[Aviso: hay ligeros, tenues spoilers, que espero te animen a leer Reina Roja de un bocado, como hice yo]
«Novelón». Dicho así suena superlativo, pero el divertimento que te ofrece Juan Gómez-Jurado en Reina Roja lo es. No soy objetivo: disfruté una barbaridad con El paciente y también con Cicatriz, pero con su última novela el autor de La leyenda del ladrón ha conseguido superarse: nos ha regalado un best seller redondo. Son muchas las razones que se me ocurren para tildar de «novelón» al libro de Gómez-Jurado. He intentado condensarlas en siete. Estas son:
1.- Antonia Scott. La protagonista de este thriller es un personaje incontestable. Uno de esos que salen cada ciertos años. Una mezcla entre Amelia Butterworth, Sheldon Cooper y Rust Cole que te cautiva desde la primera línea en la que aparece. Antonia ha venido para quedarse y para darnos buenas y jugosas tardes de lectura. Lo mejor de Scott no es lo que ya hemos visto, sino lo que esconde. Eso es lo que hace grande a esta figura dibujada magistralmente en sfumato por su creador.
2.- Ritmo. Es la obsesión de Gómez-Jurado, y se nota cuando devoras sus libros. Pero no confundamos ritmo con rapidez en la lectura. Juan, como los buenos bases de basket, domina el tempo del partido en todo momento. Botando la trama cuando hace falta botarla, llevándola al perímetro en los momentos necesarios y penetrando a canasta sin miramientos cuando hay que desnudarse y poner todas las cartas encima de la mesa.
3. Equilibrio entre ficción y realidad. La apuesta del escritor madrileño es arriesgada en su nueva entrega. Introducir dos personajes tan famosos y reconocibles en la trama y salir airoso del lance es algo que solo está al alcance de plumas experimentadas. Es algo que se echa en falta en muchos de los últimos éxitos editoriales, donde observo una gran desconexión entre ficción y realidad, conceptos que en Reina Roja conviven de forma brillante en los roles del archiconocido empresario textil y la inescrutable banquera.
4.- Un libro que se graba en tu disco duro. Hay escenas que se te quedan dentro. Que hacen que te acuerdes de un libro, una serie o una película. En Reina Roja hay unas cuantas. Yo me quedo con una soberbia: la de la hostia con la mano abierta. De las que justifican leerte un tocho de casi 200.000 palabras. Si ya te has leído el libro, estarás esbozando una sonrisita. Si no es así, estarás deseando llegar a esa página. Me declaro presidente del club de fans de Jon Gutiérrez.
5.- Nada es por casualidad. Gómez-Jurado no da una puntada sin hilo. En sus libros todo está medido, tiene un significado, nada es por casualidad. En Reina Roja hay un trabajo exhaustivo de la trama y los personajes. Tres años de ir y volver, de filtrar y tamizar, de corregir y depurar. Y eso se nota cuando la lees.
6.- Para profanos y exquisitos. Juan Gómez-Jurado ha subido de nivel —aún más— con Reina Roja. Es algo que notas cuando compruebas que su último trabajo sirve tanto para el lector más exigente como para el menos experimentado. Como bien escribió mi compañero de celda en Zenda Gorka Rojo, «Reina Roja es una novela que atrapará por igual al lector curtido de thrillers, al literato cuya colección está formada sólo por tomos de Libros del Asteroide y Sexto Piso y a quien no haya leído en su vida más que la trasera de los botes de los champús». Eso solo se consigue trabajando la novela hasta la extenuación.
7.- El final. Lo de esta novela no es un final, es «El Final». Quizás te pase como a mí. Te enganchas a un thriller, lo consumes como un yonki con abstinencia y al final acabas decepcionado porque la novela se desinfló como un mal suflé. Eso no pasa con Reina Roja. Al terminarla compruebas que todo ha tenido su sentido y que si lo que has vivido ya te ha parecido mucho, en el horizonte te espera más, mucho más.
Espero que no te hayas leído entero este artículo y hayas ido corriendo a tu librería a comprar un ejemplar de la última novela de Gómez-Jurado. Te puedo asegurar que es la mejor decisión que has tomado en los últimos meses.
Larga vida a Antonia Scott y a mi querido Jon Gutiérrez.
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Autor: Juan Gómez-Jurado. Título: Reina Roja. Editorial: Ediciones B. Venta: Amazon, Fnac y Casa del libro
Querido amigo, debo haber leído entonces otra novela con el mismo título. No me parece un novelón como para todo el bombo y platillo que se le ha dado. Ni me parece que los personajes estén tan bien trabajados. De hecho creo que es el mismo personaje el que relata toda la trama, porque todos me suenan a lo mismo.
Me ha parecido que la manera en que lo ha escrito es demasiado «choni», «barriobajera», «de marujo», con todos mis respetos. Creo que han creado una espectativa tan grande que cuando lo empiezas, lo haces con una ilusión tremenda y a medida que lees y sobre todo llegas al final, se te queda cara de ☹️ y te desilusiona. No me ha gustado nada el final, de hecho. O yo no lo he entendido, pero por respeto al autor, no lo voy a comentar.
Seguramente esté equivocado. Pero insito, creo que lo que tiene es un gran equipo de marketing detrás que te vende lo que luego no es.
He reconocido a un gran escritor, eso sí, en el episodio de Parra entrando en el edificio, cuando describe esa acción, pero lo demás me ha parecido insulso.
Lo que sí destacó es su ritmo rápido y lectura rápida y ya. Espero que tenga mucha suerte en todos sus siguientes libros, pero a mí me parece un autor normalito que tuvo mucha suerte al ser contestado por una agente literaria de la estirpe de Antonia.
En la literatura, como en otra industria como la música (que es lo mío) hay grandes desconocidos que merecen mucho más protagonismo que los que en realidad lo disfrutan y son famosos. Pues esto es lo mismo. Pero insito, ojalá siga cosechando lectores y superventas. Eso significa que si él ha podido, yo por ejemplo también podré con mis historias. Sólo me hace falta tener el tiempo que tiene él para dedicárselo a la escritura. Un abrazo y espero no haber ofendido a nadie.