“¡Buenas noches, Afganistán! ¿Dispuestos a rockear? Pues vamos a hacerlo, pero flojito: One, two, three…”
(Frase que da inicio al LP en directo Live in Kabul (1997) )
Nada tiene de malo acomodarse a hombros de gigantes para poder así divisar a más larga distancia: el mismo Heavy del Bigotón empezó haciendo versiones de The Who, The Kinks o Gene Vincent. Ahora bien, si quieres seguir tu propio camino, en algún momento tendrás que bajarte de esos cómodos hombros y seguir tus propios pasos: a no ser, claro, que toda tu (respetable) pretensión sea copiar a otro y actuar ante un público que quiere escuchar los éxitos de siempre mientras se hace la ilusión de que quien está sobre el escenario no eres tú. Y no olvides que todo tributo, por serio que quiera ser, comporta un porcentaje de parodia involuntaria: es por eso que la inmensa mayoría de imitadores de Elvis lo remedan en su época más decadente y caricaturizable de Las Vegas en vez de en su esplendor juvenil.
En pleno fervor beatlemaníaco, El Heavy del Bigotón emuló la famosa frase de John Lennon, “Los Beatles somos más famosos que Jesucristo”, afirmando que él era más popular que Mahoma. Esto le granjearía ciertas enemistades, provocando que su celebérrimo disco en directo Live in Kabul fuera grabado de forma clandestina y se emitiera una fatua contra cualquiera que comprara un ejemplar. Huelga decir que este es también uno de los motivos por los que nuestro artista es tan celoso de su intimidad. Espero sinceramente que mi investigación no le meta en problemas.
Donde esté un frondoso y musical bigotón ¿para que queremos profetas? ¡LaMúsica es Grande y los músicos sus creadores! A lo gabacho: Mon coeur le veut! et mes petites oreilles !