Debutó en el mundo del cine siendo el protagonista de una película de Jacques Tourneur a mediados de la década de los 40, poco antes del final de la Segunda Guerra Mundial. Su carrera ya no bajó de ese nivel: en las tres décadas que siguieron, trabajó con Alfred Hitchcock, King Vidor, Elia Kazan, William A. Wellman, Robert Siodmak, Henry King, Raoul Walsh, William Wyler, John Huston, Vincente Minnelli, Fred Zinnemann o Stanley Donen. Junto a todos ellos desempeñó casi siempre el rol principal, puesto que resultaba complicado imaginar que las cámaras apuntasen a un rostro que no fuese el de Gregory Peck, una de las figuras más imponentes del cine estadounidense de las décadas de los 50 y los 60. Pese a esa extraordinaria nómina de directores junto a los que trabajó —que se completaría, ya hacia el final de su carrera, con las colaboraciones con Richard Donner y Martin Scorsese—, sería junto a Robert Mulligan, en Matar a un ruiseñor, donde Peck acabaría haciéndose con un Oscar que ya se le había escurrido entre las manos en cuatro ocasiones. Hoy, en Zenda, rescatamos diez de las mejores películas de su filmografía.
Las 10 mejores películas de Gregory Peck
1. Horizontes de grandeza (The Big Country, William Wyler, 1958)
2. El pistolero (The Gunfighter, Henry King, 1950)
3. Recuerda (Spellbound, Alfred Hitchcock, 1945)
4. El despertar (The Yearling, Clarence Brown, 1946)
5. Matar a un ruiseñor (To Kill a Mockingbird, Robert Mulligan, 1962)
6. Vacaciones en Roma (Roman Holiday, William Wyler, 1953)
7. El cabo del terror (Cape Fear, J. Lee Thompson, 1962)
8. La barrera invisible (Gentleman’s Agreement, Elia Kazan, 1947)
9. La profecía (The Omen, Richard Donner, 1975)
10. Los cañones de Navarone (The Guns of Navarone, J. Lee Thompson, 1961)
Una de mis favoritas es ‘El mundo en sus manos’, con la genial carrera de barcos. ‘Horizontes de grandeza’ es la número 1 también para mí. Se la pongo a mis hijos, porque la película encierra una certera lección de moral, que podría resumirse así: ‘en este carnaval de indigencia y vanidad que es la vida terrena, un caballero que realmente lo sea no tiene nada que demostrar a nadie, excepto a sí mismo’.
Y en que puesto colocamos «Duelo al sol» o «Moby Dick»……