Historias íntimas: Cincuenta ilustraciones de escenas eróticas

La editorial Lunwerg publica Historias íntimas: Cincuenta ilustraciones de escenas eróticas, cuyo origen está en la petición que hizo el autor para que las mujeres le relataran un fragmento íntimo de su sexualidad. Recibió cientos de todo el mundo, de las que solo cincuenta quedaron reflejadas en este bello libro cargado de amor y fantasía, del que Zenda publica una adelanto.

PRÓLOGO

Solo hemos podido seleccionar cincuenta de esas historias para este libro, aunque todos estos lances son un buen reflejo de las infinitas posibilidades de que disponen hombres y mujeres en cuestión de amor y sexualidad (en solitario, en pareja, en tríos o en mayor número, en una habitación, en el campo, en la oficina…). En cualquier caso, todos ellos coinciden en un mismo punto: el placer.

Algunos de estos relatos suscitarán una sonrisa y otros sin duda llevarán a cada cual de regreso a su propia historia. Sea como sea, lo importante es dejar vagar la imaginación y transitar los lujuriosos senderos del deseo.

CHLOÉ

Un día mi pareja me atrapó, me alzó en volandas, me sentó a horcajadas de cara a él sobre sus anchos hombros y me lamió ¡a un metro ochenta del suelo!

Chloé, Guadalupe, Antillas Francesas

STAN

Siete y media de la tarde, el sol de otoño declinaba. En cuanto entramos, ella se arrodilló delante de mí. Todavía recuerdo con emoción el vaivén de su cabeza recortado al contraluz.

Stan, París, Francia

ROSE

Yo era su última clienta del día. Acostada sobre su mesa, cuanto más hablábamos más se iba llenando el diálogo de sobreentendidos.

Habría soportado horas y horas la aguja, con tal de que la conversación no se acabara nunca. Tatuaje terminado, me incorporo, él me besa, nos besamos, me bajo, me da la vuelta. Una hora de flirteo después del comienzo de la sesión, me penetró encima de la mesa de tatuaje.

Rose, París, Francia

ALICIA

Estaba tan tranquila disfrutando de los primeros rayos de sol al borde de mi piscina, con mi bañador nuevo, un bonito sombrero en la cabeza y unas grandes gafas de sol, mientras tomaba un zumo de frutas, como una estrella de cine. Mi novio se presentó y se puso a hacerme un cunnilingus sin decir ni una palabra. Yo tampoco dije nada. Me imaginaba simplemente que era una mujer rica y famosa que aceptaba las atenciones de su jardinero.

Alicia, Montreuil, Francia

—————————————

Autor: Petites Luxures. Título: Historias íntimas. Editorial: Lunweg. Venta: Todostuslibros y Amazon