La cadena de televisión Cuatro estrena El chófer de Ruiz-Mateos, documental de cuatro capítulos en el que Víctor de la Cruz, hombre de confianza de José María Ruiz-Mateos, cuenta en primera persona lo que vivió junto al empresario y revela, por ejemplo, cómo se gestó su fuga de la Audiencia Nacional o el intento de robo del sumario del caso Ruiz-Mateos del Tribunal Supremo.
«La historia de Ruiz-Mateos es mi propia historia», asegura en nota de prensa la cadena y advierte que Víctor de la Cruz oficialmente trabajaba como chófer para el empresario, pero que en realidad era mucho más: hombre de confianza y ejecutor de las ideas del emprendedor gaditano.
Víctor de la Cruz formó parte del círculo más estrecho de José María Ruiz-Mateos, que pasó de ser un admirado empresario a ser protagonista de uno de los mayores escándalos financieros de la historia de España.
En la primera entrega de este documental, que se estrena el lunes 12 de diciembre a las 22:45h, se abordan los inicios y caída de José María Ruiz-Mateos el 23 de febrero del 1983, cuando Rumasa, su imperio empresarial, era expropiado por el Gobierno de Felipe González.
En este periodo, Ruiz-Mateos se convirtió en prófugo de la justicia, fugándose primero a Londres y luego a Fráncfort, donde fue detenido y posteriormente extraditado a España.
A su regreso al país, creó la Guerrilla, un reducido equipo de fieles integrado por el catedrático Javier Sáinz y los abogados Yvancos y García Montes y cuyas ideas eran ejecutadas por Víctor de la Cruz, apodado el Chófer.
De la Cruz revela en este capítulo que para entrar en el círculo cercano del empresario, en 1988 tuvo que culminar con éxito una primera misión: sacar a la luz la infidelidad de la esposa de un banquero enemigo de Ruiz-Mateos.
También cuenta los pormenores del plan que trazó Ruiz-Mateos para huir de la Audiencia Nacional, donde había sido trasladado desde la cárcel de Alcalá-Meco para prestar declaración ante el juez.
Además de su testimonio, incluye las declaraciones de periodistas como Iñaki Gabilondo, Pedro Piqueras, Mariano Guindal y Fernando González Urbaneja, políticos como Juan Carlos Monedero y Gabriel Rufián y conocidos profesionales del ámbito deportivo, entre otros.
El chófer de Ruiz-Mateos incluye imágenes de entrevistas tanto del propio empresario como de algunos familiares y amigos en programas de televisión de la década de los 90 que podrán verse a lo largo de los cuatro capítulos.
Personaje esperpéntico, valleinclaniano y dickensiano, zafio, absurdo, ridículo hasta el vómito, rijoso, tramposo, mentiroso, loco de atar… pocos epítetos denigrantes e indignos se pueden dejar de aplicar a este especimen.
Eso si, como aportación, contribuyó a descubrir la verdadera cara de los entresijos empresariales, políticos y financieros, el clientelismo, la amigocracia y el generoso reparto de su imperio empresarial entre los amiguetes del pool del puño y la rosa.
Y todo el drama se desarrolló en dos actos, separados por muchos años de diferencia. La pregunta pendiente es cómo y por qué se le dejó desarrollar el segundo acto.
¡Pobre España sufriente! Y no solamente en el fúrbol (la erre es adrede).