Como «volver a casa», así siente Aura Garrido que ha sido su breve encuentro con Amelia Folch en su vuelta a «El Ministerio del tiempo», una serie que la actriz define como «infinita» y a la que siempre tuvo deseos de volver: «Guardé la esperanza de que volverían a llamarme durante mucho tiempo», cuenta a Efe.
Hablar de «El Ministerio del tiempo» es hablar de historia, de viajes en el tiempo, de ciencia ficción pero, sobre todo, es hablar de personajes carismáticos. Así pues, la renovación de la serie por una cuarta temporada, dos años y medio después del final de la tercera entrega, sabe a homenaje y a merecida reunión de patrulleros.
En esa reunión no podía faltar Amelia Folch, a quien Aura Garrido dio vida de manera magistral durante las tres primeras temporadas de la ficción de RTVE que, en esta cuarta entrega, produce en colaboración con Globomedia (The Mediapro Studio) y Onza.
Por problemas de agenda al estar rodando la serie «El inocente» (Netflix), Garrido no tendrá demasiada presencia en esta temporada del ‘Ministerio’. Sin embargo, su intervención, como siempre lo ha sido a lo largo de las misiones de anteriores entregas, será fundamental para desbloquear la trama del capítulo de esta noche y, en particular, a su siempre querido Julián (Rodolfo Sancho), quien no recuerda ser uno de los patrulleros del tiempo.
Amelia se convierte, pues, en la llave de un Ministerio al que Aura Garrido llama «casa» y del que, en esta temporada, es una «espectadora más» que disfruta de las ideas que salen de la cabeza de Javier Olivares, creador de la ficción.
«Cuando Javier me llamó me hizo una ilusión increíble y me pareció precioso poder volver a dar vida al Ministerio, poder hacer una temporada más y volver a casa», cuenta a Efe la actriz, quien reconoce que siempre tuvo la esperanza de que la serie volviera.
«Yo guardé la esperanza de que volverían a llamarme durante mucho tiempo y de que íbamos a renovar. Siempre pensaba que, en cualquier momento, me iban a llamar», recuerda Garrido, que reconoce incluso llamar a Olivares para «pedirle permiso» para hacer otros proyectos: «Me han llamado para esto, ¿lo puedo hacer», recuerda que le decía al creador de la ficción por teléfono.
Sin embargo, pasó el tiempo y a la actriz comenzaron a surgirle proyectos como el de la serie «El inocente», a la que finalmente se unió, una decisión que supuso que su continuidad en «El Ministerio del tiempo» se redujera a unas pocas secuencias dentro de este tercer capítulo de la cuarta temporada.
«Yo ya tenía firmada otra serie y ahí empezó el encaje de bolillos», relata entre risas la actriz, quien agradece el trabajo y el «esfuerzo alucinante» de los equipos de ambas producciones para que pudiera formar parte, aunque fuera de manera fugaz, de la cuarta entrega de la serie que le «ha cambiado la vida».
«Se lo tengo que agradecer siempre a Javier Olivares, que haya hecho el esfuerzo de compaginar mis fechas para poder estar lo máximo posible. Siempre me regala cosas muy bonitas en la serie», apunta la actriz, quien solo tiene palabras positivas para hablar de su personaje, Amelia.
«Amelia para mi es un lujo, es un personaje que siempre hace cosas maravillosas, que siempre está involucrada en tramas que son fantásticas. He tenido un personaje precioso, que, con suerte, te llega una vez en la vida, con un arco brutal y con muchos matices», cuenta Garrido, que reconoce que lo más complicado al dar vida a Amelia fue «dar ese salto de fe de hacer un personaje de otra época» y, más adelante, «mantener el ritmo y la frescura».
Ahora situada al otro lado de la televisión, como una espectadora más, la actriz admite que no ha querido leer el guion más allá de su capítulo: «Leí el primer capítulo y el mío. Es extraño pero es bonito, lo veo como una espectadora más y es muy chulo».
Reconoce sentirse, por otro lado, con dificultades para definir su experiencia en la serie y «reducirlo a una frase», no obstante, destaca que participar en ella se convirtió en un sueño de infancia: «Me ha dado tanto y me ha cambiado tanto la vida en todos los sentidos».
«He cumplido un sueño de pequeña, que era hacer una serie de aventuras y de ciencia ficción», explica la actriz, quien habla, a pesar de que esta cuarta entrega tenga un cariz de cierre, de la continuidad del proyecto: «Es una serie que puede durar muchísimos años».
«Lo importante no somos los personajes que pasamos por ahí sino el Ministerio y ahí cabe todo. Es una serie que podría durar para siempre y no tendría por qué aburrirnos nunca porque es infinita», concluye.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: