La Comunidad de Madrid organizó por primera vez un programa de actividades dedicado a la cultura Hispanoamericana titulado «Hispanidad 2021: Todos los acentos caben en Madrid».
Los tres ponentes son de la opinión de que el Descubrimiento de América es el hecho más transcendental de la Historia de la Humanidad, ya que se buscaba un camino para llegar a las Indias de las Especias, en el lejano Oriente, y lo que se encontró fueron unas tierras desconocidas que constituían un extenso continente y un inmenso océano, descubrimientos que, tal como reza el título de la conferencia, “ensancharon el mundo”.
La búsqueda de esta nueva ruta estuvo motivada por dos hechos. El primero fue la caída de Constantinopla en 1453 en poder del imperio Otomano, que dificulta la llegada a Europa de las mercancías procedentes del lejano Oriente. El segundo hecho fue que Portugal poseía la exclusiva de la ruta marítima para llegar a Oriente circunnavegando África. Esta situación obliga a que, en Europa, algunos navegantes se planteen buscar una ruta marina distinta a la conocida. En ese momento, finales del siglo XV, Cristóbal Colón se dirige a los reyes de los reinos de España y Portugal, ya que eran las naciones que poseían la tecnología más avanzada para la fabricación de barcos, con los sistemas cartográficos y de navegación más fiables, y con pilotos capaces de aventurarse a abrir nuevas rutas de navegación. Solo los reyes de Castilla están dispuestos a financiar la expedición, aceptando la teoría expuesta por Colón de que viajando en sentido contrario y utilizando las islas Canarias (pertenecientes a la corona de Castilla) como último punto de abastecimiento de agua y alimentos frescos, llegará a la Especiería. Lo que desconocía Colón, y el resto de los habitantes del planeta, era que en medio de la ruta a Oriente existía una tierra ignota y un océano inmenso. El 12 de octubre de 1492, la expedición financiada por Isabel y Fernando llega, supuestamente, a las Indias, dando comienzo al periodo de descubrimientos, ya que desconocen dónde se encuentran.
Cuando las diversas expediciones realizadas a lo largo de los años con objeto de continuar profundizando en el descubrimiento toman conciencia de que no se hallan en las Indias y que no alcanzaron las Islas de las Especias sino que se encuentran en un Nuevo Mundo, se retoma, por parte de varios marinos, la idea original de llegar a las Indias viajando hacia Poniente, para lo que buscan un paso a lo largo del nuevo continente. Cuando el emperador Carlos V conoce la propuesta de buscar un paso para seguir viajando a las Indias, decide impulsar esa expedición, encomendando a Magallanes que vaya y vuelva a la Especiería navegando por las aguas que, según el Tratado de Tordesillas, le corresponden al Reino de España. El tratado de reparto, firmado por Portugal y España en la ciudad castellana, se realizó bajo los auspicios y bendiciones del Papa, imponiéndoles, a ambos reinos, la obligación como pago por el permiso concedido de que se ocupen de evangelizar y bautizar a los nativos de las tierras descubiertas. Magallanes muere en mitad de la expedición, en un enfrentamiento con los nativos en la isla de Mactán. Los expedicionarios supervivientes deciden hacer líder a Juan Sebastián Elcano. Logran alcanzan las Indias (Islas Molucas) y cargan el barco de especias. Elcano dispone que para regresar es imposible desandar el camino recorrido, así que decide desobedecer las capitulaciones entregadas por el emperador a Magallanes y continuar navegando hacia Poniente. Toman la precaución de regresar alejándose de las rutas y las tierras de influencia portuguesa. Después de tres años de travesía, los supervivientes de la epopeya, con Elcano al frente, arriban a Sevilla, siendo los primeros en circunnavegar el mundo y abrir una nueva ruta marítima.
Cuando se adquiere la dimensión de las tierras descubiertas se inicia el periodo de conquista. Lo primero que hacen los reyes es llevar a los nuevos territorios el modelo de vida, cultura y religión imperantes en España: para ello dictan leyes de protección a sus nuevos súbditos, recopiladas años después en las llamadas “Leyes de Burgos”. Incluso la reina Isabel advierte que los nativos son sus súbditos, ordenando que los españoles se mezclen y casen con las nativas, y de esta manera nace un fenómeno único en la historia de la humanidad conocido como “mestizaje”.
El descubrimiento del nuevo continente y la conquista de las tierras que lo forman da lugar a un flujo inmenso de comercio desde España a América y un retorno hacia la Península de metales, piedras preciosas y alimentos desconocidos que dan lugar a que llegue un caudal de riquezas enorme a la Península. Se puede considerar que el imperio español es el primer ejemplo de globalización mundial. Madrid, al ser la capital del imperio, atraía todo el talento existente en el mundo civilizado, ya que era donde se encontraba el dinero y las oportunidades para desarrollar y mostrar los avances científicos, tecnológicos y artísticos.
Fue tal el impulso dado después del descubrimiento que existieron multitud de hombres y mujeres que aportaron su colaboración para llegar a todos los lugares del continente americano, desde explorar nuevas tierras a descubrir corrientes marinas que permitiesen rutas de navegación, como son los casos de Urdaneta, que descubrió la corriente de retorno desde el Pacífico Occidental a las costas mexicanas; Díaz de Solís, que exploró el Río de la Plata; o de Vasco Núñez de Balboa, que atravesó el Darién para internarse en el Océano Pacífico y tomar posesión de él, en nombre de la Corona de Castilla; o como Cabeza de Vaca, que se convirtió en un respetado chamán de las tribus nativas del sur de lo que hoy es Estados Unidos y que fue capaz de recorrer a pie, a lo largo de 10 años, la costa desde Florida a la de California.
Antonio Pérez Henares, buen conocedor del mundo iberoamericano, puso en valor la importancia de la celebración de la Hispanidad, reconociendo que en sus estancias en el continente americano, su amigo y maestro Miguel de la Quadra Salcedo le enseñó que “no se es español del todo hasta que no se aprende a amar Hispanoamérica”.
La segunda conferencia será el viernes 8 de octubre a las 12:00, bajo el título «El español, primera lengua franca del globo», que impartirán Carmen Posadas, Isabel San Sebastián y Jesús Maeso de la Torre.
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Breve bibliografía de los ponentes de esta conferencia:
Autor: Juan Eslava Galán: Título: La conquista de América contada para escépticos. Editorial: Planeta. Venta: Todos tus libros.
Autor: José Calvo Poyato. Título: La ruta infinita. Editorial: Harper Collins. Venta: Todos tus libros.
Autor: José Calvo Poyato. Título: La travesía final. Editorial: Harper Collins. Venta: Todos tus libros.
Autor: Antonio Pérez Henares. Título: Cabeza de Vaca. Editorial: Ediciones B. Venta: Todos tus libros.
Buena crónica, buena conferencia y buen tema. La mejor forma de contar la historia es esta, desmitificando leyendas y mirando hacia la realidad. Quizá esta última no esté llena de mitos pero si está plagada de verdad. Muchas gracias Ramón por permitirnos conocer, a través de tus letras, una conferencia tan interesante.
La llegada, descubrimiento y conquista de las Américas ha sido siempre uno de mis temas preferidos, tanto que no dudo en comprar y leer cuanto puedo sobre él. No hace mucho leí (y reseñé) La ruta infinita de mi amigo José Calvo, y tengo pendiente sobre mi mesa de trabajo su última obra (La travesía final), como las de mi idolatrado Juan Eslava Galán o la de Antonio Pérez. Menudo trío de ases!! Buen artículo, Ramón, y gracias por la cobertura, esperando tu crónica sobre la conferencia del día 8…
Fabuloso análisis de una conferencia fabulosa. Un trío de ases purgando el barro que otros pusieron en nuestra historia. Enhorabuena!