La editorial Duomo ha publicado la novela intimista Regreso a París, de la barcelonesa Jacinta Cremades, que sigue a tres generaciones de mujeres de una familia a caballo entre Barcelona y la capital francesa.
Licenciada en Letras y doctora en Literatura, Jacinta Cremades ha escrito crítica literaria en El Cultural, El Imparcial, Le Magazine Littéraire, El Mercurio y Le Monde. Aunque nació en Barcelona, pasó su infancia en Francia, y actualmente reside en Madrid.
«La novela —explica la autora— nació cuando, hace unos años, tuve que volver a vivir en París con mis hijas —como el personaje de Teresa—, ciudad en la que había vivido toda mi infancia. Volvía sola con mis hijas pequeñas, al mismo lugar en el que había vivido mi madre». Ese verano, intentando hacer espacio entre los muebles y objetos de la casa, sintió como si se adelantase en el tiempo, y de ese «sentimiento de pérdida y soledad» nació el primer impulso creativo.
Los personajes de la novela habitaban dentro de la autora desde hacía muchos años. «Eran esa misma familia soñada de la que me hacía participe mi madre artista», rememora. Pese a tener tintes autobiográficos hay mucho de imaginado en la trama principal, confiesa Cremades, si bien «todo lo que parece anecdótico, las escenas en la calle, en el colegio, los casos de gente desaparecida, la residencia de monjas de la calle San Didier, la librería española, los artistas, todo ese fondo literario o novelesco, es muy real».
Regreso a París narra la historia de tres mujeres que se pasean por distintas épocas, repasando algunos de los momentos históricos más relevantes del siglo XX, como el Mayo del 68 o la emancipación de las mujeres. La primera mujer es Maite «la maga», una joven aristócrata barcelonesa, que rompe con la ceñida moral imperante de la época franquista y se traslada a París, donde el destino la llevará a conocer a un comisario y colaborar como médium con la policía francesa en la resolución de casos de personas desaparecidas. La segunda, Teresa, regresa a París para enterrar a su madre, convencida de que su infancia y juventud en la ciudad ya son capítulo cerrado, pero nada más llegar las sombras familiares que creía dormidas resurgen. La última generación está representada por la pequeña Lucía, de ocho años y una sensibilidad especial, que cuenta con la capacidad de comunicarse tanto con su abuela muerta como con su madre. Las tres mujeres, pese a estar en distintas épocas, buscan esa oportunidad de volver a empezar, y convierten la novela, según Cremades, en «un homenaje al exilio español y a la lucha por la libertad femenina, aderezada con toques de realismo mágico».
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: