Aunque su obra no fue muy extensa, fue plena en calidad. Emily Brontë fue una de los grandes exponentes del romanticismo y se la ha reconocido como una de las mejores poetas del siglo XIX. A continuación, puedes leer Ven, camina conmigo, un poema de Emily Brontë.
Ven, camina conmigo, de Emily Brontë
Ven, camina conmigo,
sólo tú has bendecido alma inmortal.
Solíamos amar la noche invernal,
Vagar por la nieve sin testigos.
¿Volveremos a esos viejos placeres?
Las nubes oscuras se precipitan
ensombreciendo las montañas
igual que hace muchos años,
hasta morir sobre el salvaje horizonte
en gigantescos bloques apilados;
mientras la luz de la luna se apresura
como una sonrisa furtiva, nocturna.
Ven, camina conmigo;
no hace mucho existíamos
pero la Muerte ha robado nuestra compañía
-Como el amanecer se roba el rocío-.
Una a una llevó las gotas al vacío
hasta que sólo quedaron dos;
pero aún destellan mis sentimientos
pues en ti permanecen fijos.
No reclames mi presencia,
¿puede el amor humano ser tan verdadero?
¿puede la flor de la amistad morir primero
y revivir luego de muchos años?
No, aunque con lágrimas sean bañados,
Los túmulos cubren su tallo,
La savia vital se ha desvanecido
y el verde ya no volverá.
Más seguro que el horror final,
inevitable como las estancias subterráneas
donde habitan los muertos y sus razones,
El tiempo, implacable, separa todos los corazones.
Excelente
Gracias por darnos a conocer este poema de Emily Bront”e
Como una canción de Bunbury
Gracias por compartir
Es un poema misterioso y sugerente
Gracias por presentarnos, humilde es mi saludo fugitivo. Gracias por compartir la verdadera belleza oculta tras los ojos negros…
Hermoso