En 1938 miles de niños judíos tuvieron la suerte de poder salir de Alemania, Austria o Checoslovaquia antes de sufrir la barbarie de la persecución del nazismo. Fueron trasladados en convoyes, trenes y barcos a Inglaterra donde, gracias a diferentes asociaciones benéficas, encontraron alojamiento en familias inglesas de acogida.
La muchacha número 152 pasó por varias casas de acogida hasta que ese ansiado reencuentro familiar se hizo posible. La llegada de sus progenitores a Gran Bretaña no significó la huida completa del régimen nazi —en muchas ocasiones se detenía de modo aleatorio en Londres a los inmigrantes varones mayores de 16 años—; como tampoco conllevó la inmediata y duradera reunión de la familia Segal, pues sus padres se vieron obligados a trabajar como ama de llaves y mayordomo o jardinero en numerosas localizaciones, mientras su hija, en plena adolescencia, continuaba su educación en casas ajenas.
Es este título de Lore Segal una novela de aprendizaje y de paso a la edad adulta, es un canto honesto a la vida de una niña traviesa, perspicaz y algo ingenua que sobrevive a una época terrible de nuestra historia. En este texto —que descubrimos gracias al empeño de la editorial Xordica— nos encontramos un discurso sólido, aunque atolondrado (Lore tiene apenas diez años al inicio del viaje), una mirada naive que consigue la pronta empatía del lector.
Si en alguna ocasión hemos de volver a la niñez con un libro, que sea con esta novela de Segal, pues convirtiéndonos en compañeros de juegos de la muchacha del cartón número 152 descubriremos que la vida tiene mucha más emoción reservada para nosotros. La vida se multiplica en el imaginario de Segal: emoción, misterio, curiosidad, atisbos de felicidad… pueblan las páginas de esta autobiografía ficcionalizada que vio la luz por entregas en 1964. No se la pierdan.
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Título: En casas ajenas. Autora: Lore Segal. Traducción: Eva Cosculluela. Ilustración: José Luis Cano. Editorial: Xordica. Venta: Todostuslibros y Amazon
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