Los Beatles hace tiempo que alcanzaron la categoría de clásicos, y como clásicos, son eternos. El grupo, la banda, los cuatro chicos de Liverpool siempre están de actualidad, pero de un modo más intenso lo estuvieron el otoño pasado, ya que que ese noviembre se estrenó la película Get Back, la reconstrucción que hizo el director Peter Jackson con las decenas de horas de grabaciones que se tomaron para el frustrado documental y concierto de 1969. El estreno coincidió con la publicación del libro The Beatles. Get Back, o lo que es lo mismo, una adaptación de los diálogos que George, John, Ringo y Paul mantuvieron entre sí, y con el equipo de rodaje (sobre todo, con el director, Michael Lindsay-Hogg) del fallido proyecto. Un año después, queremos recodarlo aquí.
Unos temas que al principio son muy primitivos, apenas unos acordes y una idea general de la letra, pero a fuerza de ensayar e improvisar —vemos cómo varían los textos de las canciones— va cobrando forma la canción. Y muchas veces, y tratándose de los Beatles, sale una obra maestra que nosotros, los mortales, hemos sido capaces de contemplar en un gran primer plano, de ver brotar, y de comprender, si tenemos la paciencia de aguantar tantas conversaciones insustanciales —cotidianas— que se van produciendo a lo largo de la jornada.
No vamos a hablar de la película, de las muchas horas de confuso material almacenado durante décadas en algún lugar de los estudios de Abbey Road, ni de la versión digerible que ha hecho Peter Jackson, todo un mérito, con esas cintas, en un trabajo en el que otros fracasaron antes. Aquí queremos referirnos al complemento del documental, que es el libro: The Beatles. Get Back, editado por Cúpula y a un precio considerable (43 euros). El volumen, de un tamaño muy poco manejable, resulta imprescindible para los forofos de los Beatles, para aquellos fans que literalmente los adoran, los conocen a fondo y tienen todas las publicaciones sobre el grupo. Para ellos, es un lujo, un documento muy valioso.
Sin embargo, resulta un libro innecesario, prescindible —peligroso, incluso— para el común seguidor de los Beatles, aquel que conoce sus más famosas canciones y tiene unas pocas ideas sobre la banda, algunas de ellas, falsas. Y decimos peligroso, porque así como el Quijote es un libro de llegada, al que hay que acceder una vez que se ha leído mucho, The Beatles. Get back es también un libro de finalización, el complemento ideal para aquel que tenga todo lo que se ha publicado sobre los Beatles.
Para adentrarnos en la música, la vida y el mundo del grupo hay otros títulos más adecuados, que, como somos parte implicada, no vamos a citar. Por cierto, el prólogo del libro Get Back, del escritor Hanif Kureishi, merece mucho la pena. En pocas páginas, el autor de El buda de los suburbios cuenta, de una manera lúcida, lo que han significado los Beatles para su generación y, por extensión, para todos las demás. «Los Beatles hicieron mucho por nosotros. Allí estaban, llevando su música al resto del mundo. Eran británicos provincianos, incluso ingleses, pero nunca fueron insulares: siempre tuvieron algo internacional, o cosmopolita».
Este cronista ha estado un par de años conviviendo casi a diario con los Beatles (para varios proyectos), y este libro le ha servido para confirmar lo que ya sabía o intuía, y para fijar pequeños detalles del carácter y la personalidad de cada uno de los cuatro, así como para repasar el fraseo de cada cual en su vida diaria, y aplicarlo a la obra de teatro que al final nos decidimos a escribir: ¡Hello, Goodbye, Bonjour!, que no es un musical sino una comedia de intriga, una historia sobre los Beatles y su encuento en París el 10 de abril de 1980 (una ficción, claro), diez años después de su separación.
Pero estamos en Get Back, libro. Y aquí hemos de señalar que no nos ha sorprendido la idea de que, al menos en 1969, John Lennon no quería abandonar el grupo, y era partidario de sustituir a George Harrison si se iba definitivamente, como bien parecía.
Bien sabemos que Ringo Starr abandonó la grabación del álbum blanco dado el mal ambiente que existía, y se fue con su mujer a Cerdeña a descansar al yate de Peter Sellers, donde compuso Octopus’s Garden. Y también que George Harrison dejó los estudios cinematográficos donde se estaba grabando el documental Get Back. En este libro somos testigos del momento exacto en el que los plantó. Fue algo tan repentino —un poco antes de ir a comer— que sólo se enteró John, a quien tenía al lado, mientras que Paul creyó que George se había ido a buscar una púa. Así parece que sucedió, tras las transcripciones literales de las grabaciones:
John: —¿Ya es hora de comer?
Suena el riff de guitarra de ‘I’m Talking About You’ de Chuck Berry.
George —Creo que… Voy a dejar…
John (para de tocar): —¿Qué?
George: —…la banda, ahora.
John: —¿Cuándo?
George. —Ahora.
Y un poco más adelante, cuando ya ha desaparecido George ante la sorpresa de Paul, John reflexiona en voz alta con Ringo.
John: —Creo que si George no vuelve el lunes o el martes, tendremos que pedirle a Eric Clapton que toque… Quiero decir, si George deja el grupo. (…) A Eric le encantaría tocar con nosotros. Dejó Cream porque son todos…
Ringo: —Todos solistas.
John: —…todos solistas. Pero nosotros no lo somos. Él tendría libertad total para tocar la guitarra. Ahora la cuestión es la siguiente: si George se marcha, ¿queremos seguir con los Beatles?… Yo sí.
Este diálogo sucedió el viernes, 10 de enero de 1969. El 21 de enero regresó George con dos condiciones: la inclusión del teclista Billy Preston (en las charlas bromearon sobre que era el quinto beatle) y dejar la nave de los estudios cinematográficos para volver a un lugar familiar, como era el sótano de las oficinas de Apple. La separación definitiva se produjo el 10 de abril de 1970. Antes tuvieron lugar algunos acontecimientos que enturbiaron el ambiente y la relación entre ellos. El definitivo quizás fuese la contratación de Allan Klein como director general de Apple en contra del criterio de Paul.
Hasta entonces todo lo habían decidido por unanimidad, pero esta vez prevaleció la opinión de John, que supo ganar para su causa a Ringo y a George. Precisamente en una de las sesiones de grabación y rodaje John Lennon aprovecha el momento en que no está Paul para hablarle a George de Allen Klein, del que han quedado fascinados tanto él como Yoko Ono y, de paso, adelantarle las grandes ideas que tiene Klein para ayudar a Biafra con un concierto benéfico. Ya antes —no sale en el libro— le promete a Yoko Ono que, tanto si le contratan como si no, le organizará una gran exposición, tal como se merece una artista de su talento.
Allen Klein engañó a los tres Beatles (no a Paul), pero eso se supo tiempo después, una vez que se separaron. En esos momentos John y Yoko siguen deslumbrados por el personaje que aparece en sus vidas cuando están inmersos en Get Back, el valioso documento sobre cómo el grupo de música más importante del siglo prepara y graba un disco largo. Uno de los trece álbumes de estudio que lanzaron en apenas seis años: de Please Please Me (marzo de 1963) a Abbey Road (octubre 1969), la última grabación —insistimos, grabación— de los Beatles.
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Autores: The Beatles. Traductora: Eva Raventós Ruiz. Título: Get Back. Editorial: Cúpula. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
Muy bueno, y fantástico el grupo inglés