Una noticia, una mujer gallega y un barrio de Barcelona

Una mujer que ha enviudado recientemente se instala a vivir en un piso de Barcelona. Tras el papel pintado de la pared, encuentra una nota que denuncia un asesinato cometido en 1981 en ese mismo apartamento. Cuando la protagonista comparte su descubrimiento con un vecino, éste aparece al día siguiente muerto. El resto de la historia, en las librerías.

En este making of J. L. Domínguez cuenta el origen de El grito oculto de Berta Lennox (Destino).

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Una noticia, a partir de la que ideé la trama, acompañaba a una necrológica. No diré los medios franceses que la publicaron hace ya treinta años, y tampoco el nombre real del difunto. Así evitaré complicaciones y, quién sabe, algún día podría investigar aquella muerte.

Una mujer, Berta, que tenía que ser gallega. Nace de la soledad, el repentino sabotaje de un camino proyectado en pareja, y el dolor. Antes de escribir su nombre por primera vez conocí a una persona, muy animosa, que estaba viviendo la enfermedad terminal de su mujer de una manera tan positiva que me hizo reflexionar sobre la autenticidad del cariño. Ella falleció, y él, cuyo ánimo se había quebrado, no dejó de chapotear en busca de un salvavidas. Y creo que lo ha encontrado, pero nunca, insisto, nunca, ha dejado de sostener la mano de su mujer.

Un barrio barcelonés. Barcelona es para mí sus barrios. Muchas pequeñas ciudades actúan como afluentes que llenan de caudal esta metrópoli, y de todas ellas en Sarrià y en Horta me siento especialmente bien. Las calles y cuestas, ruidos, mercados, su arquitectura, cómo fueron y cómo son, la personalidad de sus habitantes, todo en sus barrios me sigue llamando la atención.

Y aquí unas preguntas lanzadas al vuelo:

¿Podría pertenecer esta historia al mundo real? El grito oculto de Berta Lennox es una novela negra un tanto atípica ya que combina pasajes oscuros con otros más bien diáfanos, porque en mi manera de escribir, la descripción de los lugares, de los personajes, de lo que sienten, y hasta de los tiempos es relevante, lo que le confiere un punto de realidad dentro de la ficción. Siempre me digo a mí mismo que escribo en color y en tres dimensiones, y que en algunas escenas los lectores se convierten en espectadores.

He intentado no pasar por alto ningún detalle. La novela transcurre por lugares que conozco bien, y a lo sumo les he cambiado el nombre cuando he considerado que era oportuno hacerlo. Hasta los horarios de trenes y aviones son ciertos, de manera que el lector, si lo considerase, podría utilizar el libro como una guía de viaje.

¿Cómo me relaciono con los personajes de la novela? Berta Lennox, Violet y Maarten De Vries, el holandés, sin lugar a duda son mis preferidos. Algunas veces he leído que a los autores les cuesta alejarse de sus personajes. Es mi caso, sigo leyendo de vez en cuando alguna página de la novela, no sé si es para no olvidarlos o porque los echo de menos.

¿Volverá Berta Lennox? Es pronto para responder, pero tengo un folio con las cinco letras del nombre de la gallega escritas y una confesión real y fascinante que debería contar, aunque sea en clave de ficción.

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Autor: J. L. Domínguez. Título: El grito oculto de Berta Lennox. Editorial: Destino. Venta: Todos tus libros.