Escribir, de alguna manera, es lo mismo que leer: observar, hacer preguntas, intentar entender. Solo que hacen falta escritores tan atentos y valientes como los lectores exigentes, autores que escuchen lo que no se dice y que se atrevan a contarlo.
En La hija única Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) aborda la maternidad desde la libertad absoluta y con una delicadeza salvaje. Entre esos dos extremos maximalistas —los hijos redimen, los hijos lastran— Nettel entrelaza la historia de tres mujeres: Laura, la narradora; Alina, su amiga; y Doris, su vecina, y su forma de vivir, aceptar y aceptarse en esa edad complicada entre los treinta y los cuarenta, cuando parece que la biología nos exige tomar decisiones irreversibles y la sociedad nos impulsa a soñar con maternidades felices y, oficialmente, perfectas.
La realidad, rebelde, anómala y dispar, es otra. Y eso es lo que cuenta Nettel, sin querer hacer tesis ni categoría. Silenciosa y tenaz, respeta a sus personajes, sus sueños, sus errores, sus fracasos, y nos los ofrece por si nos sirven para saber que nada es perfecto y que la vida siempre nos empapa.
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Autora: Guadalupe Nettel. Título: La hija única. Editorial: Anagrama. Venta: Todostuslibros y Amazon
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