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Una historia de Europa (I)

Ahí donde la vemos ahora, decrépita, insegura y llena de achaques, regida por incompetentes, mediocres y sinvergüenzas, tal vez podamos engañarnos sobre ella. Mirarla por encima del hombro, sobre todo cuando la memoria de lo mucho que fue ha sido borrada de los planes escolares por sucesivas generaciones de ministros de Educación y Cultura, de gobiernos y políticos analfabetos tanto en Bruselas como en Madrid. Eso despista, claro. Difumina la magia. Hace olvidar que hubo un tiempo en que Europa fue grande e iluminó la Historia. De ella salió casi todo lo importante que conformó el mundo: la cultura, el derecho, la filosofía, las libertades, las grandes paces y las grandes guerras. En sus aproximadamente tres mil años de historia más o menos documentada, Europa ha sido tan criminal y tan ilustre como todas las grandes civilizaciones; pero como conjunto y heredera de muchas de ellas, las superó a todas. Nació en el Mediterráneo, y la primera luz que iluminó ese Mediterráneo vino de su parte oriental, de Levante. Donde confluyeron, además, dos poderosas influencias. Una procedió de un lugar situado entre dos grandes ríos, el Tigris y el Éufrates, y otra de las orillas de un río largo y caudaloso: el Nilo. De Egipto y Mesopotamia.

A Mesopotamia, que pese a su importancia nos pilla a los europeos un poco lejos, la despacharemos en primer lugar, y en corto. Los historiadores antiguos la consideraban un solo espacio geográfico y casi histórico, pero los investigadores modernos pusieron esa idea patas arriba. Sumerios, acadios, norte y sur, la Babilonia, la sanguinaria Asiria y el resto de la peña tocaban diferentes músicas, aunque desde aquí, simplificando, los veamos como un todo. Lo que importa es que entre unos y otros inventaron ciertas cosas que luego, vía intermediarios y en plan efecto dominó, tendrían enorme importancia en nuestro futuro de europeos.

Puestos a hacer frases que sinteticen las cosas, podríamos decir que el urbanismo lo inventaron ellos. Entre el IV y el III milenio antes de que naciera Jesucristo, calculen la barbaridad de tiempo, los mesopotámicos construyeron templos y ciudades facilitando la vida en colectividad, vinculada allí a la agricultura y la ganadería. Ciudades modernas, por decirlo de alguna manera, aunque todavía sin semáforos. Cómo eran éstas tenemos que imaginarlo, porque allí no había piedra, hubo que construir con ladrillo y eso se conserva fatal: tierra y polvo. Y si llueve, para qué contarles: barro. Sin embargo, lo del barro dio lugar a grandes progresos en alfarería, entre ellos la invención del torno, que fue una revolución artesana y artística. De otras cosas tampoco anduvieron mal: trabajaron el hierro y otros metales, construyeron edificios altos, y una antigua leyenda les atribuye la famosa Torre de Babel, con la que pretendían alcanzar el cielo, y que hay quien afirma se les vino abajo en plan torres gemelas, por chulos y por fantasmas. Y además se les trabó la lengua y no se aclaraban entre ellos. O eso cuenta la Biblia.

Ya en plan más serio, tres especialidades mesopotámicas tendrían influencia en el devenir de la futura Europa, que en términos históricos no era entonces más que un lugar de confusas sombras. Uno fue la astronomía. Como no había luz eléctrica, aquellos fulanos se pasaban las noches a oscuras mirando el cielo, y el sol y la luna señalaban las horas y los momentos. Así se hicieron expertos en la materia, y ellos construyeron, al parecer, los primeros observatorios astronómicos. Nada menos que 4500 años antes de que se rodara La guerra de las galaxias, allí eran capaces de predecir con tiempo un eclipse de sol. Que tiene su mérito.

Los otros dos inventos, o sucesos, también darían mucho de sí. Uno, el de los códigos y las leyes, lo simboliza bien cierto rey babilonio llamado Hammurabi, que unos 1700 años antes de Cristo dejó grabado en piedra un famoso testimonio que figura entre los primeros textos legales de la Humanidad, y donde por primera vez se habla de proteger a viudas y huérfanos. Y eso fue posible gracias a otro invento que tendría trascendencia universal: la escritura, o intento de condensar en una pequeña superficie un pensamiento complejo, primero con fines burocráticos y religiosos y después literarios. Al principio eran dibujos –como la primera de las escrituras egipcias, de lo que hablaremos otro día–, pero al tener que hacerlos sobre tabletas de arcilla, que toleraban mal las líneas curvas, se acabó transformándolos en pequeñas incisiones en forma de cuña. Y así, tatatachán, señoras y señores, nació la escritura cuneiforme. Una especie de precursora, o tatarabuela muy lejana, de la nuestra.

[Continuará] 

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Publicado el 24 de abril de 2021 en XL Semanal.

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Rafaela
Rafaela
3 años hace

Wikipedia
Los sumerios desarrollaron un complejo sistema de metrología alrededor del 4000 a. C. Esta metrología avanzada resultó en la creación de la aritmética, la geometría y el álgebra. Desde el 2600 a. C. en adelante, los sumerios escribieron tablas de multiplicación en tabletas de arcilla y trataron con ejercicios geométricos y problemas de división. Los primeros rastros de la numeración babilónica también se remontan a este periodo.16​ El periodo que abarca desde el 2700 al 2300 a. C. vio la primera aparición del ábaco, y una tabla de columnas sucesivas que delimitaron el orden sucesivo de magnitud de su sistema de numeración sexagesimal. Los sumerios fueron los primeros en usar un sistema de numeración de notación posicional. Otros pueblos mesopotámicos quizás hayan usado algún tipo de regla de cálculo en cálculos astronómicos.
Así que son los responsables de que la hora tenga 60’ y el minuto 60’’

Guillermo
Guillermo
2 años hace

Interesante artículo, muy adictivo. Gracias

hector
1 año hace

La verdad Sr Reverte con todo respeto, quedo asombrado con la facilidad que tiene Ud para inventarse la historia y pavonearse con toda esa gloria europea. Han invadido y masacrado ya no un país o dos, continentes enteros. Les han robado el oro , la cultura y la vida. Que no conocíais el puto cero!! a ver si decimos la verdad. «Cuatrochentos» años de esclavitud. Bonito logro. Os habéis matado entre vosotros en el siglo XX. Doscientos millones de europeos, (civiles la gran mayoría),a manos de vosotros mismos. De la cultura europea, germana de los grandes hombres nació Hitler. La peor, la infame raza que haya existido jamas sobre la tierra. Somos claro está.

Agustín Iglesias Villar
Agustín Iglesias Villar
1 año hace
Responder a  hector

Creía que eran los Aztecas. Bueno, en materia de opinión, toda disertación es inútil.

Lup as
Lup as
1 año hace
Responder a  hector

Pues Héctor, sin desdecir tus afirmaciones sólo te recordaré cuatro detalles: la esclavitud en África ha sido ejercida por los propios africanos hasta hoy en día, los proveedores de esclavos negros a los europeos no habían nacido en Berlín. En la India se han quemado viudas en los entierros de sus maridos hasta ayer mismo. Entre las poblaciones esquimales, cuando los ancianos ya no podían aportar trabajo al grupo, abandonaban los refugios para morir helados y/o devorados por osos. Con esto te quiero decir que, antes de meter conocimientos a una cabeza, hay que limpiarla de prejuicios; porque si no lo haces, corres el riesgo de simpatizar con nuestros ilustres asesinos Josef, Adolfo y compañía.

hector
1 año hace

Un poquitín liviano, no le parece Maestro?

Guadaña
Guadaña
1 año hace
Responder a  hector

Estimados Hector y Lup as, con todo respeto, Uds intentan etiquetar cuáles fueron los pueblos más genocidas y entiendo que esa es una discusión inútil. No olviden la tragedia de los armenios, las bombas atómicas de EEUU, las hambrunas africanas. El genocida por naturaleza es el ser humano independientemente de su origen, cultura o conocimientos científicos… y eso no tiene solución aparente.

Raul
Raul
1 año hace

alguien dijo : cuanto mas abro la ventana, entra mas luz y mas polvo.

Madeline
Madeline
4 meses hace

Elegante, inteligente y desenfadada forma de contar la historia. Voy a disfrutar mucho aprendiendo.
Gracias.

Francisco Brun
Francisco Brun
4 meses hace

En estos días estoy pensando que existe de algún modo la posibilidad de poder realizar un viaje al pasado, y el señor Pérez Reverte como guía, me permite realizar esta aventura.
Cordial saludo