No te gusta el personaje que te ha tocado en esta vida. No te preocupes, es lo normal. Todos preferiríamos ser más guapos, más ricos, o más listos. Puestos a elegir apetece más ser Michael Fassbender que Paul Giamatti.
Pero cambiar de personaje no es tan fácil. A los profesionales de la impostura: políticos, actores o tertulianos, les cuesta desencasillarse así que los amateurs lo tenemos mucho más difícil.
En este manual nos detallan las claves, no solo para ser mejores actores y aprender técnicas para cambiar de personaje, sino también para convertirnos en mejores personas.
Bernard Hiller fusiona la autoayuda y el coaching con las técnicas de actuación. La mayoría de sus consejos son similares a los que podemos encontrar en otros volúmenes de la estantería de desarrollo personal, con una excepción: “lo contrario de la negatividad es la vulnerabilidad”, este es el concepto más novedoso y desafiante del libro.
En el momento más tenso del ensayo cuando tengas ganas de gritar, romper la escenografía y salir del local dando un portazo, muéstrate vulnerable. Dile a tus compañeros: estoy más perdido que un pato en un garaje, abrázate con ellos y comparte tu miedo y angustia.
¿Me atreveré a practicar esto en medio de mi próximo cabreo? ¿Cuánto se asustarán mis compañeros al ver mi vulnerabilidad?
Con una perfecta sonrisa made in Hollywood, el autor nos recuerda la incómoda verdad de que nuestra carrera artística va a depender de nuestra capacidad de hacer negocios.
¿Cuánta gente quiere hacer negocios contigo?
Esa pregunta va a determinar hasta donde puedes desarrollar tu potencial artístico. Suena bastante frío, pero, como decía Virginia Woolf, la libertad intelectual depende de cuestiones materiales.
Todas las actrices que conozco a las que les va bien, dedican más horas a ser empresarias que a actuar. Por cada hora en el escenario dedican 20, 30, 40, 50 o más horas, a su trabajo como empresarias.
Si adaptaran las escuelas de interpretación a la realidad de los actores habría dos tipos de academias: las dirigidas a amateurs, en las que el cien por cien de las horas se dedicarían a la actuación, y las dedicadas a profesionales, en las que más de la mitad del temario se dedicaría a administración y dirección de empresas, marketing o contabilidad.
Seguro que muchos que alcanzan el éxito siguen las recetas que propone este volumen, pero otros muchos las aplicarán y no llegarán a levantar un Goya. Seguir el camino correcto no te garantiza nada.
En realidad, la gran cuestión que se plantea es ¿se puede llegar a triunfar sin ser un depredador egoísta?
No olvidemos que también hay grandes actores que son grandes cabrones. Cada vez está menos aceptado socialmente, pero mostrar tu estatus, defender tu territorio comportándote como un orangután enfadado ha funcionado, y sigue funcionando dentro y fuera del escenario. Ser arrogante, egocéntrico e inseguro, una combinación peligrosamente frecuente, no te impide hacer grandes interpretaciones.
Negatividad o vulnerabilidad. Los dos caminos te pueden conducir al éxito y/o al fracaso.
Orangután o bonobo. Tú decides, suponiendo que tengas la capacidad de cambiar de personaje.
————————
Autor: Bernard Hiller. Título: Deja de Actuar y empieza a vivir. Editorial: Alba. Venta: Todostuslibros.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: