Raimundo se encuentra de paso, con un amigo, en París, en medio de un tour por varias ciudades europeas. Decide abandonar este viaje y quedarse en la ciudad de la luz. Junto a él, el sentimiento amargo de su fracaso como poeta y su deseo esteta de capturar la vida en toda su extensión en la capital francesa.
Raimundo recorre —en las páginas de Los inmateriales— París, esa ciudad donde todos van a torcerse. Deambula por sus calles cual flâneur, paseante sin otro destino más que el gozo hedonista de sentir su ambiente.
La novela, cuajada de referencias clásicas de la mitología, tiene también continuas alusiones a la poesía europea del siglo XX (desde Valente a Serrat) que enmarcan gran parte de los diálogos, que avanzan a trompicones, como en una yenka vertiginosa mecida por el jazz de Baker.
Es esta novela de Marcano un texto que resalta por su visualidad estética y poética. Yendo más allá: es una novela que desata los sentidos (Raimundo es un especialista, un fetichista de los olores) elevando al lector a un recorrido inusual por la ciudad, casi una cartografía de los sentidos; un recorrido literario, olfativo, sentimental y artístico que sigue, desde la mitad de sus páginas, las palabras de Hugo, cuyo manuscrito sobre la ciudad llegó a manos de Raimundo. Ese manuscrito, lleno de viejas heridas, acompañará a Raimundo en su vuelta a Caracas.
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Autor: Óscar Marcano. Título: Los inmateriales. Editorial: Pre-Textos. Venta: Todostuslibros y Amazon.
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