De cómo llegué a Olot

Hace varios años atrás, comenzó mi interés por la Polinesia y en particular por Rapa Nui (la Isla de Pascua). Y me llevó en varias ocasiones y con distintas excusas a visitar Rapa Nui. A leer y coleccionar infinidad de libros, publicaciones y artículos relacionados con la isla y sus moais. Que me dio amigos y experiencias inolvidables. Interés que devino en obsesión y, entre muchas otras cosas, me llevó a Olot por primera vez.

Fui a Olot en busca del Moai.

Ya había leído sobre su existencia, sobre cómo se instaló en la Plaza Isla de Pascua, sobre cómo 25 años más tarde le colocaron el pukao (sombrero) traído directamente desde Rapa Nui, del descontento del alcalde de Hanga Roa al visitarlo en el año 2000 en una zona urbanizada y, sobre todo, en una avenida «demasiado» transitada.

Y quería conocerlo personalmente.

Estaba terminando el invierno del año 2015 y Sonido Gallo Negro —la banda donde toco el theremin— empezaba una pequeña gira por Europa; veníamos de actuar en el Festival de Músiques Disperses de Lleida, teníamos aún varias fechas pendientes en Francia y Bélgica. Y dos días libres en Barcelona. Convencí a unos queridos amigos, Carmen y Paadin, para que usáramos su auto para la travesía, aprovechando esos días de puente. Partimos una mañana nublada de marzo hacia Olot, ubicada a poco más de 100 kilómetros de Barcelona.

Fui en busca del Moai de Olot y me encontré con un lugar enigmático, lleno de absurdos, deliciosa comida volcánica, una escuela paisajística, las estéticas esculturas de Rosa Serra e historias reales que desafiaban cualquier ficción. El lugar idóneo para esta novela gráfica que, de forma inconsciente, venía ya gestándose en mi cabeza. Si eres de la zona, es probable que algunos de los acontecimientos que aquí se describen resuenen en tu memoria. Si no, valga la aclaración, la mayor parte de esta novela está basada libremente en hechos reales.

Olot puede ser una novela de misterio. Puede ser un documental ficcionado. Una ficción fantástica que transcurre en la capital de la Garrotxa, y que puede ser tomada como metáfora de muchas cosas. Secuestros, moais, asesinos seriales y videntes en un paisaje rodeado de volcanes, son parte de la narración. Una narración no lineal en un escenario real, la ciudad de Olot, que le da a la historia un marco tan irreal, que cualquier ficción (por ilógica que fuera) podría ser tomada por cierta.

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Autor: Dr. Alderete. Título: Olot. Editorial: Autsaider Cómics. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.