La llegada a España de SkyShowtime, otra plataforma de streaming (sí, una más) con contenidos de Paramount y Universal, entre otros proveedores, permitirá a una de las series de mayor culto actual de la televisión norteamericana desembarcar como debe en los hogares españoles. La franquicia Yellowstone, que de momento suma a la serie matriz los spin-offs 1883 y y 1923 (que también se incluirán en el paquete), no hace sino crecer en fans y seguidores en su país de origen, aunque no pocos detestan el tono de la ficción creada por Taylor Sheridan.
La historia de la familia Dutton, su ambición y proteccionismo en un rancho de Montana, es un culebrón de lujo que no se pone coartadas morales, limitaciones ideológicas ni impedimentos de televisión de clase alta. Y quizá por eso mismo ha ido conquistando a ese público huérfano de productos frescos elaborados al margen de las corrientes sociopolíticas e ideológicas a la moda.
Emitida por el canal Paramount su país de origen, Yellowstone es la serie que odian los lobbies liberales de Estados Unidos. Pero nada ha impedido, con su brutal audiencia, trascender progresivamente esos sectores conservadores que presumiblemente componían su audiencia base hasta convertirse en un fenómeno televisivo.
Recién galardonado con un Globo de Oro por su papel en la serie, llama la atención que Kevin Costner pueda estar causando ahora mismo su abrupto final. La estrella ha exigido adelgazar su calendario de rodaje al máximo para así acometer con seguridad su próximo y ambicioso proyecto como director, precisamente otro western para Universal titulado Horizon que está ahora mismo en producción y que supondría su regreso tras las cámaras al género que más añora.
Con dos spin-offs ya en emisión, 1883 con Sam Elliot y 1923 con nada menos que Harrison Ford y Helen Mirren (renovada ya para una segunda temporada) el asunto no hace más que crecer. Y la hipotética marcha de Kevin Costner no sería un impedimento para que Yellowstone siguiera siendo una de las gemas de Paramount: al estudio no le tembló la mano a la hora de divulgar la noticia de que negociaba con otro texano de pura cepa, Matthew McConaughey, una nueva serie que continuaría la acción de la anterior en mayor o menor medida.
Todo indica que los fans de una televisión más libre y menos encorsetada en lo ideológico puedan encontrar, paradójicamente, en esos valores conservadores un soplo de merecido y necesario aire fresco con Yellowstone. Pese a que la serie no es inédita en España, solo quedan unos pocos días para empezar a comprobarlo en el streaming de la nueva plataforma.
No existen los valores conservadores ni los progresistas. Existe los valores, los antivalores y la imagen. Por mucho que la televisión halague en alguna serie a los que la pusimos en su lugar hace tiempo (el contenedor de la basura), muchos no volveremos a meterla en casa. Una de las grandes satisfacciones de mi vida es que en casa no han entrado jamás escombros humanos como los que salen en la tele. No dejamos entrar a cualquiera. Faltaría.
El autor del articulo se educó con la LOGSE y ha asumido de una manera acrítica y por tanto irracional toda la basura woke con que el neocomunismo travestido se disfraza. No olvidemos que ninguno partido comunista se presenta a las elecciones con sus propias siglas, a veces porque está prohibido como en Alemania y algunos paises escandinavos y otras porque no los votaría nadie si se presentaran como son, sin engañar a nadie