La literatura es el arte de la fabulación. Sin embargo, en ocasiones resulta difícil establecer los límites entre la ficción y la realidad, pues los hechos históricos quedan ocultos tras un velo de misterio. Se consigue con ello el efecto de excitar nuestra imaginación de lectores ávidos de que nos cuenten aventuras fantásticas. Quizás por ello las historias de espías y agentes secretos hayan sido siempre material de trabajo muy apreciado por los escritores.
Por azares de mis andanzas profesionales de juventud que no vienen al caso, hace ya muchos años, durante una recepción en el Bucarest de Ceaucescu, conocí a un caballero que resultó ser miembro de los servicios secretos vaticanos. Él fue el primero que me habló sin tapujos del papel que la Iglesia Católica había jugado en el tablero internacional desde la creación de la Santa Alianza, en la Edad Media. A partir de ahí comencé a interesarme por uno de los organismos más influyentes y desconocidos de nuestro tiempo, la agencia de espionaje de la Santa Sede, decana de los servicios secretos internacionales.
Durante años viajé con frecuencia y viví temporadas en el Reino Unido y en la India. Esa época colonial del final del Raj británico, plena de exotismo y elegancia, de maharajás poseedores de riquezas increíbles que empleaban en satisfacer caprichos disparatados, y oficiales al servicio de Su Majestad, siempre me ha fascinado. Un tiempo que supuso el fin del colonialismo, el nacimiento del islamismo radical y el cambio en el equilibrio de poderes entre oriente y occidente que aún hoy estamos viviendo.
Con estos ingredientes he creado esta novela, una trama en la que se mezcla la realidad con la ficción, ambientada en un país exótico y fascinante, y en la que confluyen los enigmas, las envidias palaciegas, los asesinatos, y las pasiones desatadas del corazón. Una novela que bebe de las fuentes de los libros de aventuras que tanta compañía me han hecho a lo largo de los años y a cuyos autores tanto debo, Salgari, Verne, Conrad, London o Kipling. Y para ello he creado un personaje contradictorio, un agente secreto joven, guapo y seductor, pero también eficiente y despiadado en su trabajo. Una némesis del James Bond machista y asesino, porque Arno, el protagonista, es un espía que ha tomado los votos sacerdotales y ha de ser fiel a ellos, pero tan atormentado, enamoradizo y lleno de dudas como cualquier ser humano inteligente.
Unos manuscritos milenarios que pueden dar al traste con nuestra concepción de la civilización, una muerte sin explicación racional alguna, una mujer tan bella y seductora como misteriosa, un anticuario avaro, un refinado cardenal que sabe más de lo que dice, un contrabandista sin escrúpulos, reyes, Papas, maharajás y hasta los mismísimos Churchill y Gandhi se pasean por las páginas de esta novela histórica de aventuras en la que la ficción palidece al lado de la verdad histórica.
——————————
Autor: Natalio Grueso. Título: Arno. La doma del elefante. Editorial: Samarcanda. Venta: Todostuslibros y Amazon.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: