Fotografía de portada: Alejandra López
La escritora argentina Claudia Piñeiro ha destacado la necesidad de «estar atentas» porque «cada tanto aparece alguien que cuestiona derechos de las mujeres que parecían adquiridos para siempre», como ha visto en España recientemente en relación con la ley del aborto.
El feminismo y su evolución es una de las cuestiones que la escritora argentina aborda en su última novela negra, El tiempo de las moscas (Alfaguara), en la que recupera a la protagonista de Tuya (2005), Inés, que sale en libertad tras haber pasado 15 años presa por haber asesinado a la amante de su exmarido. Una protagonista que se encuentra con una sociedad en la que han avanzado el feminismo y los derechos de las mujeres, las leyes del matrimonio igualitario, del aborto e incluso, el lenguaje inclusivo. Y reflexiona sobre si su propia condena quizá hubiera sido otra quince años después, pues la justicia se habría hecho eco del dolor que le provocó su marido.
Claudia Piñeiro asegura que cuando se pone a escribir no tiene la voluntad de hablar de feminismo sino de los temas contemporáneos del mundo que le rodea porque, sostiene, el género negro es el que mejor introduce a la sociedad como personaje de novela. Por eso su personaje debe adaptarse a la sociedad actual y los temas que afronta son los mismos que rodean a Claudia Piñeiro. «Cuando un escritor quiere contar un crimen tiene que contar la sociedad en la que se comete ese crimen. Contar en Argentina que un señor dispara una escopeta desde una ventana y mata a los niños del colegio de al lado sorprendería mucho porque no está permitido tener armas y no es común ese tipo de crímenes, mientras que en Estados Unidos ocurre cada tanto. En Argentina hubo 30.000 desaparecidos y apropiación de niños, un crimen que a lo mejor en Suecia les extraña», explica la escritora. Las sociedades «generan las condiciones para que se cometan determinados crímenes y no otros, y pasan a ser personajes de la ficción y, en ese sentido, la novela policial es la más social de todos los géneros», recalca Piñeiro, ganadora de premios como Clarín, Sor Juana Inés de la Cruz, Pepe Carvalho, Dashiell Hammett y Valencia Negra, y finalista del Booker 2022.
Para reflexionar sobre el cambio del mundo gracias al feminismo, Claudia Piñeiro introduce en la trama de la novela negra capítulos precedidos por citas de Medea, de Eurípides, en los que un coro de mujeres diserta sobre temas como el placer, el lugar que ocupa la mujer en la sociedad o la maternidad, en una especie de tribunal popular compuesto únicamente por mujeres que debaten también sobre la condena que cumplió Inés a través de los nuevos postulados feministas. «Es similar a las asambleas de mujeres que hay dentro del movimiento feminista, donde todo se hace por consenso», explica la escritora, que también habla de la transexualidad en esta novela.
«(…) una sociedad en la que han avanzado el feminismo y los derechos de las mujeres, las leyes del matrimonio igualitario, del aborto e incluso, el lenguaje inclusivo.» – El «lenguaje inclusivo» (si Piñeiro se refiere al reemplazo de la letra «o» y «a» (masculino y femenino) por la «e» – en vez de decir los chicos y las chicas, diríamos «les chiques»)… es una iniciativa que explica claramente cuál es el nivel educativo en la Argentina. Si hay un terreno absolutamente libre… éste es el lenguaje, que evoluciona y cambia sin imposiciones ni «forzadamente» para acomodarse a la agenda de turno. Creer que los cambios en el modo de hablar de una sociedad pueden ser impuestos… es propio de mentes dictatoriales.
Qué aburrimiento. Siempre las mismas monsergas feministas y progres… Qué pereza. Hay vida y cultura más allá de estas señoras empoderadas y de cuota…
Pues no leas a Claudia Piñeiro, tú te lo pierdes.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Claudia Piñeiro, y el tema del feminismo no es ninguna monserga, es algo que incluso se puede materializar en cualquier momento. Usted Marcos, claro que es varón y nunca ha sentido el miedo que tenemos las mujeres en muchos lugares no solo en México de donde soy, pero en muchísimos lugares. Y lo que sentimos cuando miramos a nuestras hijas o nietas tan indefensas tan pequeñas y no queremos ver lo que podría sucederles…
Estoy en una pagina de autoedicion, se llama club de la escritura, es de FUENTETAJA, España, y ahi veo talentos que no tienen cabida en las grandes editoriales, porque se debe hablar de la #industria» editorial. Mientras tanto, tenemos autores premiados como Fernandez Diaz, m culto, pero leyendo la primera linea de un cuento suyo se adivina el resto, o Claudia Piñeiro, tambien con mucha llegada a toda la industria. Los invito a leer talentos noveles en: https://clubdeescritura.com/