Anne Tyler o el esplendor de lo común

La novela de Tyler arranca in medias res: Serena se encuentra casualmente en un tren con su primo Nicholas (hijo de su tío David, quien siempre se mantuvo al margen de la familia). Este breve encuentro despertará en la joven los recuerdos familiares de los que se sirve Tyler para narrar una historia a lo largo de varias generaciones de la familia: comienza en Baltimore en 1959 cuando los Garrett se van de vacaciones y concluye en 2020 en pleno confinamiento por la pandemia de la COVID.

La historia familiar está plagada de pequeños detalles, encuentros y desencuentros. Tyler no oculta los malentendidos y los momentos de desconexión, los utiliza para mostrarnos un relato libre de secretos, la vida de varias generaciones de los Garrett sin dejar de lado los periodos más tristes o desesperanzadores.

Lo que consigue que esta obra se convierta en una lectura memorable es cómo lo cotidiano, los silencios, los reproches que quedan en el aire sostienen una novela que, en definitiva, desvela la esencia de una familia corriente. La aparente sencillez con la que la autora enlaza personajes y vivencias hace de este título un admirable ejercicio de creación. Tyler atraviesa décadas de relaciones sin que el lector perciba el más mínimo descabalgamiento en sus descripciones o en sus diálogos.

Leemos Historia de una trenza fascinados por el esplendor de lo común y, quizá por eso, la lectura de este título nos origina una empatía que deseamos compartir. Anne Tyler da brillo, en esta novela, a todo lo que nos pasa desapercibido. Consigue crear un gran magnetismo en cada una de las escenas, pule cada episodio vivido por los Garrett como si tras la tosquedad de la superficie, tras la invisibilidad que rodea cada detalle, supiera se esconde el más valioso de los tesoros. Sólo podemos disfrutarla.

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Autora: Anne Tyler. Título: Historia de una trenza. Editorial: Lumen. Venta: Todostuslibros.