una madre a veces, una madre a veces.

9

La casa en obra. El baño y la cocina sin artefactos, sin pisos. Dos agujeros grises. Hay personas que no nacimos para ver el proceso de las cosas.

10

La nostalgia puede ser eso que no sabías que necesitabas. También el monstruo del lago Ness.

11

Un cajón que no se abre es un cajón que no se abre. El resto corre por mi cuenta.

12

Van a tirar la casa abajo Van a tirar la casa abajo Van a tirar la casa abajo. Nosotros quedamos.

13

Adonde estaba la casa va a haber un edificio con muchos departamentos chiquitos. Mucha gente que no va a tener nada que ver entre sí. Como una familia disfuncional.

14

Cuando algo importante se cae, se vuelve a caer todo lo importante que se cayó en el pasado.

***

En el día que de golpe se nubla
hay traición, no podés confiar en nada,
te hacés un té y aunque no creés, pedís por un milagro
a un santo desconocido que alguien
te nombró en una cena de trabajo.

El domingo viste a tu madre, hablaba
en una lengua rara, movía los brazos
y llorar era la única defensa personal permitida.

Comer en familia puede ser un viaje
hacia las formas más primarias.
Aceptaste el plato, el reproche, el postre, el beso,
te abrazaste a tu hermano como si fuera
la última cantimplora en el desierto.
Terminaste el día a oscuras
en la falda tenías una revista dominical
habías leído tu horóscopo, antes
habías preguntado en voz muy baja
si ibas a ser feliz
o no.

***

Pensé en no salir nunca más del mar, pero los otros desde afuera me hacían demasiados gestos.

***

¿Cómo hiciste esa mañana
para flotar en la pileta
con los rayos? Todos corrían
y yo trataba de entender,
¿cómo hice antes para resistir
qué tenía, poderes,
o era estar y no preguntarse,
y seguir la corriente?
¿Y ahora? El clima no mejora, las condiciones no mejoran,
los enfermos no mejoran, ¿vos pensás que yo
podría repetir esas frases que dicen
que todo pasa y no hay mal que por bien
no venga?
No lo creo, ¿viste lo que hice
con mi cara, qué cosa para lograr
ese gesto tan antiguo?
¿Qué era lo que sostenía
la respiración, qué cosas nos mantenían
en pie con el pelo limpio?

***

La canción que cantás ya es tuya. Se te pegó a vos,
se me pegó a mí. Movimos la cabeza durante todo el verano.
Si tuvimos un sueño, no lo recuerdo. Si pedimos deseos,
no se cumplieron, pero creímos entender
para qué vinimos al mundo. Caminamos descalzos,
fuimos puro ritmo. Nuestras caras quedaron
registradas por extraños. Una familia
al lado de la otra. La canción que cantás
ya no es de nadie.

***

El paso se interrumpe
un camión descarga lácteos en un mercadito
los hombres hacen fuerza
el chino del mercado da instrucciones
yo pienso en la cadena,
en la cadena alimentaria de las cosas,
lo mejor que puede pasar
es que se vendan todas las leches.

En qué franja del mundo estoy
en la que hace qué
en la que cree en qué
en la que jamás piensa en qué

qué soy exactamente

qué virtudes tengo
en qué franja de la bondad entro.

En el medio de la calle hay un auto dado vuelta
lo custodia una mujer policía
ya no hay personas
no hay accidentados
queda un auto dado vuelta
un auto que ya no sirve tanto
me preocupo por la vida de las personas que iban adentro
cuántos eran
si había niños, una mujer embarazada
un anciano
o alguien feliz.

No tengo idea de mi coeficiente mental
cuánto es, que número tiene
en qué franja estoy

tengo una enfermedad crónica
me pregunto cuánta gente habrá
en la franja de los enfermos crónicos.

Mi vecina está recién operada de la garganta
tiene un hilito de voz
ella está en esa franja
su hija está en la franja de los niños con problemas de peso
yo estuve en la franja de los niños fóbicos
de las nenas a las que le comieron la lengua los ratones.

En qué franja cabe mi felicidad de hoy
en qué segmento va.
No sé nadar
estoy en una franja que no me queda bien
a mí dejame en el agua que no me voy a morir
estoy en esa franja.

Nadie sabe en qué franja horaria está mi hermana
ese continente no está en esta franja
mi hermana está en la franja de las mujeres altas
yo estoy en la franja de las bajas
hay una franja que nos unirá siempre
la franja de los hijos de Mónica y Ulises.

Se bifurcan las franjas de la identidad
tanto
que dan ganas de correr
hacia la preexistencia.

En el bebé diminuto que vi en el subte
iba la gracia
la vida
frágil
nueva
en la madre del bebé diminuto que vi en el subte

iba el miedo a lo inmanejable.

La franja de los recién nacidos
es la franja efímera.
Estoy en la franja de las que a veces
duermen mal de noche.

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Isa
Isa
1 año hace

Sin comentarios, lo peor que he leido

Raquel
Raquel
1 año hace

Desde que he comenzado a leer no he podido dejarlo…no sé si es poesía pero es muy interesante. Buscaré más títulos de la autora.

Lucas
1 año hace

Es buena dice cosas interesantes

Vicsabelle
Vicsabelle
1 año hace

Situaciones de la vida. Solo habría de preguntarse si es eso poesía

Elena
Elena
1 año hace

Conmovedoramente hermosos

Ulises
Ulises
1 año hace

Falta ponerle alma, fuerza, y trabajar la palabra

Roberto Valladares
Roberto Valladares
1 año hace

Tal vez el texto se entendería más fácilmente si se hubiera dividido en varios poemas con sus títulos correspondientes para cada uno de úsalos.

Roberto Valladares
Roberto Valladares
1 año hace
Responder a  Roberto Valladares

Corrección: Debe leerse «para cada uno de ellos » . No «úsalos»

Vicent Dòr
Vicent Dòr
1 año hace

Pero por qué ponen » … es una poeta». ¿Esto es de valor? No. Cuanta gente con mejor pluma habrá por aquí cerca que no aparecen en el lugar correcto.