Jordi Corominas es el gran flâneur de la Barcelona contemporánea. Se pasa el día recorriendo sus calles y pensando en su estructura. Y, de tanto pasear de un lado a otro, ha acabado escribiendo un libro en el que reflexiona sobre la evolución urbanística de la capital catalana. Y, en el centro de todo el discurso, un personaje tan emblemático como polémico: Oriol Bohigas.
En este making of, Jordi Corominas cuenta el origen de Bohigas contra Barcelona (Athenaica).
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No me disgusta el formato corto, pero un libro como Bohigas contra Barcelona sólo podía surgir por una acumulación de cortocircuitos, consecuencia de muchos pasos efectuados con anterioridad.
Poco antes había aterrizado desde Trieste, y puede que el contraste entre su calma provinciana y la agitación barcelonesa me turbara. Los minutos posteriores a un viaje no suelen ser muy normales, al menos en mi caso suelo notar mucho el aumento de la contaminación acústica.
En esas estaba cuando bajé por el carrer Rogent del barrio del Camp de l’Arpa, una rambla sin ese nombre. En ese descenso hacia la radio pensé en cómo un amor en ese espacio no tiene enjundia literaria, algo en las antípodas de su gemela triestina, vía XX Settembre, épica en lo literario por su consideración burguesa y centralidad urbana. La diferencia consiste en un problema de relato que deriva en la ausencia de lugares con identidad propia en el imaginario colectivo. El amor en esa avenida italiana es epifánico, mientras su doble barcelonesa carece de cronista.
El tiempo había ido a peor tras salir de la emisora, punto de partida para muchos posibles paseos. En ese crepúsculo con tintes espectrales elegí ir hacia el inicio de la Meridiana. En el horizonte vislumbré la Sagrada Familia, coronada entonces con la estrella de la muerte, mi obsesión de esas horas al no poder escapar de su presencia, más temible por la niebla y lo vaporoso de la atmósfera, encolerizada por el viento.
En esa tarde hubo otro factor determinante para configurar la génesis del libro. La cámara de fotos suele ser un anexo de mi cuerpo mientras salgo de safari. Me complementa, potencia mi memoria de todo lo caminado y es una estupenda herramienta de investigación.
Me quedé sin batería del teléfono en la confluencia del carrer del Clot con la Meridiana, a veinte minutos de casa. Iba sin mi Canon porque la intención era grabar el programa, disfrutar del estudio y regresar para deshacer la maleta.
Todos los intentos de retratar el pavor ante la Sagrada Familia y su estrella de la muerte fracasaron por las condiciones meteorológicas, aunque algo debió aportar mi desconfianza con el móvil.
Esa derrota me espoleó hacia otra visión. Los rincones tenían otra pátina entre Blade Runner y la imposibilidad de registrar todos esos instantes, que no debían desvanecerse como lágrimas en la lluvia. Quizá este contexto me hizo pensar en otros detalles, como un cartel de propaganda transmutado por arte de magia en un póster rasgado de Mae West, aunado al deseo de sentarme frente a la pantalla para escribir ese torbellino de ideas.
Suelo estructurar mucho mis libros. Todo el entramado suele brindarme mayor libertad durante el proceso. Aquí me dejé llevar por la tarde Blade Runner a sabiendas que, tarde o temprano, las piezas encajarían. Lo hicieron por la fusión de dos hechos nada aislados. Una caminata de la radio hasta casa de una amante en una noche similar y que esta coincidiera con la fecha de la muerte de Oriol Bohigas, con quien es inevitable no dialogar si andas por Barcelona con un método propio, el mío muy consciente de pisar el presente con mapas del pasado en la cabeza y las fachadas como referencias para entender la configuración de esa inagotable totalidad.
El segundo refundador de Barcelona odiaba a la Sagrada Familia y se salvó por poco de padecer la inauguración oficial, muy felliniana, de la estrella de la muerte, retransmitida en directo, como también lo será el retorno de Messi.
La focalización del itinerario en Oriol Bohigas facilitó la construcción en todas sus facetas, hasta ser asimismo esencial en la composición del volumen. El origen tras Trieste es su meollo, inseparable de la introducción sobre mi forma de pasear Barcelona y el cierre con la invitación a un nuevo gobierno interior, con los barrios erigidos en clave para una ciudad federal con verdaderas políticas de proximidad.
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Autor: Jordi Corominas. Título: Bohigas contra Barcelona. Editorial: Athenaica. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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