El 11 de septiembre de 1973 tuvo lugar el golpe de estado de Pinochet en Chile. El alzamiento militar del general acabó con el gobierno democrático del presidente Salvador Allende y dio comienzo a una dictadura que duró 17 años, durante los cuales más de 3.000 personas fueron ejecutadas o dadas por desaparecidas.
¿Cómo fue el golpe de Estado de Pinochet?
Las elecciones del 4 de septiembre de 1970 supusieron el triunfo de la Unidad Popular de Salvador Allende. La dura situación económica, provocada por la inflación, no dio tregua al nuevo presidente chileno, que desde el inicio de su gobierno tuvo que luchar con una fuerte resistencia interna. El clima de enfrentamiento fue escalando en las calles hasta que en junio de 1973 tuvo lugar el primer intento de golpe militar con el «tanquetazo». La administración Nixon, con la CIA y el secretario de Estado Henry Kissinger al frente, jugó un papel fundamental en la nueva insurrección militar que se fraguó meses después. El 11 de septiembre los golpistas liderados por Pinochet consiguieron hacerse con el control de la mayor parte del país. Su siguiente objetivo era el Palacio de la Moneda, donde estaba encerrado el presidente del país. Cuando los soldados rebeldes accedieron al recinto, Salvador Allende decidió suicidarse.
¿Quién fue Augusto Pinochet?
El golpe de estado de Pinochet acabó con una de las democracias más sólidas y estables del continente americano. El militar chileno había sido designado comandante en jefe de las fuerzas armadas unos días antes, al renunciar su antecesor Carlos Prats, fiel a Allende, por la presión de los grupos de extrema derecha. Pinochet se puso al frente de la junta militar que sembró el terror en la nación andina. Durante esos años y los de su mandato posterior como presidente de la república se detuvieron y torturaron a unas 40.000 personas. En el terreno económico sus políticas ultraliberales, siguiendo las teorías de Milton Friedman, supusieron el llamado «milagro de Chile», un resurgimiento económico que provocó fuertes desigualdades entre la población y desembocó en una gran crisis económica en 1982. En 1988 un plebiscito democrático acabó con la dictadura, pero Pinochet todavía se mantuvo al frente del ejército 10 años más, hasta que fue apresado en Londres por una orden internacional. Después de una dura batalla legal, el dictador regresó a Chile, donde fue confinado en su domicilio hasta su muerte en 2006.
Otras efemérides históricas del 11 de septiembre
El día 11 de septiembre de 1297 las tropas escocesas, comandadas por William Wallace, vencen a las inglesas en la Batalla del Puente de Stirling.
El día 11 de septiembre de 1709 tuvo lugar la Batalla de Malplaquet, un enfrentamiento dentro de la Guerra de Sucesión española entre ingleses y holandeses contra los franceses, que ganaron los primeros.
El día 11 de septiembre de 1926 se produjo un atentado contra Benito Mussolini del que salió ileso. Su gobierno fascista, en represalia, recuperó la pena de muerte, cerró los periódicos que no eran afines al régimen y disolvió los partidos políticos.
El día 11 de septiembre de 2001 tuvo lugar el atentado islamista contra las torres gemelas de Nueva York, en el cual murieron 3.000 personas después de los impactos de los aviones secuestrados por los terroristas contra los rascacielos.
La República en Chile siempre ha sido sólida… pero como pasa a todas las repúblicas -Partiendo por la romana- termina en Dictadura. Es igual en todas partes y a través de la Historia. No le daré cátedra a los españoles sobre este punto, pero no acepto que pontifiquen sobre mi país.
En Chile, cada cuarenta años más o menos, una revuelta más o menos grave remece la estructura del poder y se renueva la Constitución, se cambian algunas instituciones y de paso se quedan algunos muertos en el camino: 1810, Independencia; 1851, (Con un alzamiento en 1859); 1891, la más grave, con una guerra civil que costó 10 mil muertos y una reinterpretación de la Constitución; 1924-32, con nueva Constitución y una serie de gobiernos militares de izquierda; 1973, con la caída de Allende y su experimento socialista que fracasó estruendosamente; y, para no ser menos, en la actualidad y a partir de 2019, estamos en medio de un caos provocado gratuitamente y que echó por tierra al estado más sólido y con la economía más confiable de Sudamérica…
Advirtamos que Pinochet no se levantó ese día 11 de septiembre de 1973, se desperezó y pensó algo así como: «Sí: creo que hoy voy a dar un golpe de estado…». No: para molestia de sus detractores, la verdad es que derribó al gobierno de Allende porque fue un desastre -Y yo lo viví, así es que hablo desde la experiencia- donde se pasó hambruna y se descompuso totalmente la sociedad, las instituciones y la economía. El viejo y manido argumento de meter a Nixon y USA en el tema nunca tuvo fundamento, pese a ciertos documentos «desclasificados» por la CIA y con tanta censura que es imposible entender a qué se refieren.
Chile llegó a ser lo que fue gracias a Pinochet. Por supuesto que de esos 3 mil muertos muchos fueron torturados y asesinados, pero no todos: la mayoría murió con las armas en la mano, en los primeros tres días. La tortura no tiene excusa; el intento de poner a Chile bajo una dictadura marxista, tampoco. Y las cosas se solucionaron, como siempre, a los golpes: ganaron los contrarios a Allende y eso es todo.