Estos cinco poemas inéditos forman parte de un próximo libro que he titulado Milicia y que, junto con Kapital, aparecido en 2020 en la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker, más un tercero aún tan solo intuido, conformarán a la larga una trilogía que he denominado Trilogía de lo común. Hace unos años, con la publicación de mi poesía completa hasta entonces, Animal impuro (Vandalia, 2015), creí que la poesía y yo nos habíamos divorciado definitivamente. Pero la realidad me ha lanzado a una visión irónica y política, combativa casi, de los conflictos en los que vivimos y me ha impulsado a escribir unos poemas que combinan por igual la distancia de la madurez, la acidez del descreimiento y la cercanía de los afectos solidarios. Lucha y compasión, por así decir. Quizá porque siempre he creído, como Eliot, que la poesía es una manera sofisticada de acercarse a la verdad. En mis poemas, evito el “vuelo lírico”, tan español, para entrar en una narratividad poética, con su forma propia y su ritmo específico, que haga del lector un cómplice en cuya mente las palabras se reordenen de nuevo, como piezas o destellos que se burlan de la ortodoxia. Me gusta que mis poemas aludan a personajes, a hechos y a vivencias que están alejadas de mí, pero que son de los demás. “Los demás”, este sería un buen título. Me interesa, en fin, la poesía que dice las cosas de una manera que no es la que se espera, y que habla de aquello que no es lo que apacigua, sino que subleva. La poesía que me importa está más del lado del latido y de la sangre que del blando ego calamitoso y de la impostura sentimental. Aunque, en esto de los versos, impostores, ciertamente, lo somos todos desde Rimbaud.
***
DESCRIPCIÓN DE LOS CONEJOS
muchacho, ¿nunca oíste decir que los conejos
leen la mente de sus dueños?
cuídate mucho de pensar algo malo de ellos
delante de un conejo
sabrá cruzar el sendero que tú eres
y saltará dentro de tus ojos
llegará a violar lo que más amas
con su cabeza orejuda
muchacho, los conejos caen de las nubes
en medio de las camas felices
en las camas felices los conejos
mordisquean a los niños
mordisquean y mordisquean
hasta horadar a los niños
niños de carne, de sangre, de madera,
niños que juegan con conejos
su hocico asesino finge la dulzura
como una mejilla carnosa
suena una música estúpida
cuando alguien regala un conejo
de repente, tu mano toca
esa blandura intrigante
la piel del conejo es sedosa,
su rostro un horrible adjetivo
los conejos furiosos repugnan,
destruyen a golpes la mente
desgarran, muerden con violencia,
lanzan agudos chillidos
son animales veloces
de deplorables acciones
si un conejo gigante penetra en tus sueños,
adiós a tu cordura, muchacho
se te acerca, te rodea, te mira fijamente,
solo te queda gritar
nunca dejes que un conejo entre en tu casa,
nunca le abras la puerta
¿no sabes que los conejos
son ratas bajo otra apariencia?
decapita a un conejo y todo
habrá acabado para ti, muchacho.
***
DESFILE
me abalanzo a la puerta a ver el desfile
desfila mi sangre, desfilan mis padres,
la noche se abre en mitad del desfile
los sueños desfilan entre las tinieblas
son sueños extraños que me son hermosos
pasan animales con voces que entiendo
los que sollozan, los que ríen pasan
pasan los torpes, los genios, los bellos
marionetas, soldados, niñas, pedigüeños
desfilan las manos, desfilan las sombras
colores, ritos, pausas, hasta los errores veo
un desfile de lo que fuimos y lo que seremos
por mi puerta pasa y yo me entretengo.
***
MOSCA BAJO PRESIÓN
disociación
o rebeldía,
así las cosas
digamos que
división
o fortaleza,
dicho de otro modo
ascenso
o ruptura,
orden, orden,
empecemos de nuevo:
tormenta
o sorpresa,
subversión
o suicidio,
es decir
fama
o mosca
mosca, dijo,
y reventó
***
LA TRAMPA
escondidos en el castillo en ruinas
se besaron en las almenas como turistas descarados,
tanto ardor de mentira
les daba un poco igual, era verano y cegaba,
tenían esa edad
en la que todo es único e insaciable;
calla, calla, decían,
y a duras penas respiraban en otro aliento,
agitaban un corazón por estrenar
mientras manaba una primitiva osadía;
calla, calla, decían apresurados
sobre la muralla del castillo en ruinas, en verano,
ese verano infinito que acaba
tan pronto por el triste contratiempo de crecer;
la trampa del invierno
los esperaba como la ruina al bebedor.
***
EL PASEADOR DE PERROS
todas estas casas, todas estas calles tan lindas…
sabe que si viviera aquí, cada mañana saldría a correr,
no es persona ejemplar, ha tenido sus malas acciones,
no dan este trabajo a los intachables, a los formales
si ahora pasea perros es porque los perros y él son difíciles,
los perros, los transgresores, los inútiles, casi lo mismo,
ha visto perros tan callejeros como su alma negra,
sabe que saldría a correr con un perro, si viviera aquí,
si viviera aquí sería todo tan diferente y lindo…
para empezar, ya no tendría que pasear perros,
los perros no hablan, miran, se esconden, solo eso,
los perros, como él, pierden toda esperanza,
su oficio es llevar a los perros al parque, sin alternativa,
sin desviaciones ni paciencia ni chucherías en los bolsillos,
no le apetece explicar lo que ocurre en el parque,
le tienta dejar atado a un árbol a uno de los perros.
elegir al espectral, al anodino, al invisible, y atarlo,
ni siquiera es delito abandonar a un perro en el parque,
en el paseo los perros nunca ladran, se someten,
los deja bajo la tormenta, patean por los pedregales,
muchas veces, de vuelta del paseo, los odia,
los perros, en cambio, lo respetan, lo acompañan,
los perros no saben que es un paseador de perros,
los perros creen que, en la manada, es otro perro más,
un disciplinado, rutinario y soberbio perro policía.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: