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Alemania invade Bélgica durante la I Guerra Mundial

Alemania invade Bélgica durante la I Guerra Mundial

El 4 de agosto de 1914 tuvo lugar la invasión alemana de Bélgica. Este acto militar desencadenó una gran escalada bélica que hizo inevitable la I Guerra Mundial, para la que se habían estado preparando durante los últimos años las principales potencias europeas.

¿Cómo fue la invasión alemana de Bélgica?

"El imperio alemán y sus aliados habían conseguido dominar Bélgica e iniciar el ataque al norte de Francia, pero enseguida descubrieron que no iban a librar una guerra relámpago"

A pesar de que el Tratado de Londres reconoció a Bélgica como un estado independiente y neutral, las tropas germanas cruzaron la frontera y se desplegaron por el país. Alemania había exigido el paso de su ejército por territorio belga para poder cumplir con su objetivo prioritario: llegar a Francia. La Batalla de Lieja fue la primera de la I Guerra Mundial. La inesperada resistencia belga retrasó los planes de las tropas alemanas, que vieron cómo los franceses se unían a sus vecinos en la defensa del país. Pronto surgieron nuevos campos de batalla en Halen, Namur, Charleroi y Mons. El imperio alemán y sus aliados habían conseguido dominar Bélgica e iniciar el ataque al norte de Francia, pero enseguida descubrieron que no iban a librar una guerra relámpago: el conflicto sería largo y con un gran coste de vidas en las trincheras. Durante la ocupación, los alemanes llevaron a cabo una política de represión brutal contra la población civil: quemaron casas y pueblos enteros, controlaron la economía, establecieron un control de la población y ejecutaron a niños, mujeres y ancianos. La prensa británica utilizó estos crímenes de guerra para hacer una campaña mediática contra las fuerzas del káiser Guillermo II. 

¿Qué consecuencias tuvo la invasión alemana de Bélgica?

"Gran Bretaña había asegurado su apoyo a Bélgica en caso de una invasión alemana, y cumplió con su palabra"

Desde el asesinato del archiduque austriaco Franz Ferdinand una gran guerra en Europa parecía segura. Todos los ejércitos habían empezado a desplegarse y los bloques estaban cada vez más definidos. Gran Bretaña había asegurado su apoyo a Bélgica en caso de una invasión alemana, y cumplió con su palabra. El Reino Unido trató el mismo día 4 de agosto de lanzar un ultimátum para evitar el desastre, pero cuando el embajador británico en Berlín, Sir Edward Goschen, se reunió con su homólogo alemán estaba ya todo decidido. El ejército alemán asediaba Lieja y el futuro de Europa quedaba decidido; la diplomacia había fracasado. Inglaterra, por su apoyo a los belgas, se convertía en enemigo de las potencias centrales y entraba en guerra. Comenzó en ese momento una frenética campaña para reclutar soldados para enviarlos al continente y ayudar a sus aliados en el frente belga primero y en el francés después.

Otras efemérides históricas del 4 de agosto

El día 4 de agosto de 1789 la Asamblea Nacional abolió los privilegios de la nobleza y el feudalismo.

El día 4 de agosto de 1897 apareció en el yacimiento arqueológico de La Alcudia la escultura de la Dama de Elche.

El día 4 de agosto de 1944 fueron capturados Ana Frank y sus familiares. Habían pasado dos años —760 días— desde que se escondieron en la «casa de atrás».

El día 4 de agosto de 1984 el Alto Volta pasó a denominarse Burkina Faso después del golpe de estado del capitán Thomas Sankara.

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