Que Federico Supervielle Bergés es un escritor maduro quedó demostrado aquí en Zenda en el artículo de María Fidalgo Casares del 24 de octubre del año pasado. Su evolución como autor ha sido igual de meticulosa y perseverante como la de marino de guerra. Su paso por la Escuela Naval Militar de Marín; sus destinos a bordo de fragatas y patrulleros; sus másteres en Historia Militar y en Seguridad, Paz y Conflictos Internacionales y sus cuatro despliegues en operaciones antipiratería en el Índico y el golfo de Guinea encuentran su equivalente en la progresiva publicación de las cuatro obras de la saga de El Albatros: El Albatros y los piratas de Galguduud; El corsario del oro negro; El Galeón de Sint Maarten y El submarino del narco.
En su quinta novela La venganza de Alhucemas: El ataque que llevamos décadas temiendo, Supervielle nos transporta de nuevo a bordo del Albatros, el primer y único barco de guerra privado del mundo. Gracias a esa invención inédita en el mundo narrativo, el autor traspasa, literariamente hablando, los estrictos límites que los gobiernos europeos imponen a sus marinas militares a la hora de combatir las amenazas que se ciernen sobre sus ciudadanos e intereses, en particular aquellos relacionados con los mares que rodean al continente africano.
Esta vez la bien engranada tripulación del Albatros —vieja conocida de los lectores de Supervielle gracias a los cuatro libros antes mencionados—, debe enfrentar a un enemigo sobrado de recursos, astucia y maldad, empeñado en dar jaque mate no solo a los que están a bordo del buque de guerra, sino a su nación de procedencia, España.
Al subtítulo «el ataque que llevamos décadas temiendo» bien podría añadirse «y del que nadie se atreve a hablar», refiriéndose al candente escenario del siempre posible enfrentamiento entre España y Marruecos. El inusual conocimiento teórico y práctico de Federico Supervielle Bergés crea un terrorífico —y muy plausible— escenario enmarcado, para más inri, en un tipo de guerra tan nuevo que los estudiosos aún lo están definiendo: los conflictos en la zona gris.
Desde las primeras páginas el lector se ve envuelto en una vorágine de intriga, tensión y acción, en la que agentes de ambas riberas del Estrecho de Gibraltar combinan métodos hostiles —de tipo terrorista, criminal o de contratistas militares privados— para obtener una victoria estratégica sin recurrir, en la medida de lo posible, al enfrentamiento directo entre ambas naciones (1).
¿Es este planteamiento una exageración imposible de materializarse?
El «buenismo» imperante sostiene que sí, que del vecino del sur solo recibiremos cooperación y buenos deseos, siguiendo la misma línea de pensamiento que aseguraba que Europa era un continente que jamás volvería a padecer una guerra en su territorio.
La realidad, como aquella que se vive en el Dombás, aconseja ser prudentes y considerar cualquier posibilidad. Si bien La venganza de Alhucemas es una ficción escrita de manera superba, no deja de ser un aún mejor ejercicio teórico de amenaza asimétrica, creado por el digno sucesor de Tom Clancy, español él, dotado con la pericia táctica, estratégica y literaria necesaria para garantizarnos años de placer a lomos de sus briosas novelas.
(1) COLOM PIELLA, Guillem. La amenaza híbrida: mitos, leyendas y realidades. Documento de Opinión del Instituto Español de Estudios Estratégicos IEEE 24/2019 [enlace web IEEE].
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Autor: Federico Supervielle Bergés. Título: La venganza de Alhucemas. Venta: Todos tus libros, Librería Náutica Robinson y Amazon.
Tiene muy buen aspecto. Los españoles no solemos ser conscientes que estamos en una zona potencialmente más caliente que Ucrania u Oriente Medio: el Estrecho de Gibraltar. Tarde o temprano tendremos que asumir que para sobrevivir hay que defenderse.
Qué bueno leer por aquí sus artículos, Esteban.
¡Caramba Óscar! Me alegra ver oyentes (o lectores) míos en Zenda, el buque insignia de la literatura. Un abrazo.
Lector y oyente, por supuesto, suyo.
Saludos.