¿Para qué sirve la filosofía? Heidegger citaba a Platón para responder a la eterna pregunta. En una teoría sobre la que más tarde se apoyarían Hegel o Simone de Beauvoir, Platón diferencia entre dos tipos de sujetos: los hombres libres y los esclavos o siervos. A los primeros les persigue la dignidad del pensamiento libre, una suerte de autonomía mental a la que se accede, ya lo habrán adivinado, a través de la filosofía. Los hombres libres son nobles a la manera sociológica, es decir, no dependen de nada ni de nadie. Los siervos, sin embargo, manejan un pensamiento servil, subordinado a otras corrientes o dogmas. Son, claro, lo contrario a la nobleza. Se muestran dependientes, sometidos. Esta teoría formulada por Platón es completada, como decía, por Heidegger con un diagnóstico que sirve para ilustrar esta columna: el hombre de hoy es siervo, porque condiciona su pensamiento a los mandatos de la tecnología y el mercado.
Esa última frase cristaliza en la novedad que venimos a comentar a esta tribuna hoy: la asignatura de Filosofía desaparece del cuarto curso de la Educación Secundaria. Un renglón atrás me referí a la noticia como «novedad», pero lo cierto es que no tiene nada de novedoso. Sólo se aviene a una tendencia que demuestra hasta qué punto las Humanidades se derrumban como una de esas filas de dominó interminables. Cuando no se esfuma el Latín de Bachillerato, lo hace el Griego en Selectividad. Cuando no recortan horas de Literatura, lo hacen de Historia. Ahora caiga Filosofía, ahora Cultura Clásica. Y no, no se engañen. Este recorte no es patrimonio de un gobierno concreto. Sólo da respuestas a eso que decía Heidegger: el ser de hoy no necesita autonomía de pensamiento, porque lo somete al dictado mercantil. Y las Humanidades, me temo, no son rentables para ese monstruo que llamamos mercado.
Si hay algún lector que se pasee por este texto con los puños ardiendo, renegando del diagnóstico y sus circunstancias, temeroso por un futuro cortoplacista y servil, para aplacarlo sólo se me ocurre agarrar individualmente el toro por los cuernos. Ya decía Unamuno que no creía ni en lo humano ni en la humanidad, ni en el adjetivo simple, ni en el sustantivado, sino en el sustantivo concreto: en el hombre, raíz del humanismo. Porque de esta deriva educativa, donde la enseñanza cada día se orienta más hacia un producto puro del mercantilismo más infame, como decía Heidegger, será cada cual quien deba cultivar o ayudar a cultivarse a esos niños que hoy afrontan sus catorce primeros años de vida en una escuela donde no le enseñarán el origen de su historia, no le enseñarán el origen de su lengua, no le enseñarán a desafiar los límites de su mente, no le enseñarán quién es, en suma, sino qué puede aportar en esta rueda capitalista. No lo llamen enseñanza, llámenlo adaptación laboral, o algo así. Y que la verdadera educación recaiga sobre los hasta ahora siervos.
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En EGB siempre discutía al profesor (ya no eran maestros), cuando decían que los humanos nos distinguíamos de los otros animales, por ser la única especie racional. Luego me quedé más a gusto cuando después decían que nos preguntábamos: quiénes somos y de dónde venimos.
¿Será posible que una democracia vote por unos líderes tan animales?
Yo llevo 40 años de MAESTRO Y siempre lo he sido y lo seré con EGB o sin EGB.
Adoctrinamiento no educación; pensamiento único, no enseñar a pensar; prohibido pensar. Aberración quitar las humanidades; aberración quitar la filosofía. Políticos aberrantes. Los unos quieren dejar la buena educación, la de verdad, a quien la pueda pagar; no les importa que la pública se deteriore. Los otros quieren una educación guay, aprobado general, nada es difícil ni esforzado, todos con títulos y con una formación de mierda. Analfabetos todos por siempre. Mientras, otros países avanzan en investigación, inventan, fabrican, nos venden de todo y saben que es el relativismo; aquí no, nadie lo sabe, pero vivimos en un país donde todo es relativismo: nada es seguro ni tiene un fundamente claro; ni el estado, ni la justicia, ni la economía, ni, por supuesto, la educación, ni el conocimiento, nada. Solamente dos cosas absolutas: el poder y el dinero. Fin de la historia, en un país sin historia.
Les quitan la religión..las lenguas clásicas..la filosofía..la historia..la literatura..y un largo etcétera..sin embargo les dan..les imponen..es más si no les denuncian.. cómo está pasando en Cataluña..las provincias vascongadas..en Bolivia.. Argentina.. Venezuela..y ahora Méjico..entre otras naciones.. se les adoctrina en un pensamiento único y totalitario nacional-comunista que es una aberración para cualquier mente que desea un cierto grado de libertad…
Sí, el mercado es el culpable de todos los males, esa entelequia sin sujetos responsables. Como esta atrocidad la han hecho la los de tu cuerda… Aunque no te resto razón, claro. El capitalismo es atroz, ya lo sabemos. ¿Que todos harían lo mismo? Claro, por supuesto, sin lugar a dudas. O parecido. Pero entonces, ¿nada que decir del circo político de payasos que juegan con nosotros a la democracia?¿Adónde va una sociedad sin humanidades, sin reflexión, sin crítica, sin belleza, sin verdad, sin nombres? ¿Puede haber libertad de pensamiento en una sociedad sin espacios para aprenderla y ejercitarla? ¿Cuál es entonces la alternativa a la filosofía? Pues las ideologías, el adoctrinamiento, la servidumbre. Y la no democracia, por supuesto. El circo en el que estamos.
La única esperanza es que el espíritu libre se revele. Que los niños y los jóvenes, con ayuda de los padres, terminen despreciando las asignaturas de Formación del Espíritu Progre lo mismo que, en mis tiempos despreciábamos la FEN (Formación del Espíritu Nacional, para los que no se acuerden o no lo hayan vivido) y despreciábamos a los que las impartían que recibían el simpático nombre de «pajaritos». Libertad, si. Enseñar a pensar, si. Adoctrinamiento, no.
Da igual que la izquierda lleve cosiendo a puñaladas al latín y al griego desde su LOGSE de 1990, y que ahora vuelva a por sus despojos. Da igual que haya mentido en su cara a los profesores de filosofía. Vais a seguir votándoles con las dos manos y diciendo que la culpa es «del mercado». Así que a otra cosa, mariposa.
El problema es que los que le votan ya están adoctrinados. Varias generaciones ya. Unos desde la escuela. Otros desde la tv y el pravda. Que se puede esperar de una sociedad en la que todo el mundo sabe quien es Antonio David o Ramos y nadie sabe quien es Habermas, Byung-Chul An, Foucault, Sabater, etc. En un sociedad en el que, si es que se lee un periódico que no sea el Marca, se lee solamente «ese» periódico. Todos detrás, todos detrás de la melodía del perro-flautista de Hamelín.
Gracias por este magnífico artículo.
La filosofía tiene como finalidad ayudar a resolver los problemas del ser humano, es práctica y se debe practicar. Dando ejemplo. Pierre Hadot decía, tirando piedras contra su propio y espectacular tejado académico, que hay demasiados profesores de filosofía y pocos filósofos. ¿Qué diría Sócrates si viera un programa académico como el actual – o el mío de bachillerato, da igual- dirigido a jóvenes que están empezando a vivir? Nos daría a los adultos una somanta de bastonazos para asediarnos después con preguntas para la que no tendríamos respuestas o, peor aún, nos avergonzaría darlas.
Enseñar filosofía no es enseñar historia de la filosofía. La que se imparte en un instituto debe ayudar a los chavales a resolver los problemas que les afligen, que no son pocos ni nuevos, dándoles las herramientas que el conocimiento filosófico ha desarrollado a tal fin y, esto es importante, funcionan. ¿Podemos imaginar un curso que no fuera una caldo concentrado de los pre-socráticos hasta Ortega y Gasset? Quizás otro en el que el temario incorporase capítulos como “¿Te sientes mal después de estar en Instagram? Tenemos un equipo que te ayudará” Saltan a la palestra Sócrates y Séneca… para empezar.
La filosofía sirve para descubrir y aprender a usar las facultades que nos permiten eludir la servidumbre que cita el autor y que tiene valedores muy poderosos económicamente y también en la política. Si el pensamiento racional ha de prevalecer frente al asedio de las RR.SS. -esto sí que es opio, Marx- la enseñanza de la filosofía ha de cambiar. Ya.
Toralmente de acuerdo. Sin filosofía, servidumbre. No hay ciudadanos responsables e informados sino carne con patas manipulada, teledirigida. Carne que traga con cualquier «relato» de posverdad montado desde mentes posmodernas y que intenta deconstruir todo lo alcanzado en 2.500 años.
Me viene a la mente esta frase tan dicha hoy día: ¡No buscamos venganza, queremos justicia!
¡Qué hipócritas!
Ahora recuerdo a Hipócrates, cuya ética es base fundamental de todo médico que se precie. Sus fundamentos son pura filosofía práctica, por muy más parezca difiera de ella.
El pensamiento no es repetir lo que dijo un griego hace 1000 años atrás. Qué habla, al parecer, de una eterna realidad . La esclavitud ,servil , voluntaria , del ser , gobernado por su incapacidad de ser autosuficiente y responsables de si mismos. Cosa claro que Platón en su eterna sabiduría, réplica sin dar una respuesta, que de más está decir , no radica en el. Si no en todos los demás que tienen que saber que la inteligencia no radica en repetir como merolico lo dicho ,enseñado por alguien hace más 1000 años, si no en saber aplicar y usar está inteligencia para saber que todo el sistema es mentira. Tan falso como un billete… tan falso como la industria alimentaria… tan falso como la energía …. tan falso como la economía… tan falso como la necesidad….
No tienes ni pxxxta idea de Platon. Mejor callate, moniato.