Del programa de actividades dedicado a la cultura Hispanoamericana, patrocinado por la Comunidad de Madrid bajo el título “Hispanidad 2021: Todos los acentos caben en Madrid”, la asociación Escritores con la Historia ha sido la encargada de organizar dos de las conferencias. La segunda, de la que hablaremos a continuación, se celebró en el Ateneo de Madrid el pasado 8 de octubre. Su título, “El español, primera lengua franca del mundo”. Antonio Pérez Henares, director del ciclo, presentó a Carmen Posadas, Isabel San Sebastián y Jesús Maeso de la Torre, como ponentes encargados de desarrollar el tema.
España, al convertirse durante los siglos XVI al XVIII en la mayor potencia global del mundo, hace que el resto de países acepten que nuestro idioma se convierta en la primera lengua franca del Globo. En el momento en que España inicia su decadencia política la lengua española no sufre ese declive. Al contrario, inicia una expansión que aumenta su influencia por el incremento de habitantes que tienen como lengua oficial al español, expansión que continúa a día de hoy gracias a los flujos migratorios en el continente americano. El español debe su importancia no solo a ser la lengua de la diplomacia de esos tiempos, sino también al gran patrimonio cultural, literario y teatral que lo impulsó durante el Siglo de Oro, donde grandes escritores lo llevan a Europa y al continente americano.
Para finalizar la primera parte de su intervención, Isabel San Sebastián recuerda que en la Constitución de la II República se reconoce el español como lengua vehicular. Considera San Sebastián que la buena salud que posee la lengua se debe en parte a la constitución de la RAE y su implantación a través de las Academias de Hispanoamérica.
Carmen Posadas inicia su intervención matizando que puede aportar su visión desde un prisma distinto, ya que ella es uruguaya. Habla sobre la situación en que se encuentra el español en el mundo y de ese continuo incremento de castellanohablantes, gracias a que España se convirtió en un templo de cultura. Considera fundamentales, para el desarrollo del español, las leyes dictadas en 1514 por Fernando el Católico, con el objeto de cumplir el deseo expresado por la reina Isabel en su lecho de muerte, en el que pedía a los castellanos del Nuevo Mundo que juntasen su sangre con las nativas, una petición que al cumplirla dio lugar a un fenómeno demográfico único conocido como «mestizaje», un hecho decisivo que se produjo cuatrocientos cincuenta y tres años antes de que en 1967 Estados Unidos consintiera los matrimonios interraciales. Posadas analizó cómo los primeros españoles que llegaron al continente utilizaron la música como primer medio de comunicación con los indígenas. Este vínculo continúa hoy en día, ya que la música hispana sigue siendo uno de los elementos más importantes de transmisión de la lengua, dando prestigio al español gracias a los éxitos musicales. Destacó que existe un dato contundente: nuestro idioma, después del chino mandarín, es el idioma más hablado en el mundo, con una cifra cercana a los seiscientos millones. Carmen Posadas finalizó su intervención diciendo que a lo largo de sus viajes ha observado que en el mundo existe fascinación por el español: un idioma que no es preciso proteger, ya que tiene tal fuerza e implantación popular que se defiende solo.
Jesús Maeso de la Torre, como miembro del Ateneo de Cádiz y de la Academia Americana de la Lengua, certificó la buena salud del español en los EE.UU. y en el resto de la América Latina. Reconoce el papel que tuvo la lengua, una vez descubierto el Nuevo Mundo, para ayudar a conservar las posiciones conquistadas. Los españoles no imponen por la fuerza su lengua. Prueba inequívoca es que los indígenas conservaron sus idiomas nativos. La lengua española se impone, poco a poco, a través del contacto, por vía del comercio y con la implantación de las escuelas y universidades. España creó veintiséis universidades en América, que ayudaron a fomentar la creación de cultura, mientras que, por ejemplo, los ingleses obligaban a los habitantes de las colonias a desplazarse a estudiar a Oxford y Cambridge. Remarca lo ya dicho por sus compañeras de mesa, referido al mestizaje, que en la actualidad se estima en más de cien millones. La lengua española se puede considerar el mayor regalo que se hace al mundo, debido al gran caudal de riqueza cultural. El español puede competir con cualquier idioma como elemento vehicular de la cultura latina. Una señal característica de la evolución del español en América es que la lengua sufre un mestizaje, al ser enseñado por los frailes, por soldados iletrados y por músicos, que dotan de una gran riqueza de matices al castellano. Hay que reconocer el importante valor que tiene nuestro idioma como elemento principal del sustrato del lenguaje de Hispanoamérica, además de ser la fuente principal de una rica industria cultural.
Isabel San Sebastián cerró el acto con la lectura del párrafo final del Manifiesto de Escritores con nuestra lengua (publicado en esta página, el 11 de diciembre de 2020, bajo el mismo título).
“…Nosotros, como escritores, quizás más obligados que nadie a defender la lengua que nos une, al tratarse de nuestra herramienta esencial de creación, hemos decidido levantar nuestra voz, a través de este llamamiento al colectivo y a la sociedad, para exigir el estricto cumplimento de la Constitución y el amparo efectivo del derecho de todos los españoles a “conocerla” y “usarla” en cualquier lugar del territorio español. Dicho ello sin menoscabo —sino bien al contrario, desde el mayor respeto, aprecio y cariño— al uso del resto de lenguas habladas en España —españolas, por consiguiente—, porque constituyen un rasgo más de la riquísima heterogeneidad cultural nacional. Esa riqueza está felizmente a salvo. Pero lo que hoy está siendo agredido, y es ante lo que nos rebelamos, es el derecho de muchas personas a emplear el español con normalidad. Ningún hispanohablante ha de sentirse huérfano de sí mismo al serle vetado a expresarse en la lengua en la que aprendió a conjugar los verbos amar, pensar, imaginar, comprender y vivir”.
Como español (castellano) viviendo en Venezuela, además como catedrático e investigador, en la Universidad Central Central de Venezuela, sociólogo y antropólogo, me siento muy animoso de la información recibida que me ayuda a fundamentar mi trabajo como investigador e hispanoparlante. Siempre les digo a mis alumnos que el hombre más grande de América (sic) ha sido Andr´és Bello, el intelectual caraqueño con su investigación de la gramática castellana.
Tengo 27 libros de investigación sociológica-antropológica sobre Venezuela, y por supuesto extensible a América Hispana. Ver el blog, de momento