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7 poetas contemporáneos de Perú

Este viernes, dentro de la nueva sección No son todos los que están, presentamos la lista de siete poetas contemporáneos de Perú que complementa a la publicada hace unas semanas de siete grandes poetas del mismo país. Pasen y lean. Estos son los que están esta semana, y los que no, ya llegarán.

***

ANA CAROLINA QUIÑONEZ SALPIETRO

Ana Carolina Quiñonez Salpietro es una poeta nacida en Lima, Perú, en 1988. Comunicadora por la Universidad de Lima (Perú) y Máster en Estudios de Cine y Audiovisual Contemporáneo por la Universidad Pompeu Fabra (España), en donde se graduó con el ensayo Una hija pródiga: Mary Jiménez, documentales e intimidad. Se ha desempeñado como redactora periodística de las revistas Cosas (2015), El Profesional (2014) y Caretas (2011); y como colaboradora de Un vicio absurdo y La Ventana Indiscreta. Ha publicado en poesía Cuentos tristes que esperan las chicas antes de salir a bailar (Estruendomudo, 2010), Vacaciones de invierno (Vox,2012), ambos reeditados en 2018 por la editorial Liliputienses, y Matacaballos (Paracaídas, 2018). Actualmente vive en Barcelona, donde empieza a moldear sus primeros cuentos. Presentamos una selección de sus textos publicados y dos poemas inéditos.

Lecciones de nado

Sumerges
tus ojos abiertos
en lugares manchados
por el moho
y la pérdida

Botones y cierres
se alejan
flotando en la piscina
como niñas
al final de una clase
de nado sincronizado

En la orilla
tiembla tu cuerpo
como un pez que se despide

Ana Carolina Quiñonez Salpietro.

***

ROSELLA DI PAOLO 

Rossella Di Paolo Ferrarini es una poeta y profesora nacida en Lima en 1960. Pertenece a la Generación del 80. Trabajó de 1988 a 1994 en la revista alternativa de actualidad La Tortuga donde publicó reseñas de libros, agenda cultural, entrevistas, la columna Desmitificaciones, entre otros artículos. Actualmente publica ensayos y textos críticos sobre distintos autores en diversas publicaciones como las revistas Hueso húmero, Libros & Artes de la Biblioteca Nacional, Martín y Vuela Pluma, entre otras. Algunos de sus libros más destacados son Prueba de galera (Antares, 1985 / Editorial Paracaídas, 2017), Continuidad de los cuadros (1988), Piel alzada (Colmillo Blanco, 1993), Tablillas de San Lázaro (2001) o La silla en el mar (2016).

Malaventura

Tu cara otra vez tu cara siempre
rodando dentro de mí
sonando mientras mas cae
sonando como una trompeta en Jericó
arrastrando los muros
secando los árboles y las vacas
así paso entre gentes huidas
leprosa en llamas
así paso con tu cara dentro de mí
así paso pasas
alto y ardido
sonando que voy que vas
como pedrada
contra el vidrio.

***

MAURIZIO MEDO 

Maurizio Medo es un poeta y difusor cultural nacido en Lima, Perú, en 1965. Ha dirigido proyectos como el espacio de creación Transtierros a lo largo de una década, y el proyecto de divulgación crítica País Imaginario: Escrituras y transtextos, un estudio en tres volúmenes. Autor de, entre otros libros de poesía, Trance, Limbo para Sofía, Dilemas Médicos, ManicomioCuando el destino dejó de ser víspera (poesía reunida 2005-2015) y Las interferencias. Su obra aparece en algunas antologías como Pulir Huesos.23 poetas latinoamericanos, 1950-1965 de Eduardo Milán. Su obra, reunida en el volumen Cuando el destino dejó de ser una víspera. Poesía reunida, 2005-2015 (Liliputienses, 2015), Actualmente dirige  El Laboratorio.  

lupercal

Mientras algo, eternamente, está obligándonos a recomenzar.
JORGE FRISANCHO

para Ángel Cerviño.

1.

Expira el salmón entre frutos Morandi
—un orujo fuera del lagar.

Su médula aún salpica de cloruros,
desescama donde caben, y no,
frases ahítas de piedad.

Si lo nombro poema, y así lo sustantivo:

piélago en el que la pura belleza ahoga sin un
cable que la ecualice con la tierra.

Se mofarán los sesos, se preferirá la historia
—muere en tu sashimi, Fukuyama.

Y la historia nos compete.

Es el legajo.

La involuntaria heredad
que nos compleja cívicos.

Es la rúbrica.

Solo el poema nos valida
en cordial anonimato.

Lo que es volver a la vocal, sin una firma,
tarjándola en los escolios de Provenza
para que la belleza no nos sea más supina.

2.

¿Oíste al bribonzuelo?

Volver solo así oso al salmón, río
abajo, como si el pez congelara
su freza ovando rosas
naturalezas muertas.

El bribón quiso el deleite
colmando tu faz. Y al verte
menguante te negó, luna.

Como el lente que capta en paralelo
los amagos en el objeto y el objeto

el amor vertido sobre el poema no es más tuyo.

Otro náufrago camina por la isla.

Y luego nada.

Pero algo nos obliga a recomenzar.

3.

Ríe la gran puta de celo en su vulgata.

Ella dice: el poema hojarasca, exiguo
dioscuro de belleza.

Virgen loca indolencia carcajada.

Tú gritabas de pavor sobre la montaña rusa
—tu risa histérica iba de antruejo a afuera.

Miré en su alma un vacío feroz sollozando larvas
—hasta la concha de virgencita procaz agusanaba.

Clamabas pájara por mí diciendo en qué órbita
—la hiel en su rostro sombra el poema.

Pero tú sube que abaja, ferial,
con rubor de patchouli la montaña.

Tu cara azucarando en algodones
—pero ella siempre es así.

Oscurece.

Y cuando ya nadie espera nada…

Nos obliga hasta arrodillar a la hermosura.

En qué órbita —insististe —como si la risa quieta…

4.

Ella droma mirias sin blasto ni destino.
Va sin flashes por tapas de revista.
Sin póliza de muerte en Hezbolá.
Entre cerros de Wimpys por el Kellogs.
Ni fatta ni endriago. Estérea en órfico
arrabio a contra voz.

—En qué órbita — insististe.

Sombra en la nada de la nuez.

Y más allá de la nuez.

Inadvertida.

Sonora lupercal música en turbión
de golpe a la escollera.

Ajenjo lampa de ágata el sollozo
con tal luz que fantasmea polvo.

Folga nómada en vuelo a ras
entre la gleba

y hemos oído tanto
que de tanto oír

es que ya no oímos

su voz ancestral
de virgen loca. 

***

MARIO MONTALBETTI

Mario Montalbetti es un poeta y ensayista nacido en Lima, Perú, en 1953. Profesor Principal de Lingüística en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Algunos de sus libros más destacados son Perro Negro (1978), Fin Desierto (1995 y 1997), Llantos Elíseos (2002), Cinco segundos de horizonte (2005), El lenguaje es un revólver para dos (2008), Ocho cuartetas contra el caballo de paso peruano (2008),, Vietnam (2014), Simio meditando (2016) o Notas para un seminario sobre Foucault (2018). Su poesía reunida ha aparecido bajo el título de Lejos de mí decirles (Editorial Aldus, Ciudad de México 2013 y Ediciones Liliputienses, Cáceres 2014); una selección de la misma apareció baj0 el título En una lengua rompida en Ruido Blanco (Quito, 2017). También ha publicado libros como Cajas, un estudio sobre lenguaje y sentido (2012), la colección de ensayos Cualquier hombres es una isla (2014), El más crudo invierno. Notas a un poema de Blanca Varela (2016), Ceguera y sentido del poema (Bisturí 10, Santiago 2019) o El pensamiento del poema (Kriller71,2019).

Dónde está mi mujer, mi mujer

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?
En qué distante lugar del mundo?
Sobre qué valles navega ahora
con su temible orgullo?
Con qué hombres se acuesta?

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella mira las nubes con sus
redondos ojos tristes
ella dice parecen árboles y ella
no sabe nada de árboles.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?
Dónde está con sus brazos largos
y el jabón blanco que usa?

Ella escucha los sonidos de las estrellas con sus
redondas orejas tristes
ella dice parecen cerezas y ella
no sabe nada de cerezas.

Dónde está con su memoria fresca?
Dónde está bajo los nogales que no hacen sombra
esparciendo su vientre matinal sobre la hierba?
Dónde está mi mujer, mi mujer
La mujer que más amé?

Ella besa los labios con sus
redondos labios tristes
ella dice parecen paraísos perdidos y ella
tan débil como el sol
no sabe nada del sol.

Y no sabe nada del mar y ella
no sabe nada del viento.

Ella acaricia los cuerpos con sus
Redondas manos tristes
Ella dice parecen columnas de arena y ella
Tan tierna como la luna
No sabe nada de la luna.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?
Dónde está la brisa que deshilvana sus pestañas?
Dónde está el patio en el que lava
el pequeño acuario?
Dónde están los coches sin lluvia?

Ella muerde los cuellos con sus
redondos dientes tristes
ella dice parecen huracanes invisibles y ella
no sabe nada de huracanes
pero ella
puede ir al mercado

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella pasa por alto los tomates verdes y
las lechugas y entones pienso
que no cenaré una abundante ensalada.
Ella rodea los altos picos de las botellas
del vino y los blancos armarios refrigerados
que almacenan los hongos y entonces pienso
que no hablaré de duendes
ni de bosques y yo
no sé nada de bosques.

Dónde está con su transparente danza?
Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella esquiva a la señora que vende flores
a la salida del mercado y entonces pienso
que la botánica no es un gran tema y
que tal vez la historia de mi primer viaje en bote
la entusiasme por decimocuarta vez.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

ella no enrumba a casa y no podré hablarle
de cómo caminé la tarde bajo el sol y
entonces pienso que ella no regresará
y ya no sé nada de ella. Y entonces
me refugio en ciertas verdades elementales
que repito incesantemente.

La lechuza no es ave guanera la vaca
no es siempre negra hay baca pinta la ardilla
no es sólo ardilla también es trébol.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

No recuerdo haber visto su rostro
entre las innumerables sonrisas de la arena.
No recuerdo haber visto sus ojos entre los ojos
desvanecientes de las gaviotas y los he buscado
con el redondo sol encima entre todos los seres
de la tarde y entre los lentos osos de nuestros
inaparentes zoológicos.

Será, me digo, diciembre.

No recuerdo sus manos y su voz la confundo
con las naves melancólicas que cortan el viento
como soplando a la vez todas las notas del rondín.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ahora solo recuerdo que no habita ningún haiku
que no habita ningún bosque perfecto
que su vientre es oscuro como una piedra
que aborrece el silencioso ascenso de la espuma
del mar de la cerveza de la boca del perro,
sólo recuerdo que afeitarme le cansa radicalmente.
Ahora sólo recuerdo que he perdido la costumbre
de esperarla sobre las bancas verdes del parque
que sus dedos son una gran metáfora de la artritis
ahora sólo recuerdo que cuando íbamos a la playa
el mar la violaba con violencia
ahora sólo recuerdo una inmensa infinita ira.

Dónde está mi mujer, mi mujer
la mujer que más amé?

Ella mira escucha besa acaricia el cuerpo
de algún otro ciudadano con sus
redondas entrañas tristes
le dicen parecen flores del amor y ella
no sabe nada del amor
y entonces pienso que la debilidad
es la raíz de la fuerza y que lo inmóvil
gobierna el movimiento y mis amigos
taoístas creen que estoy en sus filas
y entonces todas las gotas de la lluvia
caen sobre mi cabeza y entonces
pienso que no puedo vivir sin ella y yo
no sé nada de ella.

***

MARIO PERA 

Mario Pera es un poeta, diseñador gráfico y abogado nacido en Lima, Perú, en 1981. Dirige la revista web Vallejo & Co. y la editorial del mismo nombre. Obtuvo el Premio Ilustre Municipalidad de Cuenca en el Festival de la Lira (Ecuador, 2013). Ha publicado en poesía Preparaciones anatómicas (Perú, 2009), Ruido Blanco (2011; 2015 y 2016), The Most Natural Thing. New American Poetry (junto a David Keplinger, 2016) e Y habrá fuego cayendo a nuestro alrededor (2018); en antología De este lado del cielo. Nueva antología de la poesía peruana (Chile, 2018); y en ensayo n ensayo Fare l’America or learn to live in it? Italian immigration in Peru (Francia, 2012), Comunicaciones marcianas. Revista Amauta, a 90 años de la vanguardia peruana (Perú, junto a Roger Santiváñez, 2019) y Momentos estelares de la Independencia del Perú (Perú, junto a Bruno Pólack, 2022).

Mujeres y animales se observan

Pietka, la madre, ingresa al dormitorio.
Su hija lleva días observando,
a través de la ventana,
al viejo gallinazo.
De los brazos de la niña se escurre
una desgastada materia, y se forma
un río ahogado en una entrecortada respiración.
La hija se desvanece,
y flotando lentamente, sin obstáculo,
aterriza envuelta en su último aliento.

Pietka rompe en gritos,
sus anillos caen y crepitan
y el viejo gallinazo huye espantado.

El animal incólume, vuelve a posarse frente a la ventana.
La madre, con la lengua hecha flamas,
acude dubitativa a ver al ave.
Dos plumas rojas
son el centro de su pecho.

La hija despierta agobiada por una llovizna
que incesante ingresa a la estancia por la ventana;
muy tarde,
aprecian que el nuevo día no trae sol;
el dormitorio, a los ojos del animal,
se presenta como una inmensa jaula de fuego.

Madre e hija llevan días observando,
a través de la ventana,
al viejo gallinazo. 

***

JAIME RODRÍGUEZ ZAVALETA 

Jaime Rodríguez Z. es un poeta y editor nacido en Lima en 1973. Fue director de la revista literaria Quimera y actualmente es editor del sello independiente Esto no es Berlín. Ha escrito los poemarios Las ciudades aparentes (Colmillo Blanco, 2001) y Canción de Vic Morrow (Trea, 2011), el libro de narrativa Solo quedamos nosotros (Galaxia Gutenberg, 2021), y el podcast Informe de los bosques (Podium Podcast, 2022). Vive entre Madrid y Castilla-La Mancha. Su último libro publicado es The basement tapes (Godall Edicions, 2023).

HAZAÑAS BÉLICAS. EL CUARENTA Y UNO

Nos hundíamos en un parafraseo perpetuo

el miedo
como una mascota
un pollo
atado a nuestros pies
invistiéndonos de silenciosa autoridad

no podíamos verlos
pero elevaban al cielo otras celebraciones
y
el asalto:
grageas apretadas entre dedos empequeñecidos
relámpagos de jazmín en las ventanas
blandos pertrechos
como fotografías transparentes

Algunos de nosotros
apenas aprendíamos a comunicar
nuestra increíble normalidad
pero
cualquiera que fuera esa condición
no aceptábamos el acto como un sacrificio

Nuestra mutua degradación
como una fiesta que uno se pone encima con indiferencia
lenguaje

sobre

lenguaje
y así
como si el hacerlo fuera otra manera de pensar
y
nuestras bajas eran incontables.  

Jaime Rodríguez Zavaleta.

***

NILTON SANTIAGO 

Nilton Santiago es un poeta nacido en Lima en 1979, aunque reside en Barcelona desde hace varios años. Es autor de libros como El libro de los espejos (2003), La oscuridad de los gatos era nuestra oscuridad (Premio Internacional de Poesía Joven Fundación Centro de Poesía José Hierro, Madrid 2012), El equipaje del ángel (XXVII Premio Tiflos de Poesía, Visor, 2014), Las musas se han ido de copas (XV Premio Casa de América de Poesía Americana, Visor, 2015) y de Historia universal del etcétera (I Premio Internacional de Poesía Vicente Huidobro, Valparaíso Ediciones 2019) o Miel para la boca del asno (XXI Premio Emilio Alarcos de Poesía, Visor, 2022).

Sobre el falso etiquetado de merluza procedente de África 10
(que se vende como europea o americana)

Ahora lo sabes,
también los peces tienen que pasar las fronteras,
llorar todas sus afonías,
pedirle impuestos a la luna llena que cada noche se disuelve en sus lágrimas
cuando se ha roto “la cadena de frío” en sus maltrechos corazones marinos.
Pero así es la soledad en el agua cuando se sabe de antemano
que compartirás el envase (con otro solitario) en algún frigorífico,
así son los falsos pasaportes
para los que no saben llorar bajo el agua
y terminan en los supermercados con la carne limpia y sin escamas,
lista para meter al horno.

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