Las 10 mejores películas de Chantal Akerman

Cada diez años la prestigiosa revista Sight & Sound realiza una encuesta entre diversos profesionales del sector cinematográfico —críticos, cineastas, actores, técnicos— para elucidar, finalmente, una lista tentativa de las que podrían ser las 100 mejores películas de la historia del cine. Hasta este año, solo tres películas habían logrado alcanzar el primer número de la lista, a saber: Ciudadano Kane, de Orson Welles; El padrino, de Francis Ford Coppola; y Vértigo, de Alfred Hitchcock, que ocupó la primera plaza en la encuesta correspondiente al año 2012 y, en esta ocasión, ha acabado la segunda. Porque el primer lugar de la lista que Sight & Sound publicó hace apenas dos semanas quedó reservado, en el año de mayor participación de la encuesta —casi doblando la de hace diez años—, para una película algo menos consolidada en los cánones de la cinefilia de corte hollywoodiense. Se trata de Jeanne Dielman, 23, quai du commerce, 1080, Bruxelles, la gran obra maestra de la cineasta belga Chantal Akerman. Autora de una filmografía profundamente versátil, heredera de la nouvelle vague y de los movimientos estructuralistas a los que se acercó durante su etapa en Nueva York a comienzos de los 90, Akerman supo moverse con fluidez entre los géneros establecidos y fundir la ficción y el documental en el grueso de una obra que concluyó en 2015 con No Home Movie, la cinta con la que se despedía de su madre, una superviviente del holocausto con la que siempre mantuvo una relación estrecha y conmovedora, y que al mismo tiempo fue también su propio epitafio. Akerman se suicidó poco después de presentar No Home Movie en Venecia, dejando tras de sí casi cinco décadas de agitadísima producción y un legado que ahora se reivindica y populariza un poco más. Este domingo, en Zenda, seleccionamos diez de sus mejores trabajos.