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Espacios borrosos y emociones claras

Espacios borrosos y emociones claras

Can Xue es uno de esos nombres que suenan en las quinielas cuando se avecina el anuncio del nuevo premio Nobel de Literatura. Quien habla de ella habla de surrealismo, de Borges, de Cortázar, de Kafka o de Gogol, nada menos. Nombres capitales en la historia del relato fantástico. Tiene (aparte de sus novelas) dos libros de cuentos en castellano: Aristas Martínez publicó Hojas rojas en 2022 y ahora Al otro lado. Los dos se parecen, porque el estilo de esta autora china, rico en temas y elementos dispares, tiene una fuerza genuina, pero en ambos casos la selección hace hincapié en aspectos distintos de sus historias.

Lo que hace que los cuentos de Can Xue sean cuentos fantásticos es siempre lo mismo: en ellos el mundo material es impredecible, cambiante y funciona conforme a reglas desconocidas. Como en un sueño. Algunas personas están en un sitio y de repente no están, otras manejan la realidad a su antojo, los animales se transforman de forma extraña y hay presencias que se perciben aun siendo invisibles. Estos elementos insólitos se encuentran en el centro de los relatos, no son un mero telón de fondo, pero al dar con ellos entendemos que forman parte de un mundo más grande en el que estas cosas son posibles. Por eso la estructura de las historias no se ajusta a fórmulas y los ingredientes oníricos se suceden, interactúan, desaparecen y reaparecen sin que los esperemos.

"Siempre hay algo que desentona entre la impresión pretendida y la producida, y aunque a veces eso se traduzca en gratas sorpresas, casi siempre deviene en frustración"

Los personajes, además, se comportan de forma peculiar. Puede que la idiosincrasia china se nos escape en Occidente, y quizá por eso algunos enfados o arranques de alegría nos resultan desconcertantes, pero hay un tema que impregna casi todos los relatos: el choque entre el individuo y la imagen que los demás tienen de él. Algunos personajes se sienten sobrepasados por el juicio que hacen de ellos, otros tienen la necesidad de cumplir expectativas o desmentir prejuicios, otros buscan encajar en un entorno que les es ajeno, otros descubren sorprendidos la admiración de los demás, otros se lamentan porque se ven incapaces de mostrarse como aquellos a los que admiran… Siempre hay algo que desentona entre la impresión pretendida y la producida, y aunque a veces eso se traduzca en gratas sorpresas, casi siempre deviene en frustración. También en aprendizaje.

"Las tramas se desdibujan junto con el entorno y las emociones y sus cambios se aclaran. El miedo, el afecto, el orgullo o el valor ganan cuerpo"

En Hojas rojas, los temas antes mencionados se mezclaban en especial con otro de los favoritos de Can Xue: la relación del ser humano con la naturaleza. Tanto es así que varios cuentos tenían de protagonistas árboles, urracas y unos animalillos parecidos a los gusanos. En Al otro lado aún hay mucho de esto. De hecho, casi todos los cuentos tocan el tema (incluso uno de ellos lo protagoniza una cigarra), pero lo principal pasa a ser otra cosa: la relación del ser humano con el espacio. La antigua casa, por ejemplo, trata sobre el regreso de una mujer a la vivienda que abandonó cuando cayó enferma. El tormento de Lu Er habla del deseo de un personaje de abandonar su pueblo. El recodo del Sirulo está enmarcado en un barrio cuyos edificios viejos van a ser demolidos. En El humedal percibimos la entidad casi espiritual de un entorno natural aplastado por la ciudad. En Plenitud, una mujer de avanzada edad se asombra cada noche por su capacidad para manipular con la mente un edificio.

Estos espacios, en manos de la autora, parecen orgánicos. Tienen rincones sólo accesibles a ciertas horas o con cierta compañía, caminos que cambian de lugar, que no siempre llevan al mismo sitio, dimensiones que se huelen pero no se ven, que se intuyen a través de objetos extraviados… Y el efecto de esa volubilidad de lo material es curioso: desenfoca el paisaje y hace más tangible lo humano, lo animal, lo vivo. Las tramas se desdibujan junto con el entorno y las emociones y sus cambios se aclaran. El miedo, el afecto, el orgullo o el valor ganan cuerpo. Las relaciones de los personajes con la naturaleza, con otros personajes o consigo mismos, en toda su complejidad, se llenan del peso que pierden a su alrededor las calles, los edificios, los objetos.

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Autor: Can Xue. Título: Al otro lado. Editorial: Aristas Martínez. Venta: Todos tus libros.

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