Carlos Marzal llevaba trece años sin escribir ni publicar poesía. Pero ahora regresa a lo grande. Su nuevo título, Euforia, es un híbrido entre el himno y la elegía porque, en palabras del autor, “todos los poetas celebran la vida y la lloran al mismo tiempo”. Además, la palabra euforia no sólo significa entusiasmo, sino también, al menos etimológicamente, resistencia.
En Zenda ofrecemos cinco poemas de Euforia (Tusquets), el nuevo poemario de Carlos Marzal.
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ROMERO
ME he frotado las manos con romero.
Su aspereza fragante me ha lavado
de cualquier ansiedad, y de repente
he pensado en los clásicos: no sé
si en esta conjetura soy preciso.
Perfume niño, joven, nuevo, viejo.
Me he llevado las manos a la boca
para beber de él,
y respirarlo.
No sería mentir si ahora dijese
que ha cantado el romero
y lo he entendido.
Si fuera permanente su fragancia,
no hay duda de que nada moriría.
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CANTIDADES DISCRETAS
A menudo, en la cama,
por las noches
me entrego a esta aritmética inmanente,
como conozco en mi nomenclatura
mis leves neurastenias transitorias.
¿Cuántos libros me quedan por leer,
cuántas cenas me quedan entre amigos,
cuántas veces de verme en el espejo?
Aflicciones domésticas: ¿en cuántos
vasos he de beber, hasta ese día
en que todos los vasos estén rotos?
¿Cuántas migas de pan, y cuántos besos,
cuántos abrigos, di, cuántos saludos,
cuántas piedras al mar, cuánto de cuánto?
Este amor que yo siento es numerable.
Cantidades discretas e infinitas.
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DESENLACE CON TORMENTA
CÓMO aprieta la lluvia,
cómo bate
contra las cristaleras,
con qué rabia
azota esta ciudad, para que expíe
cualquier pecado de una vez por todas.
Cómo arrecia la lluvia, las tormentas
no tienen en el mundo equivalente.
Qué estrépito, qué purificación
para todo el que escuche.
Me insinúa
los arrebatos puros de algún loco.
Qué forma de vibrar, qué descalabro.
Y qué manera de venirse arriba.
En cualquier fin del mundo haría falta
la participación coral de las tormentas.
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PROFESIONES DE FE
PROCURO elaborar buenos augurios
para mi uso doméstico. Inocentes
ritos supersticiosos.
Esas páginas
que abro al azar contienen un oráculo
cifrado para mí en la última línea:
y yo lo leo siempre a mi favor.
Soy mi mejor profeta, el hechicero
que sabe traducir la realidad
a términos propicios.
En las llamas
de la estufa de Serra hay memorandos
con los que yo negocio mi futuro.
La profesión del escritor consiste
en descubrirle al mundo su aventura.
Conviene ser copioso en esperanzas.
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QUÉ CURIOSA LA VOZ
QUÉ curiosa la voz, qué impertinente.
No envejece por más que envejezcamos.
Alguien dentro de ti repite en vano:
Eres el mismo. Canta lo de siempre.
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Autor: Carlos Marzal. Título: Euforia. Editorial: Tusquets. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
BIO
Carlos Marzal nació en Valencia en 1961 y se licenció en Filología Hispánica por la universidad de la misma ciudad. Es autor de algunos de los libros más deslumbrantes de la poesía española reciente, entre ellos Los países nocturnos (Tusquets Editores, 1996), Metales pesados (Tusquets Editores, 2001, Premio de la Crítica y Premio Nacional de Literatura), Fuera de mí (Premio Internacional Fundación Loewe, 2004) o Ánima mía (2009). Es autor de la novela Los reinos de la casualidad (2005), una obra extraordinaria elegida novela del año por El Cultural, del libro de cuentos Los pobres desgraciados hijos de perra (2011) y, en clave autobiográfica, del libro de recuerdos Nunca fuimos más felices donde volvía el gran Marzal contador de historias. Euforia puede leerse como la cristalización de toda su obra lírica a través de la voz de un yo poético que da cuenta de su andadura en el mundo.
Es bueno dice cosas interesantes hay menos melancolía y mas sabiduría y quizás sea mejor abordar ciertos temas así con más sabiduría y menos melancolía claro que no es matemática es poesía aunque la poesía tiene métrica etc reglas y hasta licencias poéticas
El increíble Marzal! Muy bueno!