El Heavy del Bigotón y el camaleónico Bowie

“Eres un truhán, un señor
Yo una fiera, un depredador
Me arrebataste el número 1 con tu tonada
Pero yo soy el Rey de la manada
Hey, no vayas presumiendo por ahí 
Yo soy un águila y tú un colibrí 
La vida sigue igual
Yo no tengo rival 
Será efímera tu fama
José Luis Perales creo que te llamas”

Canción: «You Will Know My Animal Side»
Álbum: Rage Against The World (1985)

El Heavy del Bigotón es lo opuesto a un reptil de colores variables: aunque es verdad que ha tocado varios palos, siempre se ha movido dentro de los parámetros del hard rock. En ocasiones ha cambiado la forma de su mostacho pero nunca se ha mostrado en público sin él; a veces se ha sentido incómodo por su longitud y excesiva obviedad, pero jamás se ha deshecho del nombre artístico que adoptó en su adolescencia. Por todos estos motivos quiso, como tantos artistas, ponerse un apodo faunístico acorde a su idiosincrasia férrea e inamovible; cogió un lápiz y en una servilleta de bar escribió los nombres de las criaturas más hieráticas que se le ocurrieron para que a partir de ese momento se le identificara con uno de esos animales: ¿El mejillón? ¿El percebe? ¿El coral? ¿La anémona? Evidentemente desechó la idea: hay cosas, como los sobrenombres, que no pueden plantearse, han de surgir espontáneamente.

Rompió la servilleta en mil pedazos para que nadie pudiera leerla y, haciendo un gesto al camarero, exclamó:

—Lo de siempre.