Presentamos «No son todos los que están», una nueva sección poética de Zenda los viernes, con un título que rinde homenaje a la antología homónima que recogía los poemas de Jorge Enrique Adoum en 1979. Un espacio de encuentro en el que publicaremos una lista de siete grandes autores y autoras fallecidas, cuya obra bien podría ser considerada como clásica o influyente en las generaciones actuales de sus respectivos países y que, a su vez, se complementará cada dos semanas con otra lista de siete autores y autoras contemporáneas vivas de la misma latitud. Bienvenidos y bienvenidas. Estos son los que están esta semana, y los que no, ya llegarán.
Arrancamos con 7 grandes poetas argentinos.
******
JUANA BIGNOZZI
Juana Bignozzi fue una poeta nacida en Buenos Aires en 1937. Aficionada desde pequeña a la poesía, obtuvo reconocimientos como lectora en la escuela primaria. A los veinte años trabajó como periodista, se relacionó con varios intelectuales reconocidos y formó parte del grupo poético El pan duro creado por Juan Gelman en 1955. En 1974, cuatro años después de contraer matrimonio, se radicó en Barcelona donde trabajó como traductora y continuó su carrera literaria. Entre sus libros más destacados están Los límites (1960), Tierra de nadie (1962), Regreso a la patria (1989), Mujer de cierto orden (1990), Interior con poeta (1993 o La ley tu ley (2000). Es una de las poetas esenciales del panorama argentino contemporáneo. Entre los galardones obtenidos se destacan el Premio Municipal de Poesía en el año 2000 y el Premio Konex por el quinquenio 1999-2003. Reside en Buenos Aires desde el año 2004. Murió en Buenos Aires en 2015. En 2019 la poeta y narradora Mercedes Halfon, junto con Laura Citarella, realizaron el documental Las poetas visitan a Juana Bignozzi.
cuando las plantas se secan en las casas
no vale la pena comprar cactus
espinas sobre las espinas
ni cambiar de música
lo sonidos que las secan
son los que elegimos para estar juntos
*****
JORGE LUIS BORGES
Jorge Luis Borges Acevedo fue un narrador, ensayista y poeta nacido en Buenos Aires en 1899 y considerado una figura clave tanto para la literatura en habla hispana como para la literatura universal. Destacan libros suyos como las recopilaciones de cuentos Ficciones y El Aleph. Su obra ha contribuido ampliamente a la literatura filosófica, al género fantástico y al posestructuralismo, e influyó profundamente en la literatura latinoamericana durante el siglo XX. Participó con Macedonio Fernández en la fundación de las revistas Prisma y Prosa y firmó el primer manifiesto ultraísta. Es autor de libros de poemas como Fervor de Buenos Aires, El otro, el mismo, Elogio de la sombra o El oro de los tigres. Durante los años treinta su fama creció en Argentina y publicó diversas obras en colaboración con Bioy Casares, de las que cabe subrayar Antología de la literatura fantástica. En 1961 comparte con Samuel Beckett el Premio Formentor, otorgado por el Congreso Internacional de Editores. Recibió el Premio Miguel de Cervantes en 1979. Murió en Ginebra, Suiza, en 1986, ciudad en la que está enterrado.
Las cosas
El bastón, las monedas, el llavero,
la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,
un libro y en sus páginas la ajada
violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde
una ilusoria aurora. ¡Cuántas cosas,
láminas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,
ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.
*****
JUAN GELMAN
Juan Gelman fue un poeta, traductor y periodista nacido en Buenos Aires en 1930. Está considerado como el poeta más importante de su generación. Por su actividad periodística y política vivió en el exilio entre 1975 y 1988, residiendo alternativamente en Roma, Madrid, Managua, París, Nueva York y México. Son constantes en su poesía la presencia de la cotidianeidad, el tono político, la denuncia y la indignación ante la injusticia. Entre sus libros más destacados están Violín y otras cuestiones (1956), El juego en que andamos (1959), Cólera Buey (1964), Los poemas de Sidney West (1969, Carta a mi madre (1989) y País que fue será (2004). Recibió números premios entre los que destacan el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2005) y el Premio Cervantes (2007). Murió en México DF en 2014, ciudad en la que residía desde 1988.
El juego en que andamos
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.
*****
TAMARA KAMENSZAIN
Tamara Kamenszain fue una poeta, narradora y ensayista nacida en Buenos Aires en 1947. Pertenece, junto con Arturo Carrera y Néstor Perlongher, a la generación de poetas del movimiento neobarroco. Publicó, entre otros libros de poesía, De este lado del Mediterráneo (l973), La casa grande (l986), Vida de living (l991), El eco de mi madre (2010) y La novela de la poesía. Poesía reunida (2012). Su obra ha sido ampliamente reconocida con la Beca de la Fundación John Simon Guggenheim y obtuvo varios premios. Entre sus ensayos destacan El texto silencioso. Tradición y vanguardia en la poesía sudamericana (l983), La edad de la poesía (l996) o Historias de amor (2000) Falleció el 28 de julio de 2021.
Esto no lo conté nunca a ninguno de los analistas:
en el colegio primario judío veíamos todos los años
la misma película de los campos de concentración nazi
esa donde unos cadáveres vivos cavan la fosa
después tiran adentro los huesitos de sus muertos
y después todavía son obligados
a empujarse a sí mismos suicidados por otros
que los fusilan para que de tan livianos caigan
sin comerla ni beberla.
No sé pero todavía hoy cuando un taxista dice
algo sobre los judíos me callo
no vaya a ser que por el espejo retrovisor descubra
que yo también estoy al borde de esa fosa.
Por eso no opino por eso me escondo
detrás de la primera persona.
*****
ALEJANDRA PIZARNIK
Alejandra Pizarnik fue una poeta nacida en Buenos Aires en 1936. Entre 1960 y 1964 vivió en París, donde realizó traducciones y críticas literarias y prosiguió su formación en La Sorbona. Durante sus años en Francia comenzó su amistad con el escritor Julio Cortázar y con el poeta mexicano Octavio Paz. Entre sus libros más destacados están La tierra más ajena (1955), Árbol de Diana (1962) y Extracción de la piedra de locura (1968) y sus Diarios (Lumen, 2003; nueva edición Ana Becciu, Lumen, 2013) en los que queda reflejado de manera intensa su obsesión por el lenguaje, sus obsesiones emocionales y sus adicciones personales. Pasó sus últimos meses internada en un centro psiquiátrico bonaerense. El 25 de septiembre de 1972, en el transcurso de un fin de semana de permiso que pasó en su casa, terminó con su vida con una sobredosis de seconal sódico. Tenía 36 años. Está considerada como una de las últimas poetas malditas.
33
alguna vez
alguna vez tal vez
me iré sin quedarme
me iré como quien se va
*****
MIRTA ROSENBERG
Mirta Rosenberg fue una poeta, traductora y editora nacida en Rosario en 1951. Su obra, única en el panorama poético argentino contemporáneo, se caracterizó por cruzar lo sexual con lo social, reflexionar sobre el humor, la belleza y la lengua e introducir versiones propias de poemas ajenos traducidos por ella misma. Además de realizar traducciones de poesía inglesa y norteamericana, en 1999 fundó la editorial Bajo la Luna. En el año 2004, obtuvo el Premio Konex a la traducción. Publicó libros de poemas como Pasajes (1984), Madam (1988), Teoría sentimental (1994), El arte de perder (1998), El árbol de palabras (Obra reunida, incluye poemas inéditos y traducciones, 20006) o El paisaje interior (2012). Falleció en Buenos Aires, el 28 de junio 2019.
Utilidad de la poesía a las tres de la mañana
Oscuridad. Un poco de silencio.
No hay viento. Ni llueve.
No ayuda la naturaleza
a hacer la hora
menos callada.
Con los ojos abiertos en la oscuridad
pienso rimas: de silencio
todo lo que reverencio;
de naturaleza su delicadeza
o su fortaleza, aunque nada
me da. La hora está vacía.
El ahora está vacío.
Si no viene la poesía,
no habrá nada.
El miedo vendrá.
*****
HÉCTOR VIEL TEMPERLEY
Héctor Viel Temperley fue un poeta nacido en Buenos Aires, en 1933. Considerado como un autor de culto, reivindicado por muchos autores jóvenes de habla hispana, entre sus libros destacan: El Nadador (1967), Plaza Batallón 40 (1971), Carta de marear (1976), Legión Extranjera (1978), Crawl (1982) y Hospital Británico (1986), construido en forma de un único poema largo y cuyo título hace referencia a la institución de salud donde realizó su tratamiento por la enfermedad que sufría. Su biografía está poco documentada y solo concedió una entrevista en vida, el mismo año de su fallecimiento. y Murió en 1987.
El nadador
Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada.
Soy el hombre que quiere ser aguada
para beber tus lluvias
con la piel de su pecho.
Soy el nadador, Señor, bota sin pierna bajo el cielo
para tus lluvias mansas,
para tus fuertes lluvias,
para todas tus aguas.
Las aguas como lonjas de una piel infinita,
las aguas libres y la de los lagos,
que no son más que cielos arrastrados
por tus caídos ángeles.
Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada.
Tuyo es mi cuerpo, que hasta en las más bajas
aguas de los arroyos
se sostiene vibrante,
como en medio del aire.
Mi cuerpo que se hunde
en transparentes ríos
y va soltando en ellos
su aliento, lentamente,
dándoselo a aspirar
a la corriente.
Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada
hasta las lluvias
de su infancia,
que a las tardes crecían
entre sus piernas salpicadas
como alto y limpio pajonal que aislaba
las casonas
y desde sus paredes
celestes se ensanchaba.
Soy el nadador, Señor, el hombre que nada
por la memoria de las aguas
hasta donde su pecho
recuerda las pisadas,
como marcas de luz, de tus sandalias.
Y recuerda los días cuando el cielo
rodaba hasta los ríos como un viento
y hacía el agua tan azul que el hombre
entraba en ella y respiraba.
Soy el hombre que nada hasta los cielos
con sus largas miradas.
Soy el nadador, Señor, sólo el hombre que nada.
Gracias doy a tus aguas porque en ellas
mis brazos todavía
hacen ruido de alas.
Me encanta zenda
Alberto Girri: Gato gris muerto: Brujos enseñaron que los gatos pueden alojar almas humanas. Y arañar, si quieren, el corazón del huésped.
Mis brazos hacen ruidos de alas muy bueno no puede volar el hombre no puede aletear pero en el agua puede aletear y volar muy bueno y borges sublime he tenido un sueño recurrente levitar rebotar contra el techo hasta salir por la ventana y elevarme hacia el cielo sienpre levitando no aleteando ni impulsado como súperman charles baudelaire en elevación dice te elevas mi espíritu sube a purificarte al aire superior aléjate de los mórvidos miasmas dichoso el que con brioso aleteo puede lanzarse sobre los campos bendito poeta benditos poetas y escritores
Alejadra Pizarnik , «33».
Mi «ALGUNA VEZ»
Tuvo Tiempo y Espacio
A Mis 33 Años.
Su Rojo Rebociño
Me Condujo A Un Cuerpo
Etéreo. El Mío. Así Es Él.
Él Escribe Poesía En
Nuestra Historia. Él.
Argentina.
Buenos Aires.
Burzaco.
Alsina 798 entre Mitre
Y Roca.