Que los grandes clásicos nunca pasarán de moda es un hecho, pero la ilustración se ha convertido en estos últimos años en la gran aliada de éstos títulos que, gracias a grandes artistas como Benjamin Lacombe o Antonio Lorente, rejuvenecen y hacen que estas historias vuelvan a las primeras filas de las librerías.
La ilustración y el cómic lleva años demostrando su poderío de la mano de reediciones de esos clásicos de la literatura, a veces no tan lejanos en el tiempo, que no deben faltar en ninguna librería de casa. Porque si bien son atemporales, sus nuevas versiones ilustradas con otra forma de acercarse a ellas. Y para muestra esta selección.
–El mundo de Sofía (Siruela): Basado en el original de Jostein Gaarder (1991), esta propuesta ha sido realizada por el historietista belga Vincent Zabus y por el artista francés Nicoby, dos autores que se ha sumergido en este éxito editorial donde Sofía recibe una carta con una pregunta: ¿quién eres? A partir de aquí le llegarán otras misivas con otras preguntas que le llevarán a conocer a los principales protagonistas de la filosofía occidental.
–La Sirenita (Edelvives): El ilustrador francés Benjamin Lacombe vuelve a afrontar otro desafío, el de ilustrar este clásico de Hans Christian Andersen pero desde su original mirada ya que este bello ser adopta la habitual belleza que Lacombe sabe dar a cada uno de los personajes a los que da vida. Un lujo para los sentidos.
–Lo que el viento se llevó (Reino de Cordelia): El pintor e ilustrador Fernando Vicente es el encargado de recuperar este Premio Pulitzer de Margaret Mitchell (1936) al que el Hollywood elevó a lo más alto de la mano de Clark Gable y Olivia de Havilland, los actores que dieron vida Scarlett O’Hara y Rhett Butler. Los protagonistas de esta historia que regresa a las librerías en un formato de lujo con más de 800 páginas.
–La venganza de Don Mendo (Grafito editorial): En formato cómic, así vuelve esta desternillante obra de Pedro Muñoz Seca adaptada por Ricardo Vilbor y dibujada por El Flores.
–Mujercitas (Edelvives): El ilustrador almeriense Antonio Lorente, uno de nuestro máximos exponentes internacionales de este arte, se ha puesto al frente de este clásico de Louisa May Alcott en el que Meg, Jo, Beth y Amy saltan de las páginas al ritmo de esas aventuras que a tantos millones de lectores han conquistado.
–Los pacientes del Doctor García (Planeta Cómic): Esta novela de Almudena Grandes, la que quizá sea su obra más internacional, ha sido adaptada a la viñeta por Claudio Stassi, este napolitano que arrancó la adaptación junto a Grandes, pero que tras el fallecimiento de ésta, tuvo que seguir dando vida al doctor Guillermo García Medina.
–Maldita Alejandra (Lumen): Con motivo del 50º aniversario de la muerte de la ensayista y poeta argentina Alejandra Pizarnik, la ilustradora Ana Müshell presenta este diario íntimo que gira entorno a la figura de la que está considerada como una de las poetas más importantes del siglo XX. Una obra que rescata los escritos de Pizarnik y que ahonda al mismo tiempo en la angustia millenial.
–Sonetos del amor oscuro. Diván del Tamarit (Reino de Cordelia): Ilustrados por el artista madrileño Javier de Juan, estos dos poemarios de Federico García Lorca, escritos entre 1931 y 1936, vuelven con más potencia si cabe gracias a las poderosas pinturas que hacen de la oscuridad lorquiana un objeto de culto bañado de belleza poética.
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Una gota de afecto, de José María Guelbenzu
/abril 07, 2025/Una gota de afecto es la historia de un hombre herido desde su expulsión del paraíso de la infancia, un funcionario internacional dedicado a proyectos de ayuda en países subdesarrollados que eligió ejercer una ciega soberanía sobre la realidad. Pero la realidad lo devora, porque no hay otro lugar para la existencia que la vida misma, y al hallarse en la última etapa de su historia personal, se encuentra maniatado por su insensata voluntad y empieza a sentir que su regreso al lugar de la niñez lo sitúa, sin previo aviso, en un sitio desafecto. Construida como una especie de «novela…
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No me cuentes tu vida, de Carlos Clavería Laguarda
/abril 07, 2025/El mundo literario anda saturado de tanto autor que moja la pluma en el tintero de su propio ombligo. La literatura del yo ocupa todos los anaqueles de las librerías y ahora toca reflexionar sobre el modo en que todo ese narcicismo ha afectado a nuestra cultura. En Zenda reproducimos las primeras páginas de No me cuentes tu vida: Límites y excesos del yo narrativo y editorial (Altamarea), de Carlos Clavería Laguarda. *** PRIMERA PARTE. LA PROSA DEL YO I. Premisa La corriente por la que suspiraba Woolf se convirtió al poco en inundación, y un crítico estadounidense afirmaba en…
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La persecución al libro
/abril 07, 2025/Libros que nos ponen en comunicación con los muertos, libros con los secretos de las grandes religiones, libros almacenados en bibliotecas ocultas… Este ensayo divulgativo es, como reza el mismo subtítulo, “un viaje por el lado oscuro del conocimiento”. En este making of Óscar Herradón explica qué le llevó a escribir Libros malditos (Luciérnaga). *** Y es que ese poder supranatural que se otorga a algunos libros desde tiempos inmemoriales es un fiel reflejo del alcance y trascendencia que tiene la palabra escrita. El escritor inglés sir Edward Bulwer-Lytton (1803-1873) recogió la frase «la pluma es más poderosa que la…
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Zenda recomienda: Nuestra gloria los escombros, de Lucía Calderas
/abril 07, 2025/La editorial apunta, a propósito del libro: “Todo lo importante se aprende por la boca. Una historia por cada diente, una mordida, un agujero. A través del recorrido por las 32 piezas dentales, Nuestra gloria los escombros teje la incógnita de los límites de la identidad indígena (¿fui, soy, seré?) a partir de la historia familiar y ancestral de la autora, las implicaciones afectivas, sociales y políticas de la migración y el desplazamiento de los pueblos originarios y la vida de las mujeres en ese territorio liminal. En el mazahua, la lengua con la que nunca le habló su abuela indígena, existen las vocales…
Olivia de Havilland no dio vida a Scarlett O’Hara en “Lo que el viento se llevó”. Fue Vivien Leigh.